2012-04-15

Anexos: Pacto Nacional por la Paz/ Iglesias por la Paz (MPF2012)

Anexo 1

Pacto Nacional por la Paz
10 de junio de 2011

Desde hace más de cuatro años, nuestro país vive una guerra contra el narcotráfico que oficialmente no existe pero que en realidad es una guerra contra el pueblo que ha costado la vida de cuarenta mil mexicanos, en su mayoría jóvenes, y la situación de otros diez mil, casi todos jóvenes también, que hoy habitan en ese aterrador limbo que las autoridades rotulan con el indiferente título de “desaparecidos”.

Desde hace años, mucho antes de que se declarara esta guerra, los parientes y amigos de las víctimas cuya voz silenció la violencia de un sistema impune y corrupto, han alzado la suya para demandar justicia, para exigir que se castigue a quienes arrebataron la vida de los suyos, o para que se presente vivo, como lo estaba antes de desaparecer, el ser que amaban.

Poco caso se le ha hecho a estas voces. Sólo el que lo ha vivido comprende hasta qué punto irrita, frustra, daña, duele y criminaliza la titánica y desigual empresa que significa luchar por la justicia en este país.

Hoy, a fuerza de ser tantas y tan vehementes, estas voces, las voces de las víctimas a través de los suyos, empiezan a confluir, a encontrarse, a identificarse, a comprender que, siendo tantas, en realidad son la misma… Y esta voz se manifestó con toda la fuerza que ha nutrido el dolor, paradójicamente, en el silencio de una marcha a la que convocó el poeta Javier Sicilia.

Y esta voz exigía, con su elocuente silencio, que las cosas ya no pueden seguir así; que nuestro México debe refundarse, debe reencontrar el piso en que se asentaba y que ha perdido, lo que nos ha llevado al punto donde somos todos los mexicanos las víctimas de una violencia criminal e institucional.

Somos un México que se ha puesto de pie ante las múltiples violencias que lo han desgarrado, que han horadado su tejido de solidaridad, que han lacerado la generosidad natural de nuestro pueblo. Somos un México que camina, cansado de que le siembren temor y desconfianza, cuando lo que en nuestra gente brota son el abrazo y la fiesta. Somos un México harto de la impunidad, del crimen, de la inseguridad, porque en el día a día ama la justicia, la solidaridad y la paz.

Somos un movimiento que inicia, pero tenemos historia: nos hermana el dolor ligado a luchas de años. Nos estamos manifestando nacionalmente, hincando nuestras raíces en una gran diversidad de luchas locales: la lucha de las mujeres contra el feminicidio; la lucha de los jóvenes contra la violencia que les niega sus derechos, y aun atenta contra sus vidas, así como contra la criminalización de que son objeto por el sólo hecho de ser jóvenes; la lucha de las y los defensores de los derechos humanos; la lucha de las y los trabajadores del campo y la ciudad; la lucha de los pueblos y las comunidades indígenas en defensa de sus derechos, su cultura y su territorio; las luchas ciudadanas para que tengamos una democracia verdadera, y la lucha de las y los niños, y quienes trabajan con ellos, para que el país se reconstruya con base en la atención a sus derechos.

Este Movimiento es un proceso ciudadano de exigencia, de resistencia y de propuesta —no institucionalizado pero sí de enlace horizontal y diversificado—, en torno de la problemática específica de la violencia y de la militarización que hacen que la seguridad pública se desvíe en contra de la sociedad, y sobre todo de sus mujeres, de sus jóvenes y de sus más desprotegidos.
Somos un movimiento en proceso por la Paz con Justicia y Dignidad que, a partir de las víctimas, cuyo dolor y reclamo de justicia aportan autoridad moral, liderazgo ético y una actitud de Esperanza ante este nuevo esfuerzo nacional, quiere generar espacios de encuentro y de propuesta con otras expresiones de lucha y de resistencia.

Somos un Movimiento que, en consecuencia, se desmarca de la lógica de polarización y de odio que propicia la violencia y la cultura de militarización y de guerra, basándose, en cambio, en una dinámica horizontal y en formas de hacer política sustentada en la solidaridad y la no violencia.

Frente al contexto de violencia que lastima a la Nación entera, nuestro Movimiento acuerda hoy, diez de junio de 2011 —día que rememora la brutal represión que sufrieron aquellos jóvenes estudiantes hace 40 años— este PACTO CIUDADANO POR LA PAZ CON JUSTICIA Y DIGNIDAD, con el propósito de que víctimas y ciudadanos impulsen acciones estratégicas y programáticas que propicien mejores condiciones de denuncia, resistencia y procuración de justicia, así como la transformación de los actuales conceptos, modelos y estrategias militaristas dominantes, que sabemos equivocados y que nos han sido impuestos.

Para ello, conscientes de la crisis nacional y que gran parte de ella es debida a nuestra dependencia y sumisión a los intereses imperiales que nos son vecinos, y asumiéndonos actores desde la plataforma de resistencia civil pacífica y el diálogo entre ciudadanos, estamos dispuestos a expresar las demandas, reclamos y propuestas sociales como un emplazamiento a los poderes, formales y fácticos, de Estado y de Gobierno, no porque tengamos confianza en ellos ni les queramos legitimar, sino porque están obligados a responder a nuestro emplazamiento ético, que es el terreno donde radica nuestra identidad y fuerza.

Así, entendemos que este Pacto en Movimiento no nace para la coyuntura pero debe actuar en ella, asumiendo el reto de fortalecer su capacidad de propuesta alternativa. Sabemos que el papel histórico del Pacto rebasa las movilizaciones inmediatas que pueda generar o el número de organizaciones que estén participando. En este momento de emergencia nacional, nuestro ser y quehacer tiene un sentido cualitativo por la exigencia de la refundación de nuestro México, desde una perspectiva de transformación y seguridad ciudadana con enfoque de derechos humanos.

Así, después de haber recorrido más de mil kilómetros en una larga Caravana del Consuelo, que recogió en el camino un sin fin de voces de indignación, protesta y esperanza, nos hemos reunido en Juárez, Chihuahua, no sólo porque es la ciudad de nuestro país que más ha sufrido el dolor generado por esta guerra irracional, sino porque aquí se expresa, más que en cualquier otra parte, la dignidad y resistencia que, a partir de las víctimas, han generado acciones que son un ejemplo nacional y una ruta de esperanza, para establecer el diálogo que hemos realizado a través de nueve mesas de trabajo, y que ha llegado a los acuerdos y compromisos que constituyen este PACTO CIUDADANO POR LA PAZ CON JUSTICIA Y DIGNIDAD que aquí resumimos. La versión completa estará en la página del Movimiento[1]: 



Mesa 1. Verdad y Justicia desde las víctimas

1. Exigencias
1. 1 Una Ley que proteja los derechos de la víctimas directas (los asesinados) e indirectas (sus familiares)
1.2 Derechos de la ciudadanía de monitorear los casos
1.3 Cuerpos policiacos que sean eficientes, capacitados, sensibilizados, que investiguen y concluyan los casos. Que tengan obligación de cuidar los expedientes.
1.4 Poner fin a la corrupción e impunidad
1.5. Obligación a los medios de comunicación a cumplir su trabajo con ética

2. Acciones de resistencia
2.1 Plantones frente a las instancias con exigencias concretas
2.2 Inclusión de civiles y medios de comunicación como testigos en los procesos de investigaciones
2.3 Participación de organismos ciudadanos en el seguimiento de los casos
2.4 Monitoreo a todos los niveles de gobierno a través de la articulación de organismos de derechos humanos y de defensa civil
2.5 Impulsar organización contra la arbitrariedad
2.6 Educación de la sociedad civil en sus derechos políticos y sociales
2.7 Exigir e incidir en los medios de comunicación para que cumplan su trabajo con ética y que sea educativo para la sociedad.

Mesa 2. Fin de la estrategia de guerra. Seguridad ciudadana con perspectiva de DDHH

Exigencias
1. Exigimos el fin inmediato de la estrategia de guerra, la desmilitarización de la policía y el regreso del ejército a los cuarteles y el retiro del fuero milita
2. Exigimos que no se apruebe ninguna iniciativa de reforma a la ley de seguridad nacional por el contrario emplazamos al poder legislativo a que elabore conjuntamente con la sociedad una ley de seguridad social y ciudadana
3. Exigimos que se cancele la iniciativa Mérida y cualquier proyecto de asesoría policiaco-militar auspiciado por Estados Unidos como es el caso de la academia de policía ubicada en Puebla.

Acciones de resistencia
1. Realizar acciones concretas de apoyo solidario al movimiento de Cherán y presencia de organizaciones sociales en especial las de derechos humanos
2. Foro Nacional por la desmilitarización y la paz con justicia y dignidad
3. Realizar acciones binacionales entre el pueblo de México y Estados Unidos para denunciar la estrategia militarista del gobierno norteamericano y exigir que se detenga el tráfico y la compra de armas en México

Mesa 3. Corrupción e impunidad

Exigencias
1. Revisar e integrar una reforma judicial para exigir la aplicación y fortalecimiento del marco jurídico existente.
2. Crear una autonomía real de las contralorías y mecanismos de rendición de cuentas para evitar el circulo de corrupción generado a partir de ser el propio Estado el órgano regulador.
3. Crear contralorías de ciudadanas y ciudadanos, mediante consulta ciudadana, donde exista como opción el revocamiento de mandato de todos los funcionarios corruptos, en los tres niveles de gobierno.
4. Que las dependencias de gobierno nacional se repartan en todo el territorio mexicano, para evitar la concentración del poder en el Distrito Federal.

Acciones de resistencia
1. Recorrer las 32 entidades federativas para exigir en cada una de las procuradurías estatales y que se emplace con las victimas más representativas, como sucedió en Monterrey en el transcurso de la caravana.
2. Crear un símbolo que caracterice nuestro movimiento con el fin de identificarnos y hacernos visibles ante la ciudadanía.
3. Hacer un evento de carácter nacional mensualmente con el objetivo de crear presencia colectiva de seguimiento de las víctimas y al cumplimiento del pacto nacional.
4. Boicot comercial hacia empresas que dañen derechos ambientales que pongan en peligro las vidas de las diferentes comunidades del país así como el sustento económico de los pequeños y medianos comercios.
5. Boicot tributario en el caso del no cumplimiento de los diferentes puntos del pacto nacional.
6. El establecimiento del ¨No Cruce¨ en los puentes internacionales de la frontera norte del país, sincronizando día y hora semanalmente.
7. El urgente pronunciamiento de la caravana nacional repudiando el caso de la Miss Ana, acontecido en esta ciudad.

Mesa 4: Raíz económica del crimen organizado

Exigencias y acciones para la resistencia civil.
1. El gobierno debe rendir cuentas y gobernar con justicia y eficacia. Si el Estado no respeta el marco constitucional emprenderemos acciones concretas de resistencia civil pacífica, buscando que los ciudadanos, los actores sociales y el estado accedan debidamente a sus derechos y al cumplimiento de sus responsabilidades ciudadanas. En este sentido se propone la organización de una Jornada internacional contra el lavado de dinero y el tráfico de armas; la toma simbólica del Banco de México en tanto el organismo regulador de las actividades monetarias y financieras del país, así como la toma simbólica de sucursales bancarias en otras partes del país y en el extranjero.
2. Abrir un foro para la discusión de la despenalización del consumo de drogas, no sólo en el ámbito nacional sino también en los foros internacionales.
3. Eliminación del secreto bancario, legislar la obligación de instituciones bancarias de informar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público depósitos y movimientos mayores a 500 mil pesos.
4. Juicio político a Felipe Calderón, Genaro García Luna, Javier Lozano y a cualquier funcionario público que viole la ley y utilice el poder para su propio beneficio. Exigir explicación de las fortunas de Carlos Salinas, de todos los ex -presidentes y de Elba Esther Gordillo. Queremos saber el origen de las fortunas.



Mesa 5. Alternativas para la Juventud y medidas para la recuperación y reconstrucción del tejido social

Exigencias
1. Sustituir políticas asistenciales por otras que impulsen la capacidad organizativa de la sociedad.
2. Ampliar la matrícula y el presupuesto en Universidades. No más rechazados. Obligatoriedad de la educación superior y en todos los niveles.
3. Que se impulse la Convención Iberoamericana de los Derechos de la Juventud, documento que no ha sido ratificado.
4. Aumento salarial de emergencia proporcional a la inflación y al precio de la canasta básica.

Acciones de resistencia
1. Crear una Red de Centros Sociales por la Paz con Justicia y Dignidad.
2. Llamado a la conformación de la Coordinadora Nacional Contra la Militarización
3. Congreso Nacional para un Modelo Alternativo de Educación
4. Crear una Radio Comunitaria del movimiento.

Mesa 6. : DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y REPRESENTATIVA

Exigencias
1. Hacer viables y operativos los mecanismos de consulta popular, plebiscito, referéndum y revocación de mandato de manera que se les proteja de uso por intereses políticos y económicos. Por ejemplo, bajar los porcentajes que sean necesarios para convocarlos y que sean en relación con la última votación del estado y no con el padrón.
2. Recuperar los órganos autónomos ciudadanos como el IFE y a los institutos de defensa de derechos humanos.
3. Se sometan a consulta popular los proyectos urbanos y rurales particularmente los megaproyectos.
4. Fomentar/Promover la libertad para la transmisión de las radios comunitarias.
5. Exigir mayores tiempos de las televisoras concesionadas (Televisa y TV Azteca) den más tiempo a cambio de la concesión.
6. Exigir la apertura al acceso a los sistemas de Comunicación Latinoamericana como Telesur, y Tal; han roto con monopolios como CNN.

Acciones para la resistencia
1. Acciones de resistencia/desobediencia civil en cámara de diputados y presidencia.
2. Consulta Nacional por la Paz y la Democracia o Por la Refundación Nacional: mesas, votos por internet. Fecha propuesta del 13 al 16 de septiembre. Se incluyan a niños. Además se propone abrir el espacio/ o utilizarlo como testimonio de daños, de desaparecidos, etc.

Mesa 7. Enlace y organicidad del movimiento

El Movimiento Nacional por la Paz con Justicia y Dignidad es un movimiento ciudadano, autónomo e independiente respecto de partidos políticos y grupos, que busque la paz con base en la justicia y la dignidad mediante una participación inclusiva. Buscamos construir una estructura horizontal, descentralizada y democrática, formada por comités locales, estatales y/o regionales autónomos, unidos en la diversidad.

Estamos conscientes de que no hay planteamientos definidos ni absolutos y de que estamos en un proceso constante de construcción, colectiva del país que queremos, valorando el contexto y las experiencias de los otros en su diferencia. Es por ello que los aquí presentes asumimos la necesidad de ampliar la discusión sobre el significado de la resistencia civil, la cultura de la no violencia, la paz y los valores democráticos, a fin de construir una sociedad más justa, respetuosa, plural e incluyente.
Exigencias
1. Que se otorguen tempos oficiales en medios de comunicación (radio y tv) para el movimiento.
2. Que el Estado genere un Fondo Económico para las víctimas proveniente de los bienes confiscados a la delincuencia organizada y de las prerrogativas de los partidos.

Acciones de Resistencia
1. Organizar una Gran Caravana al Sur de México, con el fin de hacer visibles también las problemáticas de marginalidad y pobreza y otros fenómenos característicos de esa región.
2. Impulsar acciones de resistencia civil de cara a las elecciones federales y locales del 2012.
3. Emprender acciones de impacto nacional tales como un boicot comercial o un paro nacional.
4. Organizar una Consulta Nacional sobre la Estrategia de Guerra.
5. Crear una base de datos de las víctimas
6. Organizar un Encuentro Nacional de Víctimas para generar una red de cohesión entre ellas.

Mesa 8. Reforma laboral. Desempleo y alternativas económicas.

Exigencias
1. Rechazo total a cualquier forma de violencia contra las y los trabajadores, como es la criminalización de sus protestas.
2. Rechazo total a la llamada Reforma laboral por su carácter neoliberal y regresivo.
3. Exigimos la restitución de los derechos laborales de las y los trabajadores que han sido violentados por las políticas de los gobiernos neoliberales.

Acciones
1. Convocar un encuentro nacional para tratar la problemática de las y los trabajadores
2. Impulsar una amplia movilización en rechazo a la mal llamada reforma laboral
3. Impulsar una campaña nacional de sindicalización de trabajadores y la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores.

Mesa 9. Derechos y cultura indígena, migración y alternativas en el campo.

Exigencias
A) cumplimiento y respeto de todos los acuerdos firmados por el Estado mexicano en materia de derechos y cultura indígenas: Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y los Acuerdos de San Andrés Larráinzar.
B) Respeto irrestricto a los derechos de los pueblos y comunidades indígenas sobre la totalidad de sus territorios y reconocimiento de la posesión ancestral de los mismos. Incluyendo de manera enunciativa pero no limitativa:
C) La cancelación inmediata de las 22 concesiones mineras otorgadas por el Gobierno Federal a la empresa canadiense First Majestic Silver en Wirikuta, San Luis Potosí.La cancelación inmediata de las concesiones mineras en el territorio comunitario de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias- Policía Comunitaria, en la región de la Montaña y la Costa Chica del Estado de GuerreroRespeto a la autonomía de Santa María Ostula, MichoacánRespeto y protección de los bosques y territorio de Cherán, MichoacánRespeto a los territorios de las diferentes comunidades indígenas de Chihuahua y restitución de las tierras que se han invadido, así como la cancelación inmediata de los proyectos turísticos, forestales y mineros que atentan contra su territorio y derechos.
D) Garantizar la paz y la seguridad humana en las comunidades indígenas de la Sierra Madre de Durango y Chihuahua, así como resolver los casos de asesinatos, desapariciones forzadas, la incineración de 7 comunidades enteras, y la obstrucción del libre tránsito a poblaciones.
E) Establecimiento de un programa nacional de emergencia alimentaria.

Acciones de resistencia
1. Realizar un Encuentro de Emergencia Nacional sobre el Campo y las comunidades indígenas.
2. Replicar la firma del pacto nacional en los Estados de la República.
3. Denuncia de todos los casos de biopiratería y bioprospectiva en las comunidades.
4. Llevar a cabo acciones directas en Wirikuta, Ostula, Cherán, Durango, Chihuahua y Tamaulipas.

El presente documento se firma en el monumento a Juárez, prócer que desde aquí comenzó el rescate de la República; tarea que hoy ratificamos como nuestra, iniciando la refundación de un México con paz, justicia y dignidad. Ciudadanos y organizaciones sociales suscribimos este Pacto, y lo lanzamos a una amplia consulta y nacional y su consecuente firma.

Ciudad Juárez, Chih., 10 de junio de 2011

Documento completo en:


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Anexo 2



Iglesias por la Paz asumen compromiso público por la justicia y la dignidad del país.

México D.F., 13 de septiembre de 2011 (IPP).- El pasado 2 de septiembre, alrededor de 100 líderes religiosos e integrantes de más de 40 confesiones cristianas e instituciones de inspiración creyente se reunieron, en la iglesia de El Altillo, con miembros del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, para un diálogo abierto y ecuménico sobre los principales desafíos que el contexto de violencia e inseguridad hace a las iglesias y personas de fe, y sobre la urgencia de impulsar caminos no-violentos de resistencia civil, en un escenario nacional marcado por el dolor y el desastre nacional.

En franca solidaridad con las víctimas, las iglesias e instituciones presentes asumieron un compromiso público por abatir el miedo y la inseguridad que hoy imperan en el país, al reconocer en primer lugar que no han respondido con la suficiente fuerza a esta situación, toda vez que las personas y comunidades de fe son portadoras de un mensaje y una propuesta ética que mucho puede ayudar a sanar el tejido social herido por la violencia, la injusticia y la impunidad.

Con la participación de Araceli Magdalena Rodríguez (víctima), Emilio Álvarez Icaza, Pietro Ameglio y otros integrantes del Movimiento por la Paz, la mesa de diálogo Iglesias por la paz hizo un firme llamado de justicia a las autoridades gubernamentales y pidió a las jerarquías de sus iglesias no permanecer en el silencio ante la violencia e inseguridad que vive nuestro país.

Participaron integrantes de iglesias bautistas, presbiterianas, menonitas, anglicana; de diversas comunidades y congregaciones religiosas católicas, de las comunidades eclesiales de base; así como de diversos organismos de inspiración cristiana como Centro de Estudios Ecuménicos (convocantes del diálogo) Observatorio Eclesial, Comunidad Teológica de México, Grupo Ecuménico de México, Conferencia de Religiosas y Religiosos de México, Comunidad Ecuménica Magdala; entre otros.

Como gesto de solidaridad y testimonio cristiano, las y los presentes se comprometieron a emprender una serie de acciones conjuntas de resistencia civil pacífica desde la fe y a firmar un posicionamiento público que refleje este compromiso con la sociedad mexicana, mismo que a continuación presentamos (con las firmas recibidas hasta el momento, las que siguen llegando) y en el que están contenidos los principales frutos del diálogo del 2 de septiembre:



“No tengan miedo” (Mc 6,50)

Posicionamiento público de las iglesias por una paz con justicia y dignidad
“Ustedes son la luz del mundo.
Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.
Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón.
Por el contrario, se pone sobre la mesa para
 que alumbre a todos los que están en la casa.
Hagan brillar su luz delante de todos,
para que ellos puedan ver las buenas obras
de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”
MATEO 5: 14 – 16

La nación entera gime de dolor (Rm 8,22)
Hoy México vive uno de los momentos más dolorosos de su historia, momento histórico caracterizado por una violencia e inseguridad estructurales, cuyas raíces más profundas son sin duda la pobreza y la desigualdad generadas por un modelo económico y político que ha sumido a nuestra nación en una guerra absurda que ha cobrado la vida de más de 50 mil personas los últimos tres años.

Ante este momento histórico de dolor y de gran quebranto, integrantes de diversas iglesias cristianas y organizaciones de fe, reunidas en diálogo con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, el pasado 2 de septiembre, queremos hacernos visibles como una expresión espiritual ecuménica emergente para denunciar con firmeza la injusticia hoy imperante y anunciar la Buena Noticia que traen los mensajeros de paz (Is 52,7).

Con un enérgico reclamo a las autoridades de los tres poderes de gobierno de nuestro país, denunciamos:

- Que los graves problemas sociales que hoy vivimos no estén en vías de solución adecuada, por centrarse la estrategia de seguridad del gobierno federal en la militarización como único camino de combate al crimen organizado y careciendo de una visión integral, que considere la desigualdad y la pobreza y que vaya acorde a las dimensiones de la problemática.

- Que la clase política falta continuamente a su compromiso con la sociedad ante la indignante situación de desastre nacional, ya que legisla a su beneficio y mina cada vez más nuestras instituciones democráticas, en particular el sistema electoral.

- Que la publicidad en los medios masivos de comunicación esté orientada a favorecer los intereses de un pequeño grupo de poder y pretenda desvirtuar y satanizar cualquier enfoque distinto al del gobierno en la lucha por la seguridad ciudadana.

- Que se criminalice a las víctimas y a los defensores de derechos humanos, al desacreditar su labor y al no respetar su dolor.

- Que todo lo anterior apunte a una clara intención de nuestras autoridades de entregar el territorio y la soberanía nacional, mediante la privatización y la militarización que ocasiona la creciente pérdida de libertades individuales y colectivas.

Bienaventuradas/os las y los hacedores de paz (Mt 5,9)

Ante esta realidad en apariencia desesperanzadora le decimos a toda la sociedad mexicana:
“No tengamos miedo”

Levantémonos sin titubeos ni dudas, y salgamos con la lámpara de la fe, la esperanza y el amor extendida por encima de la mesa (Lc 11,33), con confianza en el Espíritu que habita la tierra y contribuyamos a poner un alto a la violencia, la injusticia y la impunidad.

Reconocemos con humildad y autocrítica que no hemos realizado nuestra misión evangelizadora con la fuerza y energía que hoy la situación amerita; y por ello las y los abajo firmantes pedimos perdón a las víctimas de la violencia y nos comprometemos a trabajar públicamente por la justicia, la verdad y el amor en el camino de la no-violencia y la resistencia civil pacífica:

- Colocamos por delante de nuestras acciones la defensa del oprimido y de las víctimas de la violencia en nuestro país, como sujetos activos de transformación.
- Como hacedores de la Palabra que anunciamos: llamamos a nuestras iglesias (a sus jerarquías y comunidades) a que nuestro anuncio, y sobre todo nuestras acciones por la paz salgan de la comodidad de nuestros templos y sean escuchados en las plazas públicas, que llegue a todas las gentes en todos los rincones del país,
- Desde el profetismo, la fe, la espiritualidad que nos comprometemos a hacer del Evangelio una acción para la paz que nazca de la justicia.
- Exigiendo desde ya una reforma política integral por parte del gobierno, que atienda a la verdadera causa de la inseguridad y la violencia en nuestro país, que es la injusticia social y económica.

Asumimos por ello el firme compromiso de emprender una serie de acciones conjuntas, organizadas como iglesias y personas de fe, para que la justicia y la paz se besen en nuestro adolorido territorio mexicano (Sal 85,10).

Reconocemos que las acciones del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad son hoy una plataforma importante y pertinente para la reconstrucción de la nación, por lo que llamamos a todas y todos a sumar acciones pacíficas en pro de la causa que enarbola, y que es la causa de todas y todos. De manera especial saludamos a la Caravana del sur e invitamos a fortalecerla sintiéndonos partícipes y responsables de la misma y de las acciones por la paz y la justicia que se impulsan desde el Movimiento por la paz con justicia y dignidad y desde otros caminos no-violentos.

Nos dice el Evangelio que hay demonios (como el de la violencia y la inseguridad) que sólo se expulsan con ayuno y oración (Mc 9,29); por ello convocamos a todas las iglesias de México y a las personas de buena voluntad, a iniciar juntas una Jornada pública de Ayuno y Oración por la Paz, en el marco del día mundial de oración por la paz (el miércoles 21 de septiembre).

Estamos convencidos y convencidas que el cambio que requiere el país debe iniciarse al interior de la persona reconociendo toda forma de violencia en lo cotidiano y comprometiéndonos a erradicarla en nuestra familia, en la pareja, en el trabajo, en la sociedad; con acciones afirmativas y expansivas, como las hondas provocadas por la piedra en el agua, que logran transformar la realidad desde la fe, desde la relación profunda con el Señor de la historia y en íntima relación con los más pobres, con las víctimas, mis hermanos y hermanas.

HILO5: Tejiendo alianzas para la acción (MPF2012)

HILO 5
Tejiendo alianzas para la acción

Propuesta de articulación en las localidades
a partir de la identificación de un problema concreto


Introducción
El presente documento tiene como fin ayudar a los grupos pastorales a ampliar su capital simbólico; esto es que crezcan en el número de contactos, vínculos y alianzas que tienen con el fin de enriquecer su acción y tener un mejor logro de objetivos. El trabajo articulado es un camino más eficaz si queremos lograr cambios de mayor impacto en la sociedad. A continuación presentamos un esquema sencillo que llevará a los grupos a enriquecer su red de relaciones a partir del análisis de las que ya tienen (Ver) la reflexión a fondo de los cambios que implica en percepciones y creencias para ser un grupo abierto a otros (Juzgar) y un pequeño ejercicio que concrete cambios en el grupo (Actuar).


VER

Analizar el tipo de alianzas que tenemos. Hacer un ejercicio de red de relaciones con la finalidad de que cada grupo analice quiénes son sus aliados.

Instrucciones:
1.      En una cartulina o papelógrafo se escribe el nombre del grupo y su finalidad.
2.      En una hoja aparte se escriben 3 listas con todas las personas, grupos e instituciones con las que se relaciona el grupo. A las personas se les asignará como símbolo un triángulo; a los grupos un círculo y a las instituciones un cuadrado.
3.      A cada relación que tienen se le asigna un signo de + si es positiva ante tu finalidad; un si es negativo a tus fines, y un X si es ambiguo (si no es claro, si a veces pareciera positivo y a veces negativo).
4.      En la cartulina se hace una visualización colocando todas las personas, grupos e instituciones con las que se relaciona y dando un color a las + otro a las y otro a las X.
5.      El grupo hace una reflexión frente a la visualización considerando las siguientes tres preguntas:
a)      ¿Somos un grupo con muchas, pocas relaciones? ¿Con qué otras personas, grupos, instituciones deberíamos relacionarnos para conseguir nuestro objetivo?
b)      ¿Cómo está el balance de apoyos y gente contraria a nuestro grupo o proyecto? ¿Nuestro grupo o proyecto se ve amenazado por tener la mayoría de relaciones contrarias? ¿O está suficientemente apoyado? ¿O no hemos sabido aprovechar las relaciones que tenemos?
c)      ¿Cómo podríamos enriquecer la red de relaciones y por lo tanto el capital social de nuestro grupo? Hagan un nuevo listado de las organizaciones, instituciones, personas que podrían ser parte de su capital social.

JUZGAR
Jesús es amigo de pecadores y cobradores de impuestos

Generalmente los cristianos seleccionamos con quiénes relacionarnos y buscamos que piensen como nosotros; que pertenezcan a nuestra iglesia y que además sean intachables en su conducta.

Tenemos una dificultad para reconocer en “los diferentes” los aportes que dan a la construcción del Reino.
·         Los de otra religión.
·         Los que militan en un partido político.
·         Los que no siguen la doctrina cristiana (los que viven, se divierten, de manera distinta a nosotros).
·         Otras clases sociales.

  ¿Cómo podemos tener objetivos comunes y ser tan distintos…?

  ¿Cómo aliarnos con quienes disputan el liderazgo conmigo?

  ¿Cómo aliarnos con los ricos, si además se dedican a hacer dinero?

  ¿Cómo aliarnos con quienes son tan críticos a nuestra Iglesia?

Estas y otras preguntas nos hacemos; ustedes pueden enlistar aquí las frases que recuerden que se han dicho en su grupo que les han impedido aliarse con otros, participar en alguna iniciativa que no es de la iglesia donde tú estás. Y analicen qué fue lo que los detuvo y si verdaderamente hace imposible aliarse.


Elementos sobre las alianzas
Cualquier acción pastoral o evangelizadora será muy limitada si no se relaciona con otros; la fuerza de un grupo se ve multiplicada en la medida en que éste hace alianzas con otros, se articula a movimientos más amplios; veamos algunos aspectos importantes para dar el paso. No sin antes decir que una experiencia pastoral cerrada en sí misma está condenada a morir muy pronto, o en el mejor de los casos a permanecer en el tiempo pero sin impacto; sin logro de objetivos.

1.- Ir más allá de la propia institución; pensar en los objetivos. Lo primero a superar es la idea de que trabajamos para fortalecer la propia institución; sea ésta grupo, parroquia, templo, colegio, grupo y pensar que trabajamos con objetivos centrados en las personas para quienes trabajamos (señoras, jóvenes, niños, adolescentes, ancianos, etc.). Entonces descubrirás que si el objetivo son las personas y no las estructuras puedes coincidir en OBJETIVOS con muchos más que no están ubicados dentro de tu institución. Esto se puede resumir en la frase “¿somos funcionales a las instituciones? ¿o trabajamos por las personas?”.

2.- Los grupos pastorales y las Organizaciones de la Sociedad Civil. El primer paso para que un grupo pastoral se vincule a otros de manera natural se da en la articulación con otros grupos pastorales. Este paso es muy importante y sin duda da fortaleza a la acción, abre horizontes, hace que el grupo crezca; sin embargo es insuficiente. Si estamos todos de acuerdo en que la tarea del cristiano no puede circunscribirse a las acciones intra eclesiales, sino que tiene una misión en el mundo de ser “sal y fermento en la tierra”; estamos obligados a trabajar con otros; el círculo más cercano son las Organizaciones de la Sociedad Civil (osc). Muchas de ellas han sido creadas por cristianos comprometidos con infinidad de causas: derechos humanos, personas con discapacidad, jóvenes, etc. Pero no busquemos sólo a las creadas por cristianos ni a las que mantienen una mística cristiana. Hay infinidad de osc creadas por personas ateas, de otras creencias, o simplemente que no tienen nada que ver con ninguna creencia y que son extraordinarias; que realmente están construyendo el Reino de Dios aquí y ahora aunque ellos no lo fraseen así, no lo conciban así.

Los cristianos estamos llamados a apoyar todas las causas que hagan de este mundo un mundo más humano y fraterno; que luchen por la justicia, la paz, la equidad. Y ese es el Reino en el que creemos.

Las osc en nuestro país se han multiplicado en los últimos 10 años de manera considerable y son sin duda un aporte a los procesos de democratización que vivimos. No lo son todo pero sin duda son un buen espacio para los cristianos comprometidos con la transformación de la sociedad.

3.- Los grupos pastorales y las instituciones de gobierno. Con el avance de la democracia y la alternancia en el poder que ha vivido nuestro país en los últimos 15 años muchos compañeros pasaron de ser líderes en el ámbito eclesial a tener cargos públicos; al estar ahí han hecho una labor de acercamiento de los grupos eclesiales con instancias o programas de gobierno de los tres niveles (municipal, estatal, federal). Esto ha generado críticas de quienes piensan que ser cristiano está peleado con ejercer cargos de poder; y quienes creen que colaborar con cualquier gobierno contamina o degrada los fines de un grupo pastoral. Sin embargo, los invito a reflexionar en torno a que el cristiano tiene el deber de hacer que los cargos de poder puedan servir al pueblo, puedan ser ejercidos desde una ética que permita gobiernos incluyentes, auténticos, transparentes, honrados.

Los ciudadanos estamos en el deber y el derecho de participar en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas públicas; por tanto incidir en los programas de gobierno, en cualquiera de sus fases, no está peleado con la misión profunda del cristiano.

Es así como grupos de cristianos participan de programas sociales, educativos, económicos, etc. de los niveles de gobierno y es muy importante hacer alianzas.

4.- Los grupos pastorales y las empresas. Otro actor de la sociedad son las empresas; personas dedicadas a los negocios a quienes estamos acostumbrados (unos más otros menos) a buscarlos para que den dinero para nuestras iniciativas. La Responsabilidad Social Empresarial ha avanzado en nuestro país; cada día son más las empresas que actúan con responsabilidad ante el deterioro del medio ambiente, que involucran a sus empleados en acciones sociales, que dan recursos para los proyectos sociales y que, desde su identidad y vocación, están colaborando con el desarrollo del país.

Las necesidades del país son de tal magnitud y dificultad que, o aprendemos a hacer alianzas todos, a complementarnos desde lo que somos a favor de las personas y comunidades, o no habrá manera de salir adelante. Esta reflexión quiere invitarlos a pensar a fondo que no podemos seguir creyendo que nuestro país será salvado; ni por un líder político, ni por un líder religioso, sino por la suma, el esfuerzo de todos los ciudadanos desde donde estemos. Sin perder nuestra identidad y vocación aprendamos a sumarnos con otros; a colaborar humildemente y a buscar incansablemente por una sociedad justa y fraterna.

5.- Una experiencia para compartir
·         Un grupo de líderes que nos formamos en la Pastoral Juvenil creamos, en 1985, Servicios a la Juventud A. C. Dimos el paso de trabajar con las y los jóvenes que participan dentro de la Iglesia Católica a trabajar con las y los jóvenes en general.
·         Seraj anima una Red de Instituciones Especialistas en Juventud y Desarrollo RIE, que actualmente agrupa cerca de 70 organizaciones de la sociedad civil articuladas en redes en 15 estados de la república. Trabajando con jóvenes urbanos y rurales; estudiantes, trabajadores, en conflicto con la ley, colectivos juveniles diversos, entre otros.
·         Tanto Seraj como la RIE nos definimos como: Apartidistas. No formamos parte de ningún partido político ni trabajamos para ninguno de ellos.

QUÉ BUSCAMOS
·         Incidir en las políticas públicas para integrar a la juventud como sujeto estratégico de desarrollo.
·         Fomentar la participación ciudadana de la juventud.
·         Hacer que la opinión pública se interese en las temáticas que influyen y determinan el desarrollo de la juventud.

QUÉ HACEMOS
·         Colaboramos en el diseño y cabildeo de Leyes de Juventud (federales, estatales).
·         Diseñamos y presentamos a candidatos a Presidentes de la República la agenda de juventud para el país.
·         Colaboramos en el diseño y puesta en marcha de programas a favor de la juventud de la Secretaria de Educación Pública, la Secretaria de Desarrollo Social, La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, entre otras; así como con los gobiernos estatales y municipales.
·         Franquicias Sociales. Esto es que una de las osc diseña un modelo de trabajo con jóvenes y lo comparte para que otras osc lo puedan llevar a cabo en sus lugares.
·         Búsquedas comunes de financiamientos. Una organización encabeza la búsqueda de financiamientos y luego la comparte con otras osc.

BALANCE
Lo que nos ha sostenido como Red son 5 principios:
La confianza, respeto a las diferencias y siempre respetar los acuerdos colectivos, solidaridad y transparencia.
Las principales dificultades:
Los rumores negativos de unas organizaciones hacia otras; el querer identificar a la red con un partido político; las rivalidades por liderazgos mal enfocados.


ACTUAR

Para este momento proponemos trabajar lo siguiente:

1.      Investigar qué organizaciones de la sociedad civil, programas de gobierno, escuelas, empresas pueden ser aliados de tu grupo y pueden colaborar en el logro de de sus objetivos. Hagan un listado lo más completo posible con nombres de contacto.
2.      El grupo debe hacer una reflexión que les lleve a decidir a quiénes buscan y con qué estrategia.
3.      Investigar qué iniciativas hay en tu localidad a las que te puedes sumar porque consideras que vale la pena colaborar. Ojo aquí ustedes van a colaborar con ellos no ellos con ustedes.
4.      Una vez definido a qué grupos, experiencias, redes se suman, definan la estrategia para hacerlo.

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Hilo 5 (Catequesis Comunitaria)

Alianzas para la acción
“Un mundo donde quepan todas las propuestas para la acción”

Introducción
Estamos seguros que nos urgen las alianzas para cambiar la realidad de muerte que nos apremia. Sin embargo, no sabemos con quién aliarnos y por qué. En el fondo tenemos miedo de salir del templo porque significa dejar la zona de confort que nos gusta. Buscar alianzas para alcanzar la justicia y la paz implica necesariamente salir al encuentro de los que son diferentes del nosotros que tanto nos ha costado construir. Tememos que nos contaminen de su corrupción y que perdamos la identidad. Jesús nos mostrará cómo el mensaje del Evangelio sale de los templos al encuentro del que quiera aceptarlo, no importa si es o no creyente o, incluso si tiene mala o buena fama.

UNA MIRADA A LA REALIDAD

Como país necesitamos reconocer que México es un maravilloso rompecabezas en su diversidad de etnias, culturas, edades, formas de pensar, de expresarse, de creer, de aprender, de elegir y de amar. y que el rompecabezas nacional estará incompleto si a alguien se le deja fuera; estará dañado si a una de sus piezas se le hiere en su dignidad. Perderá su posibilidad de armarse si la discriminación por sexo, por discapacidad, por ser joven, niña o niño, persona adulta mayor; por origen étnico, por apariencia, por nacionalidad, por religión, por preferencia sexual, por ser migrante, o por ser trabajadora del hogar o por cualquier otra condición, va limitando y va coartando la posibilidad del desarrollo en la vida.

Por ello es fundamental conocer y cuestionar las propias percepciones y prácticas. Es necesario el diálogo constante, respetuoso y plural para interpelar aquello que sostiene la desigualdad, que hace que ésta permanezca y que dañe desde su nacimiento hasta su muerte a millones de hombres y mujeres. Es fundamental la certeza de que, en una sociedad democrática, el reconocimiento de la dignidad de las personas se manifiesta a través del goce igualitario de derechos y oportunidades, de la igualdad formal y la real.[1]

El texto anterior pertenece a la más reciente Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010 y revela, con profunda pena, que los mexicanos y mexicanas seguimos siendo un país donde se discrimina casi por cualquier cosa. Por profesar otra religión que no sea la católica; por ser anciano; por ser joven; por ser mujer; por tener una discapacidad; por ser blanco, por ser mestizo y, ni se diga, por ser indígena.

Contra la opinión común de los mexicanos como muy hospitalarios, esta encuesta y la anterior[2] revelan que existe entre nosotros miedo y desprecio hacia todos los que son diferentes y difícilmente dejamos entrar a un extraño. Así que esa fórmula que se dice con tanta facilidad: “Esta es tu casa” es más un modo de protegerse del extraño que una bienvenida al círculo familiar. Si el que pretende entrar a la casa es una persona con preferencia homosexual o portadora de VIH, prácticamente las puertas están cerradas para ella.

Ni siquiera la creencia en Dios cambia nuestra percepción y acción. Casi el 36% de los encuestados en la Encuesta 2005 se oponen a que una persona con distinta creencia religiosa a la propia viviera en su casa. Y el 51% opina que entre más creencias religiosas existan hay más posibilidad de que haya conflictos. En conclusión, se piensa “si el otro no cree en el Dios que yo creo, entonces no es de confianza y puede traer problemas”. Esto ha tenido consecuencias dramáticas para la vida y el desarrollo de las minorías religiosas en el país, aún mayoritariamente católico.

Un ejemplo de estas consecuencias es el caso más reciente, el que se dio en San Rafael Tlanalapan, municipio de San Martín Texmelucan, Puebla a inicios de septiembre del 2011. Donde aproximadamente 200 católicos tradicionalistas alentados por su párroco y el presidente municipal se reunieron una noche fuera de la capilla de San Isidro Labrador y “amenazaron con linchar a 70 evangélicos por no compartir el credo mayoritario y los emplazaron a abandonar la comunidad antes del próximo lunes”[3]. Uno de los argumentos centrales de los católicos en palabras del arzobispado es que “una gran mayoría de la población se sentía agredida en su fe y costumbres, ante la pretensión de construir un templo no católico en las cercanías de la capilla de San Isidro Labrador”.

En este pueblo la creencia en una fe distinta a la católica es una amenaza y peor aún si los otros pretenden construir un templo donde adorar a Dios, no importa que, en esencia sea el mismo Dios, pues los otros son evangélicos y creen en Cristo. ¿Cómo organizarnos y defender los derechos vulnerados si no estamos dispuestos a tolerar siquiera la existencia de otros que no sean de nuestro credo? ¿Cómo promover la paz justa y digna ahí donde la discriminación es norma común? Busquemos luz en la palabra de Dios.

ILUMINAR LA REALIDAD

Mc 2, 15-16
Después (de haberlo llamado), Jesús fue a comer a casa de Leví. Algunos cobradores de impuestos y pecadores estaban sentados en la mesa con Jesús y sus discípulos; en realidad había buen número de ellos. Pero también seguían a Jesús los maestros de la Ley del grupo de los fariseos. Cuando lo vieron sentado a la mesa con pecadores y cobradores de impuestos, dijeron a los discípulos: ¿Qué es esto? ¿Come con publicanos y pecadores?

Lc 7, 39
Al ver esto (a la mujer de Magdala enjugando con sus lágrimas los pies de Jesús), el fariseo que lo había invitado se dijo interiormente: “Si este hombre fuera profeta, sabría quién es y qué clase de mujer es la que lo toca: una pecadora”.

Estos dos fragmentos de los Evangelios son una muestra de la actitud farisea y por supuesto discriminatoria, de la sociedad en la que vivió Jesús. Los publicanos como Leví que trabajaban para el imperio romano eran considerados pecadores y traidores a la causa del pueblo. Jesús invita a Leví a unirse al grupo de los discípulos y éste responde sin mayor pregunta a la invitación. Esto ameritaba una celebración y fueron a la casa de Leví a comer. Por supuesto que los amigos de Leví debían ser también cobradores de impuestos y es ahí donde Jesús comparte con ellos la mesa, en sentido bíblico, la vida.

Los buenos de los maestros de la ley se escandalizan ante este hecho, ¿Por qué Jesús va a compartir con estos pecadores, traidores y extorsionadores el Reino que dice predicar? ¿Qué tipo de profeta es este que incluso se deja tocar por una mujer de pública inmoralidad? ¿Qué tanto se le puede creer a un hombre que deja entrar a cualquiera a su grupo de discípulos?

En ambos casos conocemos las respuestas de Jesús, pero por ahora, lo que deseamos subrayar son los cuestionamientos que se le hacen por su actitud nada ortodoxa. Estas preguntas y más debieron hacerse los maestros de la ley; no sólo preguntas, además ironías y acusaciones. Pero Jesús no se intimida y refuerza su opción por romper con los estrechos confines del templo e ir al encuentro de los que creen en él aunque sean de Samaria (Jn 4,1) e incluso de la misma guardia pretoriana (Lc 7, 1-10).

Hoy, igual que en el tiempo de Jesús, el riesgo de salir del templo es encontrarse con los que son diferentes. En el templo estamos en la comodidad y seguridad de los nuestros, de los que son como nosotros y comparten la misma fe. Traspasar el atrio para organizarse con otros supone dejar el vientre tibio de la madre y encontrarse a la intemperie. Fuera están todos los demás a quienes no podemos obligar que crean lo que nosotros ni que se comporten como nosotros. Puede ser que incluso sean no creyentes, o creyentes pero no cristianos. Aún más, que sean “publicanos y pecadores”, esto es, que contravengan las directrices morales y las convicciones de clase que tenemos como ciertas.

Sin duda que es difícil aceptar que en este mundo caben muchos mundos, pues nos gustaría que el nuestro fuera el único para que los demás se adapten a él. Hoy la pluralidad se reconoce como un valor y una aspiración de la sociedad. Entre más colores y diversidades tenga una sociedad es más rica y más potencial. Sin embargo es difícil construir la paz en la diversidad porque no lo hemos aprendido así, porque aprendimos a que la nuestra era la única y verdadera forma de ver el mundo.

No obstante es preciso acercarse a los distintos para aprender de ellos y para organizarse con ellos, pues con frecuencia son los grupos más vulnerables. Mujeres solas con sus hijos; portadores del VIH-SIDA; personas con discapacidad; minorías religiosas; homosexuales y lesbianas; jóvenes de las tribus urbanas; niños y niñas en situación de calle; trabajadores despedidos de su empleo, entre otros muchos.

¿Qué hacer para organizarse con los otros que están fuera del templo? ¿Cómo atreverse a comer y departir con ellos a pesar de los rumores y chismes de los demás?

MANOS A LA OBRA

Reflexión personal
  • Anota en tu cuaderno con cuáles personas sientes incomodidad para tratarlas o incluso para hablarles.
  • Intenta encontrar las razones que están debajo de ese rechazo. Por ejemplo, “en mi casa mis padres siempre se referían con desprecio hacia ellos (cualquiera que sea el grupo discriminado)” o “mi catequista decía que no debía juntarme con los de otra religión porque me iban a hacer perder mi fe”
  • Anota una acción que pudieras hacer para ir rompiendo esas actitudes: “mañana saludaré a los chavos que se reúnen a patinar en la esquina del parque”. Puedes hacer una acción por día con distintos actores.

Reflexión en grupo
Ahora construyamos el “Mapa de las relaciones” del grupo donde participamos. En este mapa debes considerar todos los actores cercanos a su grupo o comunidad, sean o no católicos o proclives a su postura ideológica.

Anota el nombre de tu grupo o comunidad:  ___________________________________________
Objetivo de tu grupo o comunidad: __________________________________________________

Indica en el siguiente cuadro todas las relaciones que tu grupo tiene o podría tener y que tengan relación con el objetivo del mismo. Enlista todos con los que tienen relación y aún con los que no la tengan pero que los consideran importantes. Después marquen en las columnas de la derecha si tales actores favorecen, no favorecen o son ambiguos con respecto a su objetivo. Finalmente, anoten en la última columna a cuáles personas, grupos o instituciones es preciso contactar.


Tipo de relaciones
Favorece
No favorece
Es ambiguo
Contactar
Personas





Grupos
  1.  





Instituciones (de gobierno o de la iniciativa privada)






Una vez terminado su mapa, comenten:

1. ¿Qué tantas relaciones tenemos? ¿De qué tipo son, sólo nuestros amigos y conocidos o también de actores distintos?
2. ¿Con cuáles nos cuesta más trabajo relacionarnos? Identifiquen los rasgos de discriminación y rechazo que pueda haber detrás de esto.
3. ¿En cuáles de las tres columnas tenemos más marcas? ¿Es un grupo con suficiente apoyo, poco apoyo o, más bien nadie nos conoce?
4. Las relaciones que deseamos contactar ¿son las más favorables a nuestro objetivo?
5. ¿Cuándo y cómo nos pondremos en contacto con ellos? ¿Qué propuesta de colaboración les vamos a llevar?

Acciones colectivas hacia la paz
Como hemos visto a lo largo de esta reflexión, la acción eclesial que se queda en los límites del atrio es una acción poco eficaz para construir la paz justa y digna que requiere nuestro adolorido país. Es preciso aliarse con otros, pero ¿bajo qué criterios? Pasemos revista a estos principios de las alianzas para un grupo de tipo eclesial:

1.- Nuestro objetivo es que las personas tengan vida en abundancia.

Las personas, todas las personas, de cualquier tipo, creencia, ideología, edad, preferencia sexual, raza o género. Si ese es nuestro objetivo vamos a encontrar a muchos en el camino haciendo lo mismo, nada más que con otra inspiración. La nuestra es la construcción del Reino; pero cada uno tiene la propia y es válida. Nos urge que las personas sean el centro de la atención de organizaciones, grupos e instituciones.

2.- Empecemos a aliarnos con quienes comparten nuestro objetivo de manera cercana, las Organizaciones de la Sociedad Civil.

Una vez fuera del templo, ¿con quién nos aliamos para alcanzar la paz justa y digna? Si no lo hemos hecho antes, entonces es bueno iniciar con las OSC que trabajan en mismo tema que nosotros: mujeres, niños, derechos humanos, personas con discapacidad, entre otras. Puede que hasta encontremos cristianos comprometidos en ellas, pero eso no es lo principal. Lo importante es que busquen construir la justicia para todas las personas, esto es, que no sean sectarias. Pues de otra manera no ayudan a nuestro crecimiento.

3.- No olvidemos la relación entre la fe y la política.

Muchos cristianos temen relacionarse con la política porque es considerado un asunto fuera de su ámbito de acción y porque en la política priva la corrupción. Jesús enseña que no le tenía miedo a relacionarse con los políticos y administradores a pesar de su mala fama de tranzas como los mismos cobradores de impuestos. Justo por eso se acerca, para “sanar a los enfermos” y no a los sanos. Ahora es un deber cristiano ser un ciudadano vigilante de las obras y acciones de sus gobernantes. La responsabilidad de los asuntos públicos es muy grande como para dejarla nada más en manos de los políticos. Hay que hacerse invitar por los modernos Leví y ver qué están haciendo a favor de la justicia.

4.- Integremos también a quienes están en el mundo de los negocios.

Los cristianos solemos mirar con desconfianza a las personas que hacen negocios y obtienen ganancias económicas pues creemos que todos son unos explotadores. En esto, como con otras generalizaciones, cometemos injusticia con muchos empresarios responsables y conscientes del compromiso que el empresariado tiene en nuestro país.
Las empresas y los empresarios pueden ser buenos aliados y no sólo donatarios a nuestras obras. Es preciso conocer las acciones de responsabilidad social de las empresas y hacerlos del lado de la construcción de un México justo y en paz. A ellos les conviene y a nosotros también.

Después de esta revisión de los principios para las alianzas con sectores no cristianos e incluso no creyentes, iniciemos el tejido de la gran red de ciudadanos comprometidos con la causa de la justicia.

CELEBRAR LA VIDA

1. Coloquen en el centro la imagen de Cristo resucitado con flores y un cirio encendido. Cada uno lleve una vela o su propio cirio, para encenderlos todos tomando la luz del cirio principal.
2. Pongan su Mapa de relaciones del grupo como un compromiso con el Resucitado para construir la paz con otros que no son sólo nuestros amigos y hermanos de fe.
3. Recitar el texto de Romanos 8, 35-38

¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro, espada? Como dice el texto: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte, nos tratan como ovejas destinadas al matadero. En todas esas circunstancias salimos más que vencedores gracias al que nos amó. Estoy seguro que ni muerte ni vida, ni ángeles ni potestades, ni presente ni futuro, ni poderes ni altura ni hondura, ni criatura alguna nos podrá separar del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro.

4. Cantar o, al menos recitar, la canción Yo vengo a ofrecer mi corazón de Fito Páez.



¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Tanta sangre que se llevó el río,
Yo vengo a ofrecer mi corazón.

No será tan fácil, ya sé que pasa.
No será tan simple como pensaba.
Como abrir el pecho y sacar el alma,
una cuchillada de amor.

Luna de los pobres, siempre abierta,
yo vengo a ofrecer mi corazón.
Como un documento inalterable,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y uniré las puntas de un mismo lazo,
y me iré tranquilo, me iré despacio,
y te daré todo y me darás algo,
algo que me alivie un poco nomás.

Cuando no haya nadie cerca o lejos,
yo vengo a ofrecer mi corazón.
Cuando los satélites no alcancen,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Hablo de países y de esperanza,
hablo por la vida, hablo por la nada,
hablo por cambiar esta, nuestra casa,
de cambiarla por cambiar nomás.

¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón.



[1] Encuesta Nacional sobre la Discriminación en México 2010 en
[2] Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2005 en http://www.conapred.org.mx/redes/userfiles/files/Resultados_Generales_por_Modulo.pdf
[3] Niega la arquidiócesis de Puebla alentar intolerancia religiosa. En periódico La Jornada en http://www.jornada.unam.mx/2011/09/10/estados/034n1est