2013-10-21

Cord30_Lc18,9-14: Quien se humilla será exaltado (SBL20131027)

Servicio Bíblico Latinoamericano
Domingo 27 de octubre de 2013
30º domingo del Tiempo Ordinario
Bartolomé de Bregantia, obispo (a. 1270)

Eclo 35,12-14.16-18: Los gritos del pobre atraviesan las nubes
Salmo Responsorial 33: Cuando el pobre llama, el Señor le escucha
2 Tim 4,6-8.16-18: Ahora me aguarda la corona merecida
Lc 18,9-14: Quien se humilla será exaltado



La mayor parte de las parábolas de Jesús tienen como telón de fondo la vida de las aldeas de Galilea y refleja distintas experiencias de vida del campesinado. Solamente unas pocas se salen de este marco. Una de éstas es la del fariseo y el recaudador que se sitúa en contexto urbano y, más en concreto, en la ciudad de Jerusalén: en el recinto del templo, el lugar propicio para obtener la purificación y redención de los pecados.
La influencia y atracción del templo para los judíos se extendía incluso más allá de las fronteras de Palestina, como lo mostraba claramente la obligación del pago del impuesto al templo por parte de los judíos que no vivían en Palestina. Pagar ese impuesto se había convertido en tiempos de Jesús en un acto de devoción hacia el templo, porque éste hacía posible que los judíos mantuviesen una relación saludable con Dios.
 En tiempos de Jesús, el cobro de impuestos no lo hacían los romanos directamente, sino indirectamente, adjudicando puestos de arbitrios y aduanas a los mejores postores, que solían ser gente de las élites urbanas o aristocracia. Estas élites, sin embargo, no regentaban las aduanas, sino que, a su vez, dejaban la gestión de las mismas a gente sencilla, que recibía a cambio un salario de subsistencia. Los recaudadores de impuestos practicaban sistemáticamente el pillaje y la extorsión de los campesinos. Debido a esto, el pueblo tenía hacia estos cobradores de impuestos la más fuerte hostilidad, por ser colaboracionistas con el poder romano. La población los odiaba y los consideraba ladrones. Tan desprestigiados estaban que se pensaba que ni siquiera podían obtener el arrepentimiento de sus pecados, pues para ello tendrían que restituir todos los bienes extorsionados, más una quinta parte, tarea prácticamente imposible al trabajar siempre con público diferente. Esto hace pensar que el recaudador de la parábola era un blanco fácil de los ataques del fariseo, pues era pobre, socialmente vulnerable, virtualmente sin pudor y sin honor, o lo que es igual, un paria considerado extorsionador y estafador.
En su oración, el fariseo aparece centrado en sí mismo, en lo que hace. Sabe lo que no es: ladrón, injusto o adúltero; ni tampoco es como ese recaudador, pero no sabe quién es en realidad. La parábola lo llevará a reconocer quién es, precisamente no por lo que hace (ayunar, dar el diezmo...), sino por lo que deja de hacer (relacionarse bien con los demás).
El fariseo decimos que ayuna dos veces por semana y paga el diezmo de todo lo que gana. Hace incluso más de lo que está mandado en la Torá. Pero su oración no es tan inocente. Lo que parecen tres clases diferentes de pecadores a las que él alude (ladrón, injusto, pecador) se puede entender como tres modos de describir al recaudador. El recaudador, sin embargo, reconoce con gestos y palabras que es pecador y en esto consiste su oración.
El mensaje de la parábola es sorprendente, pues subvierte el orden establecido por el sistema religioso judío: hay quien, como el fariseo, cree estar dentro, y resulta que está fuera; y hay quien se cree excluido, y sin embargo está dentro.
 En el relato se ha presentado al fariseo como un justo y ahora se dice que este justo no es reconocido; debe haber algo en él que resulte inaceptable a los ojos de Dios. Sin embargo, el recaudador, al que se nombra con un despectivo “ése”, no es en modo alguno despreciable. ¿Qué pecado ha cometido el fariseo? Tal vez solamente uno: mirar despectivamente al recaudador y a los pecadores que él representa. El fariseo se separa del recaudador y lo excluye del favor de Dios.
Dios, justificando al pecador sin condiciones, adopta un comportamiento diametralmente opuesto al que el fariseo le atribuía con tanta seguridad. El error del fariseo es el de ser “un justo que no es bueno con los demás”, mientras que Dios acoge graciosamente incluso al pecador. Esta parábola proclama, por tanto, la misericordia como valor fundamental del reino de Dios. Con su comportamiento el recaudador rompe todas las expectativas y esquemas, desafía la pretensión del fariseo y del templo con sus medios redentores y reclama ser oído por Dios, ya que no lo era por el sistema del templo y por la teología oficial, representada por el fariseo.
Si la interpretación de la parábola es ésta, entonces se puede vislumbrar por qué Jesús fue estigmatizado como amigo de recaudadores y de pecadores y por qué fue crucificado finalmente por las élites de Jerusalén con la ayuda de los romanos y el pueblo.
En esta parábola se cumple lo que leemos en la primera lectura del libro del Eclesiástico: “Dios no es parcial contra el pobre, escucha las súplicas del oprimido, no desoye los gritos del huérfano o de la viuda cuando repite su queja”. Dios está con los que el sistema ha dejado fuera. Como estuvo con Pablo de Tarso, como se lee en la segunda lectura, que, a pesar de no haber tenido quien lo defendiera, sentía que el Señor estaba a su lado, dándole fuerzas.

El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 80 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil, titulado «El piadoso y el granuja». El guión del capítulo, y su comentario, puede ser tomado de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1400080 Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap80b.mp3 

Para la revisión de vida

          Analicemos : ¿cómo es mi manera de tratar con Dios?
          ¿Cómo hago oración? ¿Me creo mejor que los demás?
          ¿Tengo conciencia de mi ser pecador? ¿Soy humilde ante Dios y ante los hermanos?
          ¿Abro mi corazón al amor gratuito de Dios?

Para la reunión de grupo

-                 ¿Qué actitudes "farisaicas" conocemos: en el mundo, en la Iglesia, en nuestro país, en nuestro ambiente...?
-                 ¿Qué es lo esencial del "fariseísmo"? ¿Por qué es contrario al Evangelio?
-                 ¿Tenemos algo también nosotros de ello? ¿Cómo podríamos evitarlo? ¿Qué podemos hacer para comprometernos en la superación del fariseísmo en la sociedad y en la Iglesia?
-                 «Dios no es parcial contra el pobre»... Ser «neutral entre ricos y pobres», ¿es la actitud de Dios? ¿Se puede ser neutral en la lucha de clases (o el “conflicto de intereses sociales”)? ¿Se puede vivir una vida en plenitud sin definirse ante los pobres y desheredados?
-                 Buena ocasión para estudiar de nuevo en el grupo la «opción por los pobres». En la Revista Electrónica Latinoamericana de Teología (http://servicioskoinonia.org/relat) y en la biblioteca de Koinonía (http://servicioskoinonia.org/biblioteca) hay artículos y algún libro completo sobre el tema (públicamente disponibles).

Para la oración de los fieles

-                 Para que el Señor nos dé a todos el conocimiento íntimo de nuestras limitaciones y de nuestros pecados, de forma que nunca despreciemos a los demás, roguemos al Señor.
-                 Para que seamos humildes, "andando en la verdad", sin enorgullecernos ni infravalorarnos,
-                 Para que nuestras comunidades sean ejemplo de relaciones fraternas maduras, donde cada uno ponga todos sus dones al servicio de los demás y todos valoren los dones -pequeños o grandes- que Dios dio incluso al más pequeño de los hermanos...
-                 Para que la Iglesia dé al el mundo el ejemplo de ser una comunidad en cuyo seno sus miembros no buscan el poder ni el arribismo, sino el servicio desinteresado y humilde...
-                 Para que la comunidad cristiana, siempre esté del lado de los pobres, tomando partido incondicionalmente por la Justicia y por los «injusticiados»...

Oración comunitaria

          • Dios Padre Nuestro, cuyo Hijo se encarnó en nuestro linaje humano despojándose de sus títulos de gloria y pasando por "uno de tantos": enséñanos a caminar tras sus huellas, poniendo nuestro corazón sinceramente en la verdadera gloria: el dar nuestra vida humildemente en el amor y el servicio. Así te lo pedimos gracias al ejemplo que nos dio Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina, y lucha y camina con nosotros, en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

          • Oh Dios, Padre-Madre nuestro, Amor sin límites, totalmente parcializado hacia la Justicia, en favor de los injusticiados, de todos aquellos que sufren la explotación o marginación, excluidos de la fraternidad-sororidad. Haznos apasionados luchadores por la Utopía-Reino del «otro mundo posible» que nos anunció Jesús, e imitadores radicales de su opción por los pobres. Nosotros te lo pedimos apoyados en Jesús, hijo tuyo y hermano nuestro. Amén.



Servicio Bíblico Latinoamericano

2013-10-20

Cord29_Lc18,1-8: UN DIOS EN RETIRADA (FeAdulta20131020)


amigos de feadulta16 de octubre de 2013 04:28
Amigas y amigos.
Ya ha completado Inma la edición de la primera sesión de la Jornada. Sin perder de vista la precariedad de los medios utilizados, el resultado ha quedado muy digno y francamente engancha. Les servirá a quienes no pudieron asistir y para los participantes es como revivir la Jornada. ¡Felicidades, Inma! La cabecera lleva un fondo musical original de Salomé.
Estamos afilando el lápiz para entrar de lleno con la Asociación. Es un tema que de verdad promete. Pero por favor, cuantos más seamos mejores resultados obtendremos. Apuntarte como asociado es un magnífico servicio a la comunidad de feadulta, que todos sabremos agradecer.
La liturgia del 29-TO es el denominador común de todo lo que sigue…
Vicente Martínez: Un Dios en retirada. Cuando el hombre no está, Dios se retira a sus cuarteles de invierno.

Lc 18, 1-8. Para explicarles que tenían que orar siempre y no desanimarse, les propuso esta parábola…
José Enrique Galarreta: Éxodo 17, 8-13. Josué derrota a Amalec y a su tropa, a filo de espada, mientras Moisés tenía en alto la mano… 2 Timoteo 3, 14 y 4, 2. Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda comprensión y pedagogía.
Florentino Ulibarri: Al descubierto. Te ofrezco, hoy, lo que soy y tengo: mi vida, mi cuerpo y todos mis sueños, mis penas y mis dudas, mi firme empeño…
Vicky Irigaray: Padre, enséñanos a orar. Creemos en Ti, te damos gracias y te pedimos que atiendas nuestras necesidades.
Rafael Calvo: Manifestación de Dios. Dios está y se manifiesta en sus criaturas: hemos de verle reflejado en ellas.
Fray Marcos: Dios no tiene que hacer justicia humana. Para Él todo está en el más absoluto equilibrio siempre. Nuestra justicia es solo aparente y ficticia.

José Antonio Pagola: ¿Seguimos creyendo en la justicia?Lucas narra una breve parábola indicándonos que Jesús la contó para explicar a sus discípulos "cómo tenían que orar siempre sin desanimarse".
Enrique Martínez Lozano: El Dios pensado, el Dios hallado.Necesitamos abandonar cualquier idea sobre Dios, mera proyección de nuestra mente. 
José Enrique Galarreta: Jesús, contemplativo en la acción. Jesús habla en parábolas, no hace teología, porque nuestros conceptos se quedan cortos para abarcar a Dios.
Eloy Roy: El perro pastor. En el mundo de los pastores por los cerros de Tilcara descubrí con asombro un bicho raro que yo les quiero presentar…
Faustino Vilabrille: Donde hay una injusticia allí tiene que haber un profeta. Tenemos que luchar sin desanimarnos, con los oprimidos de la tierra, por un mundo más justo.
Salomé Arricibita: Cuestión de justicia. Somos todos iguales y somos todos hermanos. Vamos a andar juntos para llegar... Que siga creciendo el Reino muy dentro del ser humano. La presentación, de Lenin Cárdenas.
Amigos de verdad. Rey Ruiz. Los que siempre están contigo cuando todo se ha perdido, los que siempre dan la mano pues nos aman como hermanos... Presentación de Lenin Cárdenas.…

Ahora, los temas de nuestra Iglesia.
Pedro Casaldáliga: Las comunidades cristianas de base. "Vivir es convivir" Necesitamos menos parroquias que acaban convirtiéndose en burocracia y más comunidad y participación.

Leonardo Boff: El Papa Francisco y la despaganización del papado. Hay mucha gente que teme que el Papa Francisco acabe con lo que empezó Constantino en el año 321 y remató un emperador romano español, Teodosio,  en 381.
Pepe Sánchez Luque: El papa Francisco, un cambio de época. El Papa desea que la Iglesia sea más fraternal, menos jurídica y más participativa, que deje de ser la última monarquía absoluta.
José Arregi: Más mártires. Mucho mejor sería si hoy se reconociera a todos los mártires de todo tiempo y lugar, sin mirar más Credo que el de la Vida.
Noticias de alcance. Francisco sigue siendo noticia por lo que dice y por lo que hace. Es la actualidad de los últimos días.
No olvidemos el cultivo de la vida interior.
Viaje necesario. No nos perdamos. Muchas veces nos perdemos con lo que ocurre a nuestro alrededor, el Norte no lo tenemos ni arriba ni abajo, lo tenemos dentro.
Avisos para navegantes.
En Quiénes somosentra ahora el perfil de un colaborador que no es precisamente nuevo entre nosotros, Faustino Vilabrille.
En elTablón de anunciospublicamos el programa del tercer Foro de Espiritualidad Aletheia que se celebrará próximamente en Zaragoza.
Las Cartas que nos llegancontienen ya las últimas impresiones sobre la Jornada.
La suma de todosrecoge las últimas aportaciones y gastos. Nos vemos obligados a añadir apellidos para evitar confusiones y confío en que nadie se moleste por ello. Gracias a todos!!
Pues hasta la próxima semana. Un fuerte abrazo,
Rafael Calvo



2013-10-18

Cord29_Lc18,1-8: Parábola de la viuda y el juez injusto (SBL20131020)


Servicio Bíblico Latinoamericano
Semana del 20 al  26 de Octubre de 2013 – Ciclo CDomingo 20 de octubre
29º domingo de tiempo ordinario
Pedro de Alcántara, penitente (a. 1562)

Éx 17,8-13: Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel
Salmo Responsorial 120: Nuestra ayuda está en el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra
2 Tim 3,14–4,2: Proclama la palabra a tiempo y a destiempo
Lc 18,1-8: Parábola de la viuda y el juez injusto




Jesús propuso esta parábola para invitar a sus discípulos a no desanimarse en su intento de implantar el reinado de Dios en el mundo. Para ello deberían ser constantes en la oración, como la viuda lo fue en pedir justicia hasta ser oída por aquél juez que hacía oídos sordos a su súplica. Su constancia, rayana en la pesadez, llevó al juez a hacer justicia a la viuda, liberándose de este modo de ser importunado por ella.
Esta parábola del evangelio tiene un final feliz, como tantas otras, aunque así no suele suceder siempre en la vida. Porque, ¿cuánta gente muere sin que se le haga justicia, a pesar de haber estado de por vida suplicando al Dios del cielo? ¿Cuántos mártires esperaron en vano la intervención divina en el momento de su ajusticiamiento? ¿Cuántos pobres luchan por sobrevivir sin que nadie les haga justicia? ¿Cuántos creyentes se preguntan hasta cuándo va a durar el silencio de Dios, cuándo va a intervenir en este mundo de desorden e injusticia legalizada? ¿Cómo permite el Dios de la paz y el amor esas guerras tan sangrientas y crueles, el demencial armamento militar, el derroche de recursos que destruyen el medio ambiente, el hambre, la desigualdad creciente entre países y entre ciudadanos?
En medio de tanto sufrimiento, al creyente le resulta cada vez más difícil orar, entrar en diálogo con ese Dios a quien Jesús llama “padre”, para pedirle que “venga a nosotros tu reinado”. Desde la noche oscura de ese mundo, desde la injusticia estructural, resulta cada día más duro creer en ese Dios presentado como omnipresente y omnipotente, justiciero y vengador del opresor.
O tal vez haya que cancelar para siempre esa imagen de Dios a la que dan poca base las páginas evangélicas. Porque, leyéndolas, da la impresión de que Dios no es ni omnipotente ni impasible –al menos no ejerce como tal-, sino débil, sufriente, “padeciente”; el Dios cristiano se revela más dando la vida que imponiendo una determinada conducta a los humanos; marcha en la lucha reprimida y frustrada de sus pobres, y no a la cabeza de los poderosos.
El cristiano, consciente de la compañía de Dios en su camino hacia la justicia y la fraternidad, no debe desfallecer, sino insistir en la oración, pidiendo fuerza para perseverar hasta implantar su reinado en un mundo donde dominan otros señores. Sólo la oración lo mantendrá en esperanza.
No andamos dejados de la mano de Dios. Por la oración sabemos que Dios está con nosotros. Y esto nos debe bastar para seguir insistiendo sin desfallecer. Lo importante es la constancia, la tenacidad. Moisés tuvo esa experiencia. Mientras oraba, con las manos elevadas en lo alto del monte, Josué ganaba en la batalla; cuando las bajaba, esto es, cuando dejaba de orar, los amalecitas, sus adversarios, vencían. Los compañeros de Moisés, conscientes de la eficacia de la oración, le ayudaron a no desfallecer, sosteniéndole los brazos para que no dejase de orar. Y así estuvo –con los brazos alzados, esto es, orando insistentemente-, hasta que Josué venció a los amalecitas. De modo ingenuo se resalta en este texto la importancia de permanecer en oración, de insistir ante Dios.
En la segunda lectura Pablo también recomienda a Timoteo ser constante, permaneciendo en lo aprendido en las Sagradas Escrituras, de donde se obtiene la verdadera sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación. El encuentro del cristiano con Dios debe realizarse a través de la Escritura, útil para enseñar, reprender, corregir y educar en la virtud. De este modo estaremos equipados para realizar toda obra buena. El cristiano debe proclamar esta palabra, insistiendo a tiempo y a destiempo, reprendiendo y reprochando a quien no la tenga en cuenta, exhortando a todos, con paciencia y con la finalidad de instruir en el verdadero camino que se nos muestra en ella.

El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 74 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil, titulado «El juez y las viudas». El guión del capítulo, y su comentario, puede ser tomado de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1400074 Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap74b.mp3

A quienes tienen una mentalidad moderna, en la que ya no imaginamos a Dios como un alguien que está «ahí afuera» y «ahí arriba» manejando los acontecimientos de este mundo, la oración clásica de petición se les ha ido transformando en su sentido. En un primer momento damos menos valor a la oración de petición: descubrimos su carácter egoísta, y su intención de «utilizar a Dios», «servirse» de él más que de servirle. Llega un momento en que asimilamos esta situación de estar en el mundo sin un «Dios tapa-agujeros» y le vemos menos sentido a estar recurriendo a él a cada instante. Vamos tratando de asumir este estar en el mundo «etsi Deus non daretur» (Grotius), como si dios no existiera. O, como dijo Bonhoeffer: nos sentimos llamados a vivir ante Dios pero «sin dios», es decir, sin poder echar mano de Dios; el Dios verdadero quiere que seamos adultos, que asumamos nuestra responsabilidad. 
La oración continúa teniendo sentido, obviamente, pero «otro sentido» que el de andar estableciendo transacciones («yo te doy para que tú me des») con el «dios de ahí arriba», que puede mejorarnos la salud, o facilitarnos alguna dificultad del camino removiendo los obstáculos. La oración es otra cosa, para otra finalidad, y sigue siendo bien necesaria, como la respiración, pero no sirve para hacer milagros. Después de Copérnico y Newton, ya no hay milagros.
Con una «segunda ingenuidad», cabe permitirnos una forma leve (light) de oración de petición: aquella forma de oración en la que sabemos que no pretendemos realmente una «transacción» con Dios, ni ponerlo de nuestro lado (influirle, hacerle cambiar de actitud), sino simplemente permitirnos expresarnos ante Dios y ante nosotros mismos nuestras inquietudes, como un desahogo personal, con una forma «teísta» de «hablar con el Misterio», como un modo de colocar nuestras preocupaciones en el contexto de la voluntad de Dios y de consolidar nuestra búsqueda de buscar esa voluntad.
Sobre la oración de petición y su necesaria reconsideración, ya se ha escrito mucho y probablemente lo hemos estudiado bien. Lo que nos toca ahora es irnos haciendo más y más consecuentes. 

Para la revisión de vida

          Como la viuda del evangelio, ¿soy una persona perseverante, convencida, que sabe lo que quiere y no vacila, que quiere lo que debe querer y en ello se realiza?
          ¿Sería yo capaz de pasar una situación difícil... sin pedirle a Dios que intervenga, aceptando lo que sé de que Dios no es un tapa-agujeros para mis debilidades o de las dificultades que se me presentan en la vida?
          “A Dios rogando y con el mazo dando”: ¿es lo que hago yo?

Para la reunión de grupo

-                 Hacer una reunión de estudio en torno al tema de la oración de petición. Comenzar con nuestras propias experiencias. Seguir con una iluminación teológica que puede preparar alguien. Continuar con un diálogo o debate. Extraer algunas conclusiones. Hay varios libros de Torres Queiruga sobre el tema. También los libros de Lenaers, y de Spong, de la colección «Tiempo axial» (tiempoaxial.org) tocan el tema.
-                 La viuda también representa a las personas sencillas del pueblo que, a pesar de su pequeñez e indefensión, encuentran en su fe fuerza para defender sus derechos, que son derechos de los pobres, y como tales, derechos de Dios... ¿Cómo se podría leer la parábola en este sentido, en un tiempo como el que vivimos de “globalización” y de “mundialización del derecho”?

Para la oración de los fieles

-                 Por todos los cristianos, para que creamos siempre en el valor de la oración, sin tener que identificarla con un recurso mágico o un remedio fácil para nuestros problemas, roguemos al Señor.
-                 -Por todos los que claman a Dios desde situaciones insoportables de marginación a las que el sistema económico actual los ha lanzado en las últimas décadas, para que comprendan que Dios quiere tanto su oración como su compromiso organizativo, social y político ("a Dios rogando y con el mazo dando")...
-                 Por todos los cristianos que participan en la administración de la "cosa pública", para que den ejemplo de celo por el bien común, frente a la ola de corrupción, falta de ética y el individualismo que invade nuestra sociedad...
-                 Por los cristianos que participan en la administración de la justicia, para que comprendan que antes que cualquier otra cosa, lo que Dios espera de ellos es un testimonio cabal de integridad y honradez...
-                 Para que la sociedad acierte a superar esta situación de desencanto y pesimismo, de individualismo y pasividad, de “fin de la historia” y ausencia de utopías... y para que los cristianos hagamos gala de la fuerza inquebrantable que la fe tiene para hacernos sostener nuestros brazos en alto...

Oración comunitaria

          • Oh Dios, Padre de misericordia, que miras con entrañas de Madre el sufrimiento de tus hijos e hijas: confiamos a tu corazón la esperanza y la resistencia de todos nuestros hermanos y hermanas que reclaman insistentemente una justicia que no saben de dónde les llegará, y te pedimos nos des un corazón como el tuyo, para que armados de fe y de coraje, resistamos la tentación de la desesperanza y permanezcamos firmes junto a Ti en tu proyecto de crear un Mundo Nuevo, más digno de Ti y de nosotros tus criaturas. Por nuestro Señor Jesucristo...

          • Oh Dios, misterio inabarcable, que nos has hecho parte del movimiento caótico de una Realidad global en la que nada se destruye y todo se transforma, en una sucesión permanente no exenta de dolor y muerte que generan nueva vida, nuevas complejidades, y nuevas auto-organizaciones sobre las inevitables y siempre recurrentes caídas en el caos... Permítenos contemplar receptivos el misterio de la creatividad siempre triunfante de la vida sobre el dolor y la muerte, confiados en la bondad global que transpira el Universo y que nos habla de ti, su Realidad suprema...



Lunes 21 de octubre
Gerardo de Mayela, religioso (a. 1755)
Úrsula, mártir (siglo IV)

Rom 4,20-25: Está escrito también por nosotros
Interleccional Lc 1,69-75: Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo
Lc 12,13-21: Lo que has acumulado, ¿de quién será?



El evangelio de hoy está marcado por un claro lenguaje económico: herencia, codicia, riqueza, bienes, tierras, cosecha, graneros, trigo, acumulación, tesoros. También podemos identificar otro lenguaje, muy afín con los tiempos neoliberales que dominan el mundo de hoy: descansa, come, bebe y disfruta. Por estas dos perspectivas se orienta hoy en día la vida de muchas personas, que ponen su confianza en un sistema económico que les garantiza acumulación de bienes y posibilidades de disfrutar la buena vida. Sin embargo, los criterios del Evangelio parecen ser otros. El asunto es que “la vida no depende de los bienes”, ni de la voluntad nuestra. En cualquier momento nos será reclamada. ¿Cuál es, entonces, el meollo problemático de esta orientación de Jesús? Jesús recomienda cuidarse de la codicia, la acumulación para sí y la necedad. Aplicar esta lectura al pie de la letra puede resultar inconveniente, ya que aspirar a tener los bienes necesarios para una vida digna es un anhelo profundamente humano. Lo escandaloso es que orientemos nuestra vida a la acumulación de riqueza, al poder y al placer, haciendo “harina” a las demás personas. O que obtengamos riquezas a base de codicia, corrupción, usura y explotación. – ¿Cómo nos interpela este exigente evangelio?



Martes 22 de octubre
Hilarión, monje (a. 371)


Rom 5,12.15-21: Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte.
Salmo responsorial 39: Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad
Lc 12,35-38: Dichosos los criados a quienes el señor los encuentre en vela



El seguimiento de Jesús en el Evangelio de Lucas se reviste de actitudes como estar en disposición de actuar rápido, de esperar y de estar en vela. Tener “la ropa puesta y las velas encendidas” se constituyen en distintivos de la comunidad, que no se duerme mientras espera la llegada del Señor Jesús. No obstante, hay que advertir que la llamada de Jesús no tiene hora ni plazo definido. Puede irrumpir en cualquier momento, razón por la cual hay que estar preparados y despiertos para ser bienaventurados. Puede acontecer a la media noche o al amanecer. Jesús, tomando ejemplos cotidianos de las relaciones sociales de su época, pedagógicamente nos transmite su enseñanza. Las figuras del amo y los siervos, representativas de la vida social y del mundo del trabajo, sugieren una inversión en las relaciones sociales, pues los amos tenían que ser servidos por sus siervos en las mesas. Realizar lo contrario resultaba escandaloso y fuera de lo común. Jesús se presenta, pues, como el que sirve, no como el que vino a ser servido. Reivindicar la dignidad de los siervos, darles su lugar de primeros en la mesa, representa el motivo fundamental para sentirse un cristiano bienaventurado. – ¿Vivimos nuestra vida con estas actitudes cristianas? 



Miércoles 23 de octubre
Juan Capistrano, religioso (a. 1456)
Antonio Galvao de Franca, religioso (Brasil, a. 1822)


Rom 6,12-18: Ofrezcan a Dios como hombres que han vuelto de la muerte a la vida
Salmo responsorial 123: Nuestro auxilio es el nombre del Señor
Lc 12,39-48: Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá



La lectura del Evangelio nos convoca a reflexionar sobre la actitud de estar en constante preparación ante la llegada del Hijo del Hombre. Muy probablemente, en tiempo de Jesús ocurría que la gente era víctima de los ladrones, quizás por falta de prevención. Jesús utiliza esa experiencia para dar una enseñanza a sus discípulos con respecto al carácter sorpresivo de la irrupción del Reino. Una segunda parábola, la del administrador, sirve de pretexto para ampliar las actitudes que han de caracterizar al discípulo de Jesús: la fidelidad, la prudencia, el cumplimiento y la confianza. La lectura advierte sobre las acciones que no sintonizan con las exigencias del seguimiento de Jesús, las cuales conllevan un juicio muy severo. – Ante el mensaje de la parábola que nos interpela en lo más profundo de nuestras vidas, reconocemos la abundancia de dones que el Señor nos ha regalado. Esos son los bienes que nos han sido confiados, por los cuales se nos exigirá un mayor resultado. ¿De qué manera estamos administrando los bienes que nos regaló el Señor, al interior de nuestras familias y de la sociedad? ¿Qué nos está pidiendo Dios hoy, en concreto, como respuesta agradecida a los bienes recibidos?



Jueves 24 de octubre
Antonio María Claret, obispo y fundador (a. 1870)


Rom 6,19-23: Ahora han sido hechos ustedes esclavos de Dios
Salmo responsorial 1: Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor
Lc 12,49-53: No he venido a traer paz, sino división



Jesús dice que desea prender fuego a la tierra; no ha venido a traer paz, sino división. ¿Cómo entender esto? Jesús tiene un ardiente deseo de llevar a cabo su misión. Su paz no es tranquilidad a cualquier precio, falsa. Es signo de contradicción; ante su mensaje no puede uno quedarse neutral. El evangelio despierta siempre el espíritu abrasador; la presencia de un auténtico cristiano es suficiente para inquietar a muchos. El fuego con el que quiere incendiar al mundo es su luz, su vida, su Espíritu. Jesús lleva dentro un fuego que le hace entregarse al cumplimiento de su misión. San Antonio M. Claret, cuya fiesta celebramos hoy, dejó esta definición del auténtico cristiano, del misionero: “Es un hombre que arde en caridad y que abrasa por donde pasa. Que desea eficazmente y procura por todos los medios encender a todo el mundo en el fuego del divino amor. Nada le arredra; se goza en las privaciones; aborda los trabajos; abraza los sacrificios; se complace en las calumnias; se alegra en los tormentos y se gloría en la cruz de Jesucristo…”. Y su lema episcopal fue: “El amor de Cristo me apremia”. – ¿Abrasamos también nosotros, como discípulos de Jesús?



Viernes 25 de octubre
Los Santos Macabeos (siglo II aC)


Rom 7,18-25ª: ¿Quién me librará de este cuerpo presa de la muerte?
Salmo responsorial 118: Instrúyeme, Señor, en tus leyes
Lc 12,54-59: ¿Cómo no saben interpretar el tiempo presente?



El Evangelio de hoy se centra en una interpretación del tiempo presente. ¿A qué tiempo se refería Jesús? La gente era experta en comprender los cambios en el clima. Podían darse cuenta de los momentos en que iba a llover o hacer calor. Jesús no ve nada de extraordinario en ese tipo de sabiduría. Que haga calor o llueva es propio de la tierra y del cielo. El señalamiento por parte de Jesús es muy fuerte, al llamarles hipócritas. El momento presente se refiere al tiempo de la manifestación de Dios en Jesús, que la multitud no interpreta acertadamente. Se trata del paso de Dios por la historia, del tiempo como “kairós”. La gente contemporánea de Jesús no sabe interpretar sus palabras y milagros como señales de la llegada del Reino de Dios. En su segunda parte, la lectura presenta una situación diferente. Se trata de un llamado a resolver los conflictos por medio del diálogo, con criterios de justicia. Estar a las puertas de un juez es recorrer un camino que tiene como destino la cárcel, sin muchas esperanzas de salir de allí. Por ello es importante acoger el diálogo y resolver los conflictos de manera madura, pacífica y constructiva.



Sábado 26 de octubre
Paulina Jaricot, fundadora (a. 1862)


Rom 8,1-11: El Espíritu del que resucitó a Jesús habita en ustedes
Salmo responsorial 23: Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor
Lc 13,1-9: Si no se convierten, todos perecerán de la misma manera



En la mentalidad judía rondaba una creencia de que la gente se moría por pecadora. Tras el personaje Pilatos o el derrumbe de la Torre de Siloé se evidencia una interpretación religiosa de los hechos equivocada. Jesús deja sin base una interpretación moralista de lo sucedido con los Galileos. Había también un sector de la población que se creía bueno y libre de pecado. Las palabras de Jesús advierten y enseñan que la bondad y la rectitud no se consiguen señalando y acusando a las demás personas de pecadoras, sino reconociendo la propia condición, teniendo una actitud de conversión y poniendo a producir al ciento por ciento los talentos que Dios nos ha regalado. El sentido de nuestra vida se asemeja a la higuera de la parábola. Las semillas sembradas por Dios en nuestra vida hay que cuidarlas, abonarlas y ponerlas a producir buenos frutos, de lo contrario nuestra vida se irá marchitando por falta de Dios y de prójimo. Sin embargo, hay un tiempo de gracia, una oportunidad para rectificar el camino, simbolizada en aquella acción de cavar y abonar. Cavar y abonar simbolizan el proceso de nuestra conversión para acoger la voluntad de Dios. – ¿Estamos dando fruto en lo que hacemos?





Servicio Bíblico Latinoamericano

2013-10-13

Cord28_Lc17,11-19: EL PERFUME DE... ¡GRACIAS! (VicenteMtz_FeAdulta_20131013)

EL PERFUME DE... ¡GRACIAS!

Escrito por 
13 de octubre, domingo 28 del TO
Lc 17, 11-19
"Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Este era un samaritano".


El Maestro Eckhart dijo una vez: "Si la única oración que dices en toda tu vida es 'gracias', ésta será suficiente".
Jesús encomia del leproso curado no solo sus palabras –alaba a Dios a grandes gritos- sino la demostración de su agradecimiento: se echó por tierra a sus pies. Porque dar las gracias y mostrar agradecimiento son significativamente diferentes. La gratitud no debe ser nunca deuda moral, es perfume de rosa porque es rosa, y nada más.
Ambos –dar y mostrar- pueden entregarse como de oficio, envueltos en papel de celofán: los condicionalismos sociales. Las ¡gracias! sinceras se dan por lo recibido, son siempre sentidas, y nunca por la esperanza del volver a recibir. "El amor no tiene nada que ver con lo que esperas conseguir, solo con lo que esperas dar; es decir, todo" (Katherine Hepburn)
Otro mal de esta gran virtud es el vicio de depender de los agradecimientos de los demás. Cuando Jesús adivinó que le querían proclamar rey porque les había satisfecho el hambre, se retiró solo al monte (Jn 6. 15).
La gratitud ha sido muy valorada por todas las religiones, y en sus textos sagrados brilla como astro de primera magnitud. Cicerón dijo de ella: "no solo es la más grande de las virtudes, sino madre de todas las demás". Y el comediógrafo Plauto sentenció que "mal hombre es el que sabe recibir un beneficio y no sabe devolverlo". La Psicología la cataloga como un sentimiento. Y de quienes la poseen, solemos decir que son personas de corazón agradecido.
"El arte hace los versos, pero sólo el corazón es poeta, cantó Andrea Chénier. Es la belleza de la hija del Rey, que está en el interior según el Salmo, y que necesita un clima propicio para su natural eclosión. Las erupciones solares afectan al campo magnético de la Tierra y las ondas llegan distorsionadas a destino. En tiempos de tormenta emocional la gratitud se refugia en las cavernas. Saldrá cuando el temporal haya amainado.
Pitágoras de Samos lo advirtió de esta manera: "Purifica tu corazón antes de permitir que el amor se asiente en él, ya que la miel más dulce se agria en un vaso sucio". Y en Mt 5, 24 se recomienda que antes de presentar la ofrenda ante el altar, hay que reconciliarse con el otro. ¿Es La Gratitud, hermana menor del Amor, y por eso la Historia no la ha querido elevar todavía al Olimpo supremo de los Dioses?

¡ESTÁ BIEN!

Porque contemplo aún albas radiosas
y hay rosas, muchas rosas, muchas rosas
en que tiembla el lucero de Belén,
y hay rosas, muchas rosas, muchas rosas
gracias, ¡está bien!

Porque en las tardes, con sutil desmayo,
piadosamente besa el sol mi sien,
y aun la transfigura con su rayo:
gracias, ¡está bien!

Porque en las noches una voz me nombra
(¡voz de quien yo me sé!), y hay un edén
escondido en los pliegues de mi sombra:
gracias, ¡está bien!

Porque hasta el mal en mí don es del cielo,
pues que, al minarme va, con rudo celo,
desmoronando mi prisión también;
porque se acerca ya mi primer vuelo:
gracias, ¡está bien!

Amado Nervo

Vicente Martínez

Cord28, Lc17:11-19: ¡GRACIAS! (FeAdulta20131013)

amigos de feadulta
9 de octubre de 2013 10:51


Amigas y amigos:
Estamos muy contentos con el desarrollo de la Primera Jornada Feadulta. Y muy agradecidos a cuantos asistieron y a los muchos que la hicieron posible con su dedicación y su contribución dineraria. A este respecto, véase La suma de todos (gracias!!) Y nos solidarizamos con los que no han podido asistir.
El reportaje de la Jornada es de Mari Paz López Santos: La fe empieza pequeña. Y es sencillamente magnífico. En Religión Digital y Eclesalia lo han reproducido (gracias!!).
Los vídeos de la Jornada los está editando Inma, pero no es tarea fácil. De momento podemos ver unos vídeos "provisionales"… Y la Galería de fotos que nos hizo la multifacética Vicky Irigaray (gracias!!)
El pasaje evangélico incide en el agradecimiento.
Vicente Martínez: El perfume de… ¡gracias!. Las ¡gracias! se dan por lo recibido, y nunca por la esperanza del volver a recibir.
Lc 17, 11-19 ¿No han quedado limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?



José Enrique Galarreta: 2 Reyes 5, 14-17. Naamán el sirio bajó y se bañó siete veces en el Jordán y su carne quedó limpia de la lepra. 2 Timoteo 2, 8-13. Una exhortación de Pablo a mantener la fidelidad a Cristo en tiempos muy difíciles.
Florentino Ulibarri: El leproso agradecido. Y poco importa que sean leprosos y samaritanos, o emigrantes, negros, sin papeles, enfermos crónicos, parados… los que salen a nuestro encuentro y gritan sus necesidades.
Vicky Irigaray: Padre, enséñanos a ser agradecidos. Gracias, Padre, porque estás ahí escuchándonos, acogiéndonos y queriéndonos.
Rafael Calvo: Enfermedad y muerte. Hemos de luchar contra el mal, aceptando no obstante nuestras limitaciones.
Fray Marcos: La salvación llega con el agradecimiento. Este evangelio es un acicate para que de verdad nuestras eucaristías sean una manifestación comunitaria de agradecimiento y alabanza.
José Antonio Pagola: Creer sin agradecer. Una fe que no genera en los creyentes alegría y agradecimiento es una fe enferma.
Enrique Martínez Lozano: Crecer en compasión y en gratitud. Aceptarnos como somos para ser más compasivos y agradecidos.
José Enrique Galarreta: El milagro de la conversión. Hay autores que piensan que éste no es el relato de un suceso, sino una parábola vestida con imágenes. Para nuestra interpretación, nos es indiferente.
Faustino Vilabrille: La lepra de nuestro tiempo. Hoy muchas clases de lepras que corroen nuestra humanidad y muchos "victimadores" que están colaborando a su expansión.
La lepra está en tu mente. ¡¡Tócame!! La indiferencia es la mayor lepra que está corroyendo nuestra humanidad.
Via Crucis de África. Lampedusa. ¿Cuantos viacrucis vamos a tener que seguir "compadeciendo" similares a éste?
Salomé Arricibita: Cúrame. Cúrame con tu amor, límpiame, sana mi vida, cúrame, Señor… mi Dios… cúrame el alma. La presentación es de Lenin Cárdenas.
Sobre la temática Iglesia.
Leonardo Boff: Una Asamblea por la vida en la Tierra. Carta pública al papa Francisco. Una sociedad consumista y depredadora como la actual es la lepra que puede dar al traste con el futuro de nuestra humanidad.
José M. Castillo: La renovación que necesitamos. El problema capital no es el tema financiero, está en que el centro de la vida de la Iglesia no es el Evangelio sino la Religión.
José A. Pagola: Carta al Papa Francisco. Creo que la herejía más grave y sutil que ha penetrado en el cristianismo es el haber hecho de la Iglesia el centro de todo, desplazando del horizonte el proyecto del Reino de Dios.
Y la respuesta a unos comentarios.
José Arregi: ¿Un Jesús perfecto? En el artículo "Neuroteología" escribía: "Es más que probable que en la Tierra, dentro de muchos millones de años, vivan seres no humanos mucho más inteligentes o "espirituales" que nosotros (y que Buda o Jesús de Nazaret…)". El paréntesis molestó a no pocos lectores. Esta es la respuesta a algunas reacciones recibidas.
Nada más por hoy. Un abrazo fuerte y agradecido.
Rafael Calvo