2011-08-21

Evaluar nuestro servicio

21º DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO:
Evaluar nuestro servicio
MT 16, 13-20)

Palabra clave: Medir
OBJETIVO: Entender que Jesús evalúa los resultados de su trabajo, buscando el camino a seguir, a fin de que nosotros también evaluemos nuestro trabajo, para que  avancemos en el servicio a la comunidad

Preparar: Cruz - Biblia - candela - dibujo ampliado

ENTRADA
Saludo a los participantes
Canto: EN ESTE MUNDO
En este mundo que Cristo nos da,
Hacemos la ofrenda del pan.
El pan de nuestro trabajo sin fin,
Y el vino de nuestro cantar.

Traigo ante Ti nuestra justa inquietud, amar la justicia y la paz,
SABER QUE VENDRÁS,
SABER QUE ESTARÁS,
PARTIENDO A LOS POBRES TU PAN (BIS).

La sed de todos los hombres sin luz,
La pena y el triste llorar,
El odio de los que mueren sin fe,
Cansados de tanto luchar.
En la patena de nuestra oblación
Acepta la vida Señor.

Invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo

MIREMOS NUESTRA REALIDAD
Contemplamos el dibujo ampliado
¿Qué vemos? ¿Qué sentimientos despierta en nosotros? ¿Qué nos hace pensar?
Preguntas
En nuestra comunidad
¿Cada cuando se miden los resultados del trabajo que hacemos como Iglesia?
¿Cómo se hace? ¿A quién se le pregunta?
¿Cómo se aprovecha la opinión de la gente?

ESCUCHEMOS Y MEDITEMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Introducción: Al hilo de este capítulo, llama la atención el versículo 15 cuando Jesús les pregunta, y ¿ustedes quien dicen que soy? Jesucristo quería saber lo que ellos opinaban acerca de él.
Esa era una pregunta muy importante, ya que representaba que según su contestación se demostraría el grado que realmente le conocían y por lo tanto hasta qué punto estarían dispuestos a seguirle y, como más adelante él les explica, eso era de gran trascendencia para ellos pues tendrían que dejar su vida en un segundo plano por seguirle.
Seguro que a Jesús  en caso de que no le contestaran como él se esperaba, no les hubiera por eso despedido de su presencia o rechazado. No tenía miedo a su respuesta, para él primaba lo que hubiera en su interior y lo que realmente sentían sobre su persona.
Creo que se podrían sentir libres como en otras ocasiones de decir lo que realmente pensaban, ya que la forma de ser de Jesús, no les hacía sentir miedo a revelar lo que en cada momento sentían.
Nos vendría bien comparar con el texto paralelo de Marcos que es más antiguo

Abrimos nuestros corazones a la Palabra de Dios, cantando un himno de alabanza...
Lector(a): (Cita bíblica MT 16, 13-20)
Hacemos un rato de silencio, para que la Palabra de Dios pueda anidar en nuestros corazones...
Animador(a): Vamos a descubrir juntos lo que Dios nos quiere decir en este texto:
Preguntas
¿Dónde se encuentra Jesús?
¿A quiénes pide Jesús opinión sobre los resultados que está teniendo?
¿Qué preguntas les dirige?
¿Qué nos enseña Jesús con esto que está haciendo?
¿Qué vamos a hacer nosotros para avanzar en nuestra tarea pastoral? ¿Cuándo? ¿A quiénes pediremos opinión?
Señalar fechas y determinar los aspectos que queremos evaluar

CELEBREMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Animador(a): Habiendo reflexionado sobre nuestras actividades pidamos la luz de Dios para que podamos avanzar. Respondemos todos: Muéstranos, Señor, tus caminos
Oremos con el Salmo 138 (137) “Señor, tu amor perdura eternamente”

Conclusión: Nuestros Obispos en el documento de Aparecida nos dicen
DA 154 Jesús al inicio de su ministerio elige a los doce para vivir en comunión con Él (cf. Mc 3, 14). Para favorecer la comunión y evaluar la misión, Jesús les pide: “Vengan ustedes solos a un lugar deshabitado, para descansar un poco” (Mc 6, 31-32). En otras oportunidades se encontrará con ellos para explicarles el misterio del Reino (cf. Mc. 4, 11.33-34). De la misma manera se comporta con el grupo de los setenta y dos discípulos (cf. Lc 10, 17-20). Al parecer, el encuentro a solas indica que Jesús quiere hablarles al corazón (cf. Os 2, 14). Hoy también el encuentro de los discípulos con Jesús en la intimidad es indispensable para alimentar la vida comunitaria y la actividad misionera.

2011-08-20

Entregarse a los demás

22º DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO
Entregarse a los demás
(MT 16, 21-27)

Palabra clave: Entrega
OBJETIVO: Entender que Jesús enseño a sus discípulos a entregarse por los demás, a fin de que también nosotros, nos entreguemos al servicio de los demás  
Preparar: Cruz - Biblia - candela - dibujo ampliado

ENTRADA
Saludo a los participantes
Canto: AMAR ES ENTREGARSE
Amar es entregarse, olvidándose de sí,
Buscando lo que al otro, pueda hacerlo feliz,
QUE LINDO ES VIVIR PARA AMAR.
QUE BUENO ES TENER PARA DAR.
DAR ALEGRÍA Y FELICIDAD,
DARSE UNO MISMO ESO ES AMAR. DAR ALEGRIA...
Si amas como a ti mismo, y te entregas a los demás;
Verás que no hay egoísmo que no puedas superar

Invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo

MIREMOS NUESTRA REALIDAD
Contemplar el dibujo ampliado
¿Qué es lo que vemos? ¿Qué nos recuerda? ¿Qué nos hace pensar?
Preguntas
En nuestra comunidad ¿Conoces personas que nada se interesan por los demás? ¿Por qué será?
¿Conoces personas que se entregan al servicio de los demás? Comenta, platica.

ESCUCHEMOS Y MEDITEMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Introducción: Cuando Jesús habla de la cruz, de su futura pasión, de su muerte, no se trata de una “profecía” en el sentido más limitado de esta palabra, como si Jesús fuera un adivinador de su propio futuro. Si así se entendiera, el final dramático que tuvo su vida, no sería un hecho histórico.  Todo habría estado predeterminado desde fuera y sabido desde un principio. Lo que estas palabras de Jesús indicaron fue que, a partir de un cierto momento de su actividad pública, él empezó a contar con la posibilidad de una muerte violenta. Había violado la ley del sábado -quicio del sistema- y esto era suficiente motivo para ser condenado a muerte.
Había sido acusado por los sacerdotes de estar endemoniado, y esto también estaba penado con la muerte. Se había enfrentado a las autoridades, a los terratenientes. Se había relacionado con gente despreciada en la sociedad y les había abierto los ojos sobre su condición de marginados.
Se había juntado con quienes eran considerados como subversivos, los zelotes. Estaba poniendo en pie un movimiento popular. Los jefes religiosos y las autoridades políticas lo consideraron, con creciente preocupación, como un elemento peligroso.
Por todo esto, Jesús podía imaginar, casi con certeza, que le matarían, como habían matado a los profetas.

Abrimos nuestros corazones a la Palabra de Dios, cantando un himno de alabanza...
Lector(a): (Cita bíblica MT 16, 21-27)
Hacemos un rato de silencio, para que la Palabra de Dios pueda anidar en nuestros corazones...
Animador(a): Vamos a descubrir juntos lo que Dios nos quiere decir en este texto:
Preguntas
¿Qué manifiesta Jesús a sus discípulos?
¿Qué se puso a hacer Pedro y en qué forma?
¿Qué responde Jesús a Pedro?
¿Qué exige Jesús a sus discípulos?
¿Qué vamos a hacer nosotros para entregarnos al servicio de los demás? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Con quién?

CELEBREMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Animador(a): Aceptando con Jesús, llevar una vida de entrega a Dios y a los demás, pedimos la fortaleza del Espíritu Santo. Respondemos: Danos, Señor, tu Espíritu 
Oremos con el Salmo 95 (94) “Señor, que no seamos sordos a tu voz”

Conclusión: Nuestros Obispos en el documento de Aparecida nos dicen:
DA 102: Jesús es el hijo de Dios, la Palabra hecha carne (cf. Jn 1, 14), verdadero Dios y verdadero hombre, prueba del amor de Dios a los hombres. Su vida es una entrega radical de sí mismo a favor de todas las personas, consumada definitivamente en su muerte y resurrección. Por ser el Cordero de Dios, Él es el salvador. Su pasión, muerte y resurrección posibilita la superación del pecado y la vida nueva para toda la humanidad. En Él, el Padre se hace presente, porque quien conoce al Hijo conoce al Padre (cf. Jn 14, 7).
Cosme

2011-08-14

Tender puentes

20º DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO
Derribar muros, tender puentes
(MT 15, 21-28)

Palabra clave: Tender puentes
OBJETIVO: Comprender que Jesús vence sus prejuicios y atiende a la mujer cananea, a fin de que nosotros tendamos puentes hacia todas las personas sin hacer discriminación

Preparar: Cruz - Biblia - candela - dibujo ampliado

ENTRADA
Saludo a los participantes
Canto: ¿DE QUE COLOR ES LA PIEL DE DIOS?
 “Buenas noches”, dije a mi hijo pequeño
Cuando cansado se acostó.
Entonces me dijo con clara voz:
“Papá ¿de qué color es la piel de Dios?”

¿DE QUE COLOR ES LA PIEL DE DIOS,
DE QUE COLOR ES LA PIEL DE DIOS?
DIJE:   “NEGRA, AMARILLA, ROJA Y BLANCA ES, TODOS SON IGUALES A LOS OJOS DE DIOS”.

Con grandes ojos me miró y asombrado preguntó:
“Por qué luchar a causa del color
Si somos iguales ante el Señor?”
“Hijo, eso es parte de un pasado infeliz;
Pero eso llegará a su fin.
Debemos aprender para el porvenir
Todos como hijos de Dios vivir”.

Dios nos ha dado la oportunidad de crear un mundo de fraternidad,
Las diferentes razas han de trabajar unidas con fuerza de mar a mar.

Invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo

MIREMOS NUESTRA REALIDAD
Contemplamos el dibujo ampliado
¿Qué vemos? ¿Qué sentimientos nos despierta? ¿Qué nos hace pensar?
Preguntas
En nuestra comunidad ¿has visto personas que hacen discriminaciones?
¿A quiénes se discrimina? ¿Por qué motivos?
¿Qué efecto produce en las personas esta discriminación?
¿Conoces personas que superan los prejuicios y luchan contra las discriminaciones?

ESCUCHEMOS Y MEDITEMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Introducción: El país de Tiro era la provincia romana de Siria, territorio extranjero en el que vivía mayor número de israelitas. Entre Siria y Palestina existían muchísimos contactos, principalmente con la provincia norte de Palestina, Galilea, con la que Siria tenía fronteras.
Dentro del territorio de Siria estaban Tiro y Sidón, ciudades importantes de los fenicios, grandes navegantes y comerciantes del mundo antiguo. Las ruinas de lo que fueron Tiro y Sidón se encuentran hoy en territorio del Líbano, al norte de Israel.
Tiro era una ciudad importante en los tiempos de Jesús. Lo había sido durante siglos. Tenía dos puertos de activo comercio con otros países del Mediterráneo y también industrias de metales, cristal, tejidos y colorantes, especialmente la púrpura.
Una abundante colonia israelita se había establecido allí. Como los judíos han sido siempre hábiles para el comercio, lograron prosperar rápidamente, pero como pueblo nacionalista -y a veces racista- no se mezclaron con los habitantes de Tiro. En los evangelios, a éstos se les llama sirofenicios o cananeos.
Perro se usa como insulto, tanto en la lengua aramea como en la árabe. El perro era considerado un animal despreciable e impuro, por andar errante y comer carroña o carnes de animales no puros.

Abrimos nuestros corazones a la Palabra de Dios, cantando un himno de alabanza...
Lector(a): (Cita bíblica Mt 15, 21-28)
Hacemos un rato de silencio, para que la Palabra de Dios pueda anidar en nuestros corazones...
Animador(a): Vamos a descubrir juntos lo que Dios nos quiere decir en este texto:
Preguntas
¿A dónde se dirigió Jesús?
¿Quién le pedía piedad a Jesús?
¿En qué forma mostró Jesús sus prejuicios hacia los extranjeros? ¿Qué hizo?
¿Qué le dijeron sus discípulos? ¿Por qué? 
¿Qué respondió Jesús a los discípulos?
¿Qué hizo entonces la mujer cananea?
¿Qué le respondió Jesús?
¿En qué forma la mujer cananea ayudó a Jesús a vencer sus prejuicios?
¿Qué vamos a hacer nosotros para tender puentes hacia las personas que son discriminadas?
¿Qué vamos a hacer nosotros para ayudar a las personas de nuestra comunidad a vencer los prejuicios?
¿Cómo le vamos a hacer?

CELEBREMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Animador(a): Deseosos de romper todas las discriminaciones invoquemos al Padre que nos dio a todos una dignidad igual.
Oremos con el Salmo 67 (66) Que te alaben,  Señor, todos los pueblos

Conclusión: Nuestros Obispos en el documento de Aparecida nos dicen:
DA  147 Jesús salió al encuentro de personas en situaciones muy diversas: hombres y mujeres, pobres y ricos, judíos y extranjeros, justos y pecadores…, invitándolos a todos a su seguimiento. Hoy sigue invitando a encontrar en Él el amor del Padre. Por esto mismo el discípulo misionero ha de ser un hombre o una mujer que hace visible el amor misericordioso del Padre, especialmente a los pobres y pecadores.

Cosme