2011-12-25

CicloB, Nav1, La vida antes, durante y después de la Navidad

EN NAVIDAD, TEJEMOS NUEVAS ALIANZAS PARA LA VIDA

La vida antes, durante y después de la Navidad

Materiales
Semillas o una plantita de nuestra preferencia, botes de PET cortados a la mitad (también pueden ser vasitos pequeñitos de yogurt limpios), tierra, agua y hojas secas.

Canto

Ambiente
El nacimiento.

Preparamos con anticipación a la Navidad (si es posible desde el primer domingo de adviento), un espacio en el nacimiento para poner unas macetas o botecitos, también preparamos unas plantitas o semillas. Las plantas o semillas, pueden ser según el número de los miembros de la familia o grupo. Esa semilla o planta, será el símbolo del Nacimiento, por lo que sería bueno prepararla con tiempo.

Poner junto al Nacimiento los siguientes mensajes en cartulina:
En Navidad, tejemos nuevas alianzas para la vida.
La vida antes, durante y después de la Navidad.

Introducción
Lectora lector 1: “Bendito es el fruto de tu vientre…” (Dt 28, 1), es la promesa en la espera de Jesús, es la bienvenida del fruto sembrado, como las semillas en buena tierra, Así es el Reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo” (Mc 4, 27), así es la espera de la Natividad, silenciosa y discreta pero delicada y paciente.

Madre de familia/Coordinadora o coordinador: Este año, preparemos  el nacimiento del Niño Dios, de manera distinta; esta vez lo podemos comparar con sembrar una planta, para eso hemos de juntar todos los elementos necesarios para esta misión.

Iniciamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canto

Acto penitencial
Lectora/Lector 2: Nos disponemos a hacer un acto penitencial.
-        Perdón Señor, porque en situaciones de violencia y muerte como las que vive nuestro país es muy difícil hacer posible la Vida. Perdón, Señor, perdón.
-        Perdón Señor, por todos aquellos que en nombre de Dios, en nombre del bien común y en nombre de las victimas justifican la sangre derramada. Perdón Señor, perdón.
-        Perdón Señor, porque la fiesta de la Navidad ha sido robada por las empresas interesadas en vender cosas que no necesitamos y nos distraen de lo verdaderamente importante. Perdón, Señor perdón.
-        Perdón Señor, porque la Navidad simboliza el gran amor que nos tienes, simboliza que has venido a este mundo como un niño, pequeño y amenazado por el poder. Simboliza que has querido nacer pobre para liberar al pobre de la injusticia y muchos de nosotros no estamos interesados por trabajar en la defensa de la vida, la paz y la justicia para nuestro país. Perdón, Señor, perdón.

(Cada uno puede hacer sus propias peticiones de perdón en familia y como grupo.)

Oración
Coordinadora/coordinador: “Que esta Navidad contemplemos en nuestras calles, barrios, comunidades y colonias, la vida que renace cada día cuando nos unimos a trabajar  solidariamente por la paz, la justicia, los derechos y el bien común. Eso hace que cada día pueda ser posible la Navidad”.

VER

Dinámica
Invitamos a todos los miembros de la familia o grupo a ponerse de pie alrededor del nacimiento, a cada uno se le da un botecito o maceta. Preparamos una jarra con agua para regar las plantas, una cubeta pequeña con tierra y un montoncito de hojas secas. También se preparan semillas o las plantitas que elegimos sembrar, una para cada miembro.

Coordinadora/Coordinador:
¿Qué simboliza una planta?
¿Qué relación tienen las plantas con la vida?
¿Qué motivos tenemos para celebrar esta Navidad desde la realidad de nuestro país, como familia y como grupo?

Lectora / lector 3:
(Se pueden sentar todos para escuchar)

¿Qué necesitamos para sembrar la planta del Reino?
  • Primero es necesaria tierra fértil (hombres, mujeres, niños y niñas) donde se encuentran todos los nutrimentos dispuestos a dar vida a través de las raíces; abonos naturales (valores como respeto, honradez, compromiso, trabajo social, fidelidad, servicios, tolerancia, fraternidad, solidaridad, empatía) y composta, se hace también con los residuos orgánicos, a veces lo que pensamos que es basura puede transformarse en tierra de la más alta calidad.
  • Las semillas (Evangelio, la palabra de los hermanos, la memoria de nuestros pastores, voces de nuestros pueblos, la palabra de los iluminadores) contienen en su interior la información esencial–genética-  para procurar vida, para construir esperanza, para crear otras posibilidades y nuevas estructuras.
  • Necesitamos un campo grande (ciudades, barrios, pueblos, comunidades rurales y urbanas, edificios, localidades indígenas, también mestizas, vecindades, casas, zonas habitacionales, fábricas) para esparcir semillas con suficiente espacio.

En el cuidado necesitamos agua, vigilaremos siempre la humedad en la tierra, justo lo necesario, ni más ni menos. El agua es como la reflexión que debemos tener acerca del mundo, de mi país, mi ciudad, mi pueblo, mi comunidad o colonia o barrio  donde yo vivo y me relaciono. Debemos regar la tierra también con la cultura, el análisis de la situación política, la economía, el proceso social y la iglesia; cualquiera que sea el credo que practicamos. En la oscuridad de la tierra, en silencio y discretamente es cuando salen las raíces, para llevar nutrimentos a la nueva estructura, si las raíces son débiles, aunque tenga tallo, morirá.

Primero salen las hojas débiles, amarillentas, tallos frágiles y tuberosos pero cuando es expuesta a los rayos del sol radiante, nada la puede detener hasta llegar a ser un árbol grande, fuerte, que da frutos y alimenta según lo sembrado, y da sombra y también puede recibir y proteger a otras vidas.

Una vez que asoman las hojas es necesario el Sol y el aire; los rayos llegan a la planta para convertir todo en energía, el sol alumbra, da cobijo a pobres y ricos, a blancos y negros, a campesinos y citadinos, el sol que nos abraza y nos calienta; es como el amor de Dios Padre-Madre derramado con ese mismo cariño, amor derramado al parejo, así caerá en las hojas dispuestas. El sol hace romper la vaina que envuelve a la semilla y va haciendo que poco a poco vaya tomando fuerza, para vencer todos los obstáculos.

Necesitamos el aire del ambiente como el espíritu; invisible pero necesario, sin verlo se siente y en ello lleva también la vida.

También requerimos varas y hojas secas para ponerlo de base, éstas pueden ser el conocimiento de mis ancestros, los testimonios de mis padres, mis raíces, la cultura de mi pueblo y sus tradiciones, sus comidas, fiestas, celebraciones y como ingrediente extra necesito… tiempo. Tiempo para sembrar, pero también necesito amor y paciencia y ¿cómo haría yo para sembrar todo esto?

En el campo grande que ya he ido escogiendo puedo cernir la tierra, quitarle todo lo que estorbe como las semillas que no germinaron; y no quiero piedras como pueden ser los odios, rencores, las malas semillas que sirven de abrojos, filtraré las falsas promesas de algunos políticos y de la publicidad. Ya está mi tierra.

Ha sido limpiada y espera con ansias esta semilla que depositaremos para que pueda crecer en lo oscuro, en hondo, discretamente debajo de la tierra, a solas, oculta del sol por unos días, entendiendo qué sucede o sabiendo qué sucede a nuestro alrededor. ¿Qué pasa con la cultura, la política, los derechos humanos, la soberanía alimentaria? ¿Qué pasa en la iglesia a la que pertenecemos y somos parte? ¿Qué pasa con esta guerra y la violencia? ¿Germinará la semilla en este ambiente?

JUZGAR

Lectora/lector 4:
Desde el Antiguo Testamento recibimos la promesa de bendiciones cuando la palabra es escuchada, nos va mostrando la confianza en la voz del nuestro buen Padre de que las bendiciones vendrán en la vida, en los frutos, en todos y todas, así como en los actos y frutos de nosotros mismos.

Deuteronomio 28: 1-14. Promesas de bendición.
Si escuchas la voz del Señor, tu Dios, y te empeñas en practicar todos los mandamientos que hoy te prescribo, él te pondrá muy por encima de todas las naciones de la tierra. Y por haber escuchado la voz del Señor, tu Dios, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones:Bendito serás en la ciudad y bendito en el campo.Benditos serán el fruto de tus entrañas y el fruto de tu suelo, los partos de tu ganado y las crías de tus vacas y tus ovejas. Bendita será tu canasta y bendito el recipiente donde amasas tu pan.Bendito serás al salir y bendito al entrar.El Señor hará que caigan derrotados todos los enemigos que se alcen contra ti: vendrán a atacarte por un camino y por siete caminos huirán de ti.El Señor ordenará que la bendición esté contigo en tus graneros y en todas tus empresas, y te bendecirá en la tierra que Él te da.El Señor hará de ti su pueblo santo, como te lo juró, si cumples sus mandamientos y sigues sus caminos.

Entonces todos los pueblos de la tierra verán que tú eres llamado con el nombre del Señor, tu Dios, y te temerán.El Señor te dará sobreabundancia de bienes en el fruto de tus entrañas, en las crías de tu ganado y en los productos de tu suelo, de la tierra que él te da, porque así lo juró a tus padres. Él te abrirá el cielo —su rico tesoro— para proveer de lluvia a tu tierra en el momento oportuno, y para bendecir todos tus trabajos. Serás acreedor de muchas naciones y deudor de ninguna. El Señor te pondrá al frente, no detrás. Siempre estarás arriba, nunca abajo, con tal que obedezcas los mandamientos del Señor, tu Dios, que hoy te ordenó practicar cuidadosamente, sin apartarte, ni a la derecha ni a la izquierda, de las palabras que hoy te prescribo, y sin ir detrás de otros dioses para servirlos.

Lectora/lector 5:
Dios Padre tuvo el cuidado de bendecir el terreno para cuando envía a Jesús, preparó el campo fértil, María, y la bendijo (Lucas 1:39-45); donde había de germinar esa semilla con todas sus consecuencias.

Lucas 1:39-45. La visita de María a Isabel
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas ésta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor".

Isabel entonces reitera la bendición del fruto por la generosidad del vientre como tierra que recibe la semilla. Entonces la llegada del fruto es mucho más que un solo momento, nos habla del antes y después de la venida del fruto y sus consecuencias. Así pues, la Natividad en nuestros tiempos nos habla de la responsabilidad humana de sembrar y cosechar.

Dar la bienvenida al fruto significa ya un proceso anterior donde ya se construye vida aunque nuestros ojos no se dan cuenta. La Natividad de Jesús es como identificar un árbol por el fruto, podemos ver parecidas todas las plantas verdes y con hojas, pero a veces sólo se identifican cuando echan flor o dan el fruto. La Natividad de Jesús este año nos invita a dar testimonio por los frutos con todas sus consecuencias.

Tampoco fue fácil para María, tuvo tropiezos, dudas, tuvo la presencia solidaria de José y a pesar de todo, el niño nació, creció al cuidado de ella, lo primero que le enseñó a Jesús lo aprendió muy bien y también lo enseñó a escuchar al Padre, a ir dándose cuenta quién era verdaderamente.

Nació la semilla y creció un árbol grande y sus frutos aun los vemos,  curaba enfermos, se compadecía de los débiles, marginados, excluidos, de los hambrientos, fue compañero de publicanos y pecadores, y reconoció amorosamente a las mujeres y caminó optando por los pobres. La Natividad de Jesús este año nos dice que hay mucha vida desde antes de que nazca el fruto y mucha vida después. Hay vida que nos alegra y llena de esperanza, hay vida amenazada por la que hay que luchar y tenemos a muchas personas que trabajan porque en nuestro país todos tengamos vida. Con estas personas debemos unirnos, con estas personas tejamos nuevas alianzas para la vida.

ACTUAR

Coordinadora/Coordinador:
Vamos a sembrar nuestra semilla o plantita para darle la bienvenida al Niño Jesús, para recordar la vida antes, durante y después de la Navidad, como el Adviento como la Epifanía. Como la Iglesia semilla del Reino, como nosotros parte de la vida.

Tal vez, si comenzamos a sembrar se puedan reconstruir tejidos de vida en la sociedad y la Natividad vuelva a tener un sentido de construcción del Reino entre nosotros.
  ¿Quiénes trabajan por la vida de nuestro pueblo, comunidad, barrio o colonia?
  ¿Quiénes trabajan por la vida de nuestro país?
  ¿Con quiénes me he unido o a quiénes he apoyado? ¿Cómo los he apoyado?
  ¿Cómo puedo apoyar o unirme a quienes trabajan por la vida?

Nos disponemos a orar juntos diciendo la oración que Jesús hacía y que enseñó a sus discípulos: Padre nuestro…

Canto
Simbólicamente hacemos nuestra siembra. A cada uno se le pide pasar a poner hojas secas, luego tierra, luego la semilla o plantita y luego un poco de agua  en el botecito o maceta que se les dio al principio.
Esa plantita la vamos a cuidar como compromiso de unirnos a trabajar con quienes buscan la vida de la comunidad y del país. Cada uno se lleva su planta para cuidarla a partir de esta Navidad.

Nuestro Padre-Madre ha bendecido desde antes el terreno y bendecirá todo lo que venga a consecuencia del fruto.

CicloB, Adv4, Desde el pesebre: comprometidos/as con el bien común

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

Desde el pesebre: comprometidos/as con el bien común


Objetivo
Fortalecer la esperanza y actitudes personales y grupales que ayuden en la promoción del bien común.

Elementos didácticos
*        Tener en un punto visible el pesebre con las “sábanas”, las huellas y la paja de las sesiones anteriores.

*        Contar con crayolas, marcadores, plumones, cartulinas o papel que pueda ser usado para escribir.

*        Para el arreglo del lugar se dispone un espacio para colocar signos de las sesiones anteriores. Colocar siluetas de bebés en todo el lugar, de preferencia que sean de la misma cantidad de asistentes o más. Es necesario colocar en un espacio visible el título de la sesión.

*        El lugar puede estar dispuesto con sillas en torno a una mesa, puede ser que una mesa aloje a 4 personas, incluso se puede ofrecer algún refresco, té, o agua, generando un ambiente de estar entre amigos/as.

*        Se sigue recomendando contar con algunos gafetes y dinámicas de integración para la gente que participa por primera vez.

*        Contar con una corona de adviento.

Abriendo camino
En este cuarto domingo de adviento se presenta a María como la concretización, por excelencia, de las alianzas por la VIDA. Ella es un modelo accesible para cualquier persona de lo que implica y requiere el hacer una alianza que tiene como finalidad la plenificación y felicidad de toda persona.

Si vemos en María el modelo para establecer alianzas encontraremos que experimentamos las mismas emociones y los mismos pensamientos. Es a partir de ellos que también entramos en el dinamismo de implicarnos activamente en el proyecto de Dios, aunque parecen las dudas algo paralizante también tienen esa otra cara del impulso hacia eso que deseamos y que se nos propone.

Cualquier iniciativa, aceptación de proyectos, etc. No sólo es para un beneficio personal, incluso puede suponer y requiere arriesgarse bastante, incluso poner en peligro la propia vida, pero para el beneficio de los demás.

Motivación
Se recomienda realizar en este momento la dinámica de integración y junto con ella reconstruir lo visto en las sesiones pasadas, compartir los carteles de la gente que entrevistaron y compartirlos con los/as demás, posteriormente se pueden colocar en alguna lugar para que la gente de la comunidad los vea. Este momento es recomendable que se haga entre todos/as los/as asistentes.

Oración inicial
Cada pequeño grupo coloca el cartel que elaboró en el pesebre y se sugiere que puedan expresar lo que han aprendido de esas personas y agradeciendo a Dios por todo ellos.

Durante el desarrollo de esta actividad se puede colocar de fondo la música de Hazme volver. Puede apoyarse del video: http://www.youtube.com/watch?v=OKc2NqNZfSc

Poner los pies sobre la tierra
Para introducirnos a este momento sugerimos rescatar el papel de las mujeres en la construcción de una sociedad estable, equitativa, que busca el bien común. Incluso puede retomarse algunos de los carteles que surgieron de la sesión anterior.

Se proyecta el video de: el tren de las moscas

En pequeños grupos se comparte lo que sucede en el video. ¿Qué historia cuenta el video? ¿Qué papel juegan las mujeres? ¿Qué historias con mujeres conocen que se preocupen por los demás?

En las siluetas de los bebés cada integrante del pequeño grupo anota sus conclusiones.

Ver más allá
El último domingo de adviento nos presenta a María, una mujer que desde sus condiciones, asume un proyecto de parte de Dios, no para presumirlo a nivel personal, sino como un don para los demás, está aceptación del proyecto no es de forma pasiva, sino que también ella desea poner lo que está de su parte para que todo se desarrolle de mejor manera.

Lucas 1,26-38
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le podrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?"

El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.

Para compartir:
  1. ¿De qué trata la lectura?
  2. ¿Qué me dice en lo personal?
  3. ¿Qué actitudes asume María y qué consecuencias tiene el hecho de que sea mujer, virgen y esté embarazada para su época?
  4. ¿Qué papel juega la alegría y la fe en María y en nuestra época? ¿Para mí?

Colocar las conclusiones en las siluetas de bebés.

Manos a la obra
El adviento nos insiste en que no es necesario ser poderoso, importante, distinguido, etc, para colaborar en el proyecto de Dios y en el bien para los demás, al contrario nos dice que es a partir de las personas “insignificantes” donde la historia se re – escribe, es desde estas perspectivas que dios desea establecer alianzas con nosotros/as, sólo espera nuestras respuestas.

Trabajo en pequeño grupo:
  1. ¿Qué necesidades concretas podemos identificar en nuestra comunidad que requieran alianzas para el bien común?
  2. A partir de nuestras experiencias ¿Qué tipo de alianzas hemos establecido? ¿Con quiénes? ¿Qué frutos han producido?
  3. Desde lo que he realizado en estas sesiones, ¿qué otras alianzas puedo asumir que beneficien a los demás o bien qué alianzas debo de romper?
  4. ¿Con quiénes puede vincularme para tener mayores alcances en la construcción de un mundo mejor?
  5. ¿Qué otra “tarea” podemos asumir”?

Las conclusiones escriben en las siluetas de bebés.

Para finalizar se realiza una exposición general con las conclusiones. Al finalizar se comparte lo que les llamó la atención

Oración final
Para este momento todos/as se colocan alrededor del pesebre y colocando la silueta del bebe a la altura del vientre.. Puede realizarse este momento dramatizando el pasaje de la Escritura, en el que un “un ángel” va pronunciando el nombre de cada uno/a (puede hacerse en general o en pequeños grupos de acuerdo al número de asistentes) quienes responderán SI acepto comprometerme o continuar en…. Que es una alianza que hace posible la presencia del Reino entre nosotros/as.

Con las velas encendidas un/a representante de cada pequeño grupo da gracias por las alianzas realizadas - renovadas.

Se puede realizar algún canto propio de la comunidad para acostar al Niño Dios.

Se puede organizar un convivio o utilizar la dinámica del Arbolito de Navidad (Anexo).

2011-12-07

CicloB, Adv3: Desde el pesebre: abrir nuevos caminos

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

Desde el pesebre: abrir nuevos caminos

Objetivo
Descubrir en el entorno señales de esperanza y signos de solidaridad desde los cuales poder abrir nuevos caminos de comunión con los más desfavorecidos.

Elementos didácticos
*        Tener en un punto visible el pesebre con las “sábanas” de las sesiones anteriores.

*        Tener tiras de papel suficientes que simulen paja. En ellas se plasmarán conclusiones.

*        Contar con crayolas, marcadores, plumones, cartulinas o papel que pueda ser usado para escribir.

*        Para el arreglo del lugar se dispone un espacio para colocar signos de las sesiones anteriores. Con huellas de pies simbolizar diferentes caminos que llegue a donde está el pesebre, éstas pueden ser de papel. Es necesario colocar en un espacio visible el título de la sesión.

*        El lugar puede estar dispuesto con sillas entorno a una mesa, puede ser que una mesa aloje a 4 personas, incluso se puede ofrecer algún refresco, té, o agua, generando un ambiente de estar entre amigos/as.

*        Se sigue recomendando contar con algunos gafetes y dinámicas de integración para la gente que participa por primera vez.

*        Contar con una corona de adviento.

Abriendo camino
Este tercer domingo de adviento nos prepara para estar atentos a aquellos signos de la llegada de Dios y su proyecto manifestado en medio de nosotros a través de Jesucristo.

La propuesta del Evangelio es que podamos sumarnos o unir a otros/as a que, en comunidad, favorezcamos los lazos estrechos de solidaridad, tanto para superar las condiciones actuales de pobreza, violencia, etc., como para promover proyectos de bienestar integral.

Motivación
Se recomienda realizar en este momento la dinámica de integración y junto con ella reconstruir lo visto en las sesiones pasadas, compartir las tareas sobre todo de comentar cómo les fue. Este momento es recomendable que se haga entre todos/as los/as asistentes.

Oración inicial
Se encienden las tres velas de la corona de adviento, y cada asistente toma cualquier vela (pueden ser tres al mismo tiempo), la colocan por encima de la cabeza y recorren algún camino de las huellas, mientras van haciendo el recorrido se les invita a que en voz alta expresen adónde es conveniente llevar luz en nuestros días. Si se ve conveniente el lugar puede estar en oscuridad.

Durante el desarrollo de esta actividad se puede colocar de fondo la música de Enciende una luz. Puede apoyarse del video: http://www.youtube.com/watch?v=KZY0Xw8K1i8&feature=related

Poner los pies sobre la tierra
A manera de introducción se invita a comentar sobre aquellas situaciones de la propia vida que han generado frustración, desesperanza, desánimo, tristeza, la otra persona no era lo que yo esperaba, traiciones, desilusiones, etc.

Se proyecta el video de: el héroe

En pequeños grupos se comparte lo que sucede en el video. ¿Quiénes aparecen? ¿Qué actitudes toman? ¿Por qué actúan de tal forma? ¿Con quién nos identificamos, por qué?

En puñados de “paja” escriben sus conclusiones

Ver más allá
El adviento es el tiempo de celebrar las desilusiones, de saber que las cosas no son lo que yo esperaba o deseaba. Porque es desde estas situaciones que lo único que resta es confiar en Dios, volver la mirada a Él y discernir qué es lo que nos propone.

El tercer domingo de adviento nos cuestiona sobre ¿A quién esperamos? ¿Qué esperamos? ¿Cómo esperamos? ¿A dónde nos conduce esa espera? ¿Hay alegría en lo que espero?

Isaías 61, 1-2a. 10-11
Desbordo de gozo con el Señor

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor. Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas. Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos.

Para compartir:
  1. ¿De qué trata la lectura?
  2. ¿Qué me dice en lo personal?
  3. ¿Cuáles son las características de las personas sobre las que el Espíritu del Señor se posa?
  4. ¿Qué acciones realizan estas personas muestran la acción del Espíritu?

Colocar las conclusiones en las iras de papel que simulan la paja

Manos a la obra
El adviento nos invita a que estemos atentos a la llegada de Jesús, quizás no sea como la esperamos, pero hay signos de que estará presente. Por eso es importante identificar como hoy se manifiesta en nuestra vida, en nuestra comunidad.

Trabajo en pequeño grupo:
  1. ¿Qué personas de nuestro entorno son signos de que el Espíritu del Señor está sobre ellas? ¿Por qué?
  2. Ponerse de acuerdo con los/as compañeros/as del pequeño grupo para visitar alguna de esas personas y hacerle una entrevista y posteriormente hacer un cartel donde se coloque una foto y lo que hace para manifestar que el Espíritu de Dios está sobre ella. Estos carteles se expondrán en la siguiente sesión.

Las conclusiones de esta parte se colocan en las huellas con las que está arreglado el lugar.

Para finalizar se realiza una exposición general con las conclusiones, puede hacerse a manera de comentarios. Al finalizar se comparte lo que les llamó la atención

Para concluir esta actividad es necesario que existan algunas personas que puedan ayudar, darle seguimiento y concluir el trabajo.

Oración final
Para este comento se toman las huellas y la paja y se depositan en el pesebre. Se mantienen encendidas las velas de la corona de adviento. Mientras se escucha el canto de Enciende una luz. Puede apoyarse del video: http://www.youtube.com/watch?v=KZY0Xw8K1i8&feature=related


FUENTE: Misión por la Fraternidad 2012
11 de diciembre de 2011