2014-01-26

CosmeAord03: Alegría de Dios para los alejados (2014-01-26)

COSMEAord03: Alegría de Dios para los alejados
26 de enero de 2014


Muchos cristianos tenemos cara de Cuaresma sin Pascua o sea: Nos preocupa más el cumplimiento de mandatos que el ser felices. No meditamos ni proclamamos mucho la alegre Buena Noticia del Evangelio.
Estamos acostumbrados a un estilo de vida y, nuestras acciones son siempre las mismas y están dirigidas a los que acuden al templo; no tomamos en cuenta a los de fuera.
Nos falta un plan de acción, que, atento a los signos de los tiempos, incluya a los alejados y haga presente el Reino y la obra de Jesús en medio de ellos
Invitamos a la conversión, pero entendemos sólo un cambio personal y no incluímos un esfuerzo por vivir como hijos del Padre y como hermanos de todos los demás.
El pueblo de Israel, en la parte norte del país, ha sufrido la violenta agresión del imperio asirio que finalmente destruyó el reino del Norte en el año 722 a. C. 
El profeta Isaías, contemporáneo de los acontecimientos, hace memoria de ellos pero en nombre de Dios anuncia un cambio de situación, como una alegre notica que cambia la situación.
En el Evangelio descubrimos que Jesús inicia su misión contemplando la prisión del Bautista, como la necesidad de que surja una nueva voz profética que ilumine al pueblo
Jesús inicia su ministerio por las regiones lejanas, los que vivían en tinieblas y en sombras de muerte, los que eran considerados paganos.
Jesús inicia su ministerio con una Buena Noticia: Un mensaje de vida y esperanza: Dios inaugura ya su Reinado entre nosotros.
Jesús invita a convertirse es decir a amar al Padre y dejarse  amar por Él, abrir el corazón a los hermanos.
Seremos en verdad seguidores de Jesús  si  con frecuencia platicamos con Dios como con un papá amoroso, y nos esforzamos por ser hermanos de todos
Seremos en verdad seguidores de Jesús si nuestro actuar personal y pastoral está muy marcado por la alegre Buena Noticia del Evangelio: Llevar esperanza a los desesperados.
Seremos en verdad seguidores de Jesús  si realizamos un plan de acción que incluya a los alejados y que sea para ellos una Buena Noticia: Un Mensaje de vida y esperanza
Seremos en verdad seguidores de Jesús  si realizamos un plan de acción que responda a las necesidades de la gente y que, con hechos y palabras, continúe la obra de Jesús y haga presente su Reinado.  


Cosme Carlos Ríos

FeAdultaAord03, Cristianos momias de museo | 2014-01-26

FeAdultaAord03, Cristianos momias de museo
amigos de feadulta
22 de enero de 2014

Amigas y amigos:
Buscando una mayor difusión de la buena noticia nos estamos subiendo al barco de los textos electrónicos, que hay que reconocer ya navega a toda vela. Y para empezar esta nueva etapa, hemos pasado a formato e-book el último libro, Mi experiencia de fe, de José Enrique Galarreta. Es de esperar que sirva especialmente a quienes nos leen desde fuera de España.

El reinado de Dios, nuestro objetivo.
Vicente Martínez: Cristianos momias de museo. Dios no hace nada que los hombres no hagamos.
Mt 4, 12-23. Jesús se estableció en Cafarnaún y empezó a proclamar: "Enmendaos"… Llamada de los primeros discípulos.


José Enrique Galarreta: Isaías 9, 1-4.  El Señor humilló al país de Zabulón… y ahora ensalzará la Galilea de los gentiles. 1 Corintios 1, 10-13 y 17. Hermanos: os ruego en nombre de nuestro Señor Jesucristo: poneos de acuerdo y no andéis divididos.

Florentino Ulibarri: Discípulo en prácticas. Si me llamas, si me hablas, si me quieres contigo…

Vicky Irigaray: Que todos seamos uno. En plena semana de oración por la unidad de las iglesias, oremos, hermanos, por todos los cristianos.
Rafael Calvo: Conversión. Arrepentidos de corazón, tratamos de rectificar y reordenar nuestra vida.
Fray Marcos: El ámbito de lo divino no es nuestro hábitat. A pesar del anuncio de Jesús, no nos mueve el Espíritu sino nuestros intereses egoístas.
José Antonio Pagola: Algo nuevo y bueno. En el Dios anunciado por Jesús las gentes encontraban algo "nuevo" y "bueno".
Enrique Martínez Lozano: Reino y conversión: ¿sabemos ver? El tesoro lo descubrimos cuando sabemos ver.
José Enrique Galarreta: Todo empezó en Galilea. Jesús me llama a cambiar de criterios, de valores y de estilo: Jesús me ofrece que toda mi vida sea Misión, que todo tenga valor para el Reino.
Salomé Arricibita: Convertir…me. "Convertíos, el Reino de Dios está cerca"... Ojalá ese "convertíos" cale profundo en mí, en cada uno... para poder ver con claridad que el Reino de Dios "es ya", aquí, ahora... ante nuestros ojos, en nosotros...


La actualidad nos reclama su sitio.
Asociación de teólogas españolas: Las primeras afectadas. Respuesta a la encuesta del Sínodo sobre la Familia.
Julián Mellado: El tiempo pasa. Tenemos que contemplar el tiempo como "kairos", como oportunidad, como valor añadido. Lo contrario es pérdida, coste añadido.
José Arregi: Víctimas y presos. Dos años y tres meses sin asesinatos, secuestros, atentados. Vivimos la mejor oportunidad para asegurar la paz y construir la convivencia.
Juan Masía: Dos 'entradas' sobre el aborto. No es lo mismo aborto que interrupción de gestación y Acogida responsable de la vida. Situaciones excepcionales de interrupción responsable de una gestación.
José M. Castillo: Dios no castiga a nadie. Dios es nuestro Padre y así lo decimos y confesamos continuamente en nuestras oraciones, tenemos que creer y confiar en lo que decimos. Dios quiere lo mejor para todos nosotros.

Leonardo Boff: Estamos en un vuelo ciego: ¿hacia dónde vamos? Hay que reinventar la humanidad. Hoy es más necesario que nunca una alianza global para cuidar de la Tierra y unos de otros.

Rogelio Cárdenas: Somos luz. Por si tantos titulares tristes y desalentadores nos distrajeran demasiado de esta gran verdad, una sencilla y honda verdad (con la que se titula una canción interpretada por Macaco y la Mari, de Chambao); que viene bien recordar: "Somos luz"…
Universículos.José Luis Cortés y M. Asun. La capacidad de razonar es algo que Dios nos ha dado y que nadie en su nombre nos puede quitar.

En noticias de alcance, un libro precioso que le regalaron al Papa con motivo de su cumple el 17 de diciembre.
En el tablón de anuncios se ofrecen los próximos talleres de Emma Martínez Ocaña.
Y por último, algunas de las Cartas que nos llegaron esta semana.

Seguimos en la brecha y ahí nos encontramos. Un fuerte abrazo,
Rafael Calvo

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SBLAord03: Se estableció en Cafarnaún. Así se cumplió lo que había dicho Isaías (Mt 4,12-23 - 2014-01-26)


Servicio Bíblico Latinoamericano
Domingo 26 de enero de 2014 - Ciclo A
3º tiempo ordinario
Tito y Timoteo (s.I)

Is 8,23b–9,3: En la Galilea de los gentiles el pueblo vio una gran luz
Salmo responsorial 26: El Señor es mi luz y mi salvación
1Cor 1,10–13.17: Pónganse de acuerdo y no estén divididos
Mt 4,12–23: Se estableció en Cafarnaún. Así se cumplió lo que había dicho Isaías




Es sabido que la liturgia católica está pendiente de una reforma sustancial, y la necesidad de reordenar la elección de los textos conforme a criterios nuevos y sobre todo explícitos no es la menor de ellas. La incorporación de la segunda lectura a la temática unitaria (en vez de que campe siempre por sus fueros propios), y la posibilidad de que sean varios los ordenamientos litúrgicos de los textos, según objetivos y necesidades distintas, a escoger según variables diversas, serían otras tantas posibilidades. Mientras, es bueno saber que la liturgia no «es» así, sino que la tenemos así a la espera de que llegue un momento más propicio para reactivar las tantas cosas que en la Iglesia católica están detenidas o en hibernación, a la espera de otra coyuntura.

La primera lectura parece haber sido escogido estrictamente por coincidir con la tercera lectura en una alusión geográfica a la zona de Zabulón y Neftalí, zona limítrofe de Israel en la que Jesús se vino a establecer. La segunda -como hemos dicho que sucede casi siempre- va por sus caminos propios, siendo puramente aleatorio que alguna vez encaje con el mensaje de las otras dos. Diríamos que el evangelio de hoy -dada la altura a la que estamos en el año litúrgico- se adecua bien a la altura que correspondería dentro de la vida de Jesús siguiendo un criterio simplemente cronológico: el inicio de su actividad pública, el comienzo del despliegue de lo que será el Jesús predicador del Reino en su plenitud.

Son bastantes los detalles que merecen comentario en este evangelio.
-Jesús comienza su actividad tomando como referencia los signos de los tiempos. Al menos el evangelista hace notar que no empezó Jesús sin más cuando quiso, sino al ver que habían encarcelado a Juan. Jesús reacciona ante los hechos de la historia que le rodea. No viene a cumplir una misión ya programada previamente y que ha de llevarse a cabo con indiferencia «pase lo que pase».
-Jesús «fue a vivir» a Cafarnaúm. Algunos exegetas (Nolan por ejemplo) hacen notar que «se estableció» allí, y que, probablemente, la que varias veces en los evangelios se cita como «su casa» sería casa no de Pedro, sino de Jesús... No hay seguridad, pero no es improbable. Una duda sobre esa imagen tan fácil que nos hemos hecho del Jesús evangelizador itinerante.
-El contenido de lo que sería la «primera predicación» de Jesús, o, más bien, la tónica dominante de la predicación de Jesús: la venida del Reinado de Dios, como buena noticia que invita al cambio... Hoy ya esto lo saben los niños en la catequesis parroquial, cuando hace cuarenta años lo ignoraban todos los cristianos adultos, incluidos los predicadores: que el centro de la predicación de Jesús fue el «Reinado de Dios», un concepto entre profético y escatológico... O sea: que Jesús no fue un predicador doctrinal teórico, ni un maestro de sabiduría religiosa, ni un asceta... sino un profeta dominado por la urgencia de una pasión, la pasión por el Reinado de Dios que él creía inminente...
-No era sólo un anuncio, sino una con-moción: Jesús anunciaba para empujar al cambio, para animar la esperanza en el cambio que Dios mismo estaba a punto de empujar... Por eso, su anuncio era para la conversión: «cambien su vida y su corazón porque el Reino de los Cielos se ha acercado», traduce la Biblia Latinoamericana.
-Aquí hay una doble dirección: hay que cambiar (convertirse) «porque» viene el Reinado de Dios, y, también, hay que cambiar «para que» venga, para hacer posible que venga, porque cambiando, en nuestro cambiar, ya está viniendo ese Reinado... Son las dos dimensiones: activa y pasiva, receptiva y provocativa, de contemplación y de lucha... sin unilateralismos.
-El carácter concreto del tipo de praxis que Jesús adopta, que no es la de transformar la sociedad él mismo directamente, con sus propias prácticas, no es la de afrontar directamente la tarea, sino la de enrolar a otros, convencer a otros para sumarse a la tarea, y para ello, dedicarse a desbloquear las mentes, a iluminar los corazones, abrir la visión de los demás... para que puedan incorporarse a la transformación de la sociedad. Si se nos permite decirlo así, Jesús, más que una práctica, asume una práctica teórica y simbólica. Él no se hace médico ni se dedica a curar a los enfermos, sino a dar la Buena Noticia, aunque salpica su predicación constantemente con «signos» de curación: «predicaba y sanaba». Teoría y práctica. Esta práctica era apoyo de aquella teoría, y la teoría no era realmente tal, sino una práctica teórica: Jesús ejercía de abridor de mentes, iluminador de corazones, generador de esperanza, transmisor de energías...
-En esa línea se puede enmarcar mejor aún lo de convertir a sus más allegados en «pescadores de personas» (no «de hombres»), lo que él mismo estaba siendo, lo que cualquier discípulo debe también ser. El expansionismo evangelizador misionero proselitista, el querer extender el cristianismo a todo el mundo haciendo tabla rasa de las demás religiones, ya no tiene lugar en una visión a la altura de los tiempos actuales. El ser realmente «evangelizador» apasionado por la Utopía del Reino (utopía que no es enemiga de las demás religiones ni pretende imponer ninguna cultura) sigue teniendo plenamente sentido.
Muchos detalles, muchos temas, en un evangelio sencillo pero enjundioso.

El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 11, «Hacia la Galilea de los gentiles», de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil. El guión y su comentario pueden ser tomados de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1100011 Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap11b.mp3 También en el capítulo 14: El guión y su comentario pueden ser tomados de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1100014 Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap14b.mp3 

Para la revisión de vida

          Decía Jesús: Está cerca el Reino de Dios… ¿Lo veo, lo siento, lo percibo, lo intuyo? ¿Miro las cosas desde esa perspectiva única y mayor? ¿Qué Reino soy capaz de ver? ¿Vivo en situación de Buena Noticia? ¿Vivo con optimismo, con la exultante convicción de que el Reino sigue su marcha ascendente y convergente en la historia?

Para la reunión de grupo

-                 El pueblo que vivía en tinieblas… ¿Cómo vive hoy el pueblo-pueblo, en la luz o en las tinieblas? ¿En qué fundamentamos nuestra afirmación? Centinela, ¿qué hay de la noche?
-                 Está cerca el Reino de Dios… Eso sería una noticia muy buena para un pueblo que vive en tinieblas… ¿Cómo podemos traducir la Buena Noticia de Jesús hoy para nuestro pueblo?
-                 Está cerca el Reino de Dios… El Reino de Dios es la Causa de Jesús, y es la Causa por la que el partidario de Jesús (el cristiano) debe “vivir y luchar”.
-                 Dialogar sobre el tema de la “práctica teórica”. Existe un cierto anti-intelectualismo en el ambiente, como si todo lo que no sea práctica pura y dura, sería despreciable, idealismo, huída de la realidad, abstracción sin raíces...

Para la oración de los fieles

-                 Por nuestra comunidad cristiana, para que crezca la unidad entre todos sus miembros y comunidades, roguemos al Señor
-                 Por las personas que se sienten en tinieblas, sin sentido, sin luz… para que encuentren esa luz en la vida y en las prácticas de los hombres y mujeres religiosos que les rodean…
-                 Para que redescubramos con ojos nuevos y corazón nuevo lo que significa hoy la buena noticia del evangelio en este mundo cansado y posmoderno del fin de milenio…
-                 Para que también nosotros, como Jesús, no despreciemos a nadie, y tengamos nuestro “centro de gravedad” no en “el centro”, sino en la periferia, en la tendencia a acompañar y atender a los marginados y excluidos…
-                 Para que nuestra vida entera sea un mensaje positivo, no una descalificación de los demás, sino un apoyo, un “sí”, una dosis de coraje y de esperanza para todos los que de ello tienen necesidad…

Oración comunitaria

          *Dios Padre y Madre universal: aviva nuestra fe, nuestro amor, nuestra esperanza, y danos creatividad e intuición, para que sepamos acoger hoy, con ojos nuevos y corazón abierto, tanto el Evangelio de Jesús como todas las otras “buenas noticias” que nos deparas a lo largo y ancho del mundo en todos los hombres y mujeres de cualquier religión, desde cuyas vidas nos sigues hablando y estimulando. Nosotros te lo pedimos por Jesús, hijo tuyo, hermano nuestro. Amén.

          * El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande. Habitaban tierra de sombras, y tu luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; nos gozamos en tu presencia, como se goza al segar, como se disfruta al cosechar. Envía tu Luz también sobre nosotros, para que nuestra vida y nuestra Tierra queden inundadas de gozo y felicidad por tu presencia recuperada. Amén.



2014-01-19

SBLAord2_Jn1,29-34: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo

Domingo 19 de enero de 2014
2º Domingo de tiempo ordinario ciclo A
Macario de Alejandría, eremita (408)

Is 49,3.5–6: Te hago luz de las naciones, para que seas mi salvación
Salmo responsorial 39: Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad
1Cor 1,1–3: La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesús sean con ustedes
Jn 1,29–34: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo


Las lecturas de este domingo tienen como eje transversal la invitación de Dios a toda la humanidad a asumir como propio el proyecto del Reino, de retarle, en libertad y sinceridad, a una manera nueva ser hombre y mujer, de ser creación y sociedad. 

El texto que leemos en la primera lectura forma parte del segundo Cántico del Siervo (Is 49,1 – 50,7) en el que se identifica al pueblo de Israel como el servidor de Dios; este Israel mencionado aquí no representa la totalidad del pueblo de Dios, sino que, tal vez, se refiera a aquella pequeña comunidad creyente desterrada en Babilonia, a ese grupo reducido que mantiene viva la esperanza y la fe. Ese grupo que, a pesar de estar lejos de su tierra, mantiene su confianza en Yahvé es el que traerá la salvación a todo el pueblo de Israel y al mundo entero, pues Dios ha puesto sus ojos en él y le ha asignado la misión de expresar a toda la creación su deseo más profundo: salvar a todos sin excepción. El profeta que escribe este cántico marca una gran diferencia en cuanto a la comprensión de la salvación prometida por Yahvé; siendo el tiempo del exilio, el profeta anuncia una salvación para todas las naciones, no únicamente para el pueblo de Israel.

Pablo inicia su carta confirmando la universalidad del Reino de Dios; expresando que el mensaje de salvación es para todos los que en cualquier lugar -y tiempo- invocan el nombre de Jesucristo. Este saludo es dirigido a los cristianos de Corinto; sin embargo, por la manera solemne en que Pablo escribe (a la Iglesia de Dios de Corinto), se puede afirmar que el apóstol se está refiriendo a la única y universal Iglesia de Cristo, que se hace presente históricamente en los creyentes de Corinto. Es decir, que aunque Pablo escriba de manera particular a esta comunidad, su mensaje desborda los límites de espacio y tiempo, adquiriendo en todo momento actualidad y relevancia, pues es una Palabra dirigida a la humanidad entera. Hombres y mujeres hemos recibido la gracia de ser hijos de Dios, por medio de Jesús; hemos sido consagrados por Dios para realizar en nuestras vidas la “vocación santa”, que en nuestro lenguaje correspondería a la “misión” de hacer presente, aquí y ahora, el reino de Dios: hacer de este mundo un lugar más justo y solidario, menos violento y destructor, más libre y fraterno. Quien asume como modo normal de vida este horizonte liberador está invocando el nombre de Jesús.

El evangelio de Juan manifiesta la universalidad de la salvación de Dios por medio de la vida y misión de Jesús de Nazaret, visto éste como cordero de Dios, que se sacrifica, se entrega obedientemente a la voluntad del Padre para salvar de la muerte (del pecado) a toda la Humanidad... Jesús es el enviado del Padre, el ungido por el Espíritu de Dios, el servidor de Yahvé del profeta Isaías (49,3) que tiene como especial misión establecer en el mundo la justicia del reino; es quien verdaderamente trae la salvación de Dios a la humanidad. Juan el Bautista ya había comprendido su propia misión y la misión de Jesús; por tal razón el profeta del desierto dice que detrás de él viene uno que es más importante que él, pues el que viene es el Mesías, una Palabra nueva de Dios para el mundo. El Bautista reconoce a Jesús como el Hijo de Dios, por eso da testimonio de él. Y lo hace -y lo recoge así el evangelio de Juan-, con las imágenes de aquel tiempo, unas imágenes que hae mucho tiempo se quedaron sin base y que hasta han perdido su inteligibilidad. Hablar de Cordero de Dios, sacrificado, que expía nuestros pecados, que quita el pecado del mundo con su sangre, que nos «redime»... es hablar en unas categorías que sólo podemos conocer por estudio histórico-bíblico, por cultura especializada religiosa, pero que no podemos captar «por sentido común» por una evidencia que se respira en subconsciente colectivo social, como han de ser captadas las buenas imágenes, las imágenes que están vivas, no las que ya murieron aunque sigan siendo leídas o repetidas. Una tarea pendiente de la comunidad creyente hoy es testimoniar ese encuentro profundo con Jesús con unas metáforas nuevas, para que expresen y comuniquen ese encuentro, que sólo de esa manera se concretizará en una vida fundada entregada al amor, a la Justicia y a la comunión con Naturaleza.

El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 7 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil. El guión y su comentario pueden ser tomados de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1100007 Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap07b.mp3 

Para la revisión de vida

          “Ser pre-cursor de Jesús” hoy no puede entenderse sino como precursor del Reino, de la Utopía de Jesús. Jesús no necesita que alguien vaya delante anunciándole a él, porque él mismo nunca se anunció a sí mismo. Él vino para hacernos mirar hacia el Reino, no hacia él (lo cual han olvidado muchos y muchas, que se quedan mirándole a los ojos, o al dedo con el que él nos indica el lugar donde debemos mirar: al Reino. Tal vez por eso Juan Bautista, aunque nosotros lo llamemos “el precursor”, él era sobre todo un profeta de la justicia... Seamos “precursores de Jesús”, o sea, de su Causa.

Para la reunión de grupo

-                 Puede ser una ocasión buena para recordar esa categoría bíblica, “pecado del mundo”. Cuando fue bajada de esfera abstracta bíblica a la arena concreta de la realidad “del mundo”, fue traducida entonces como “pecado estructural”, tuvo que afrontar mucha oposición. Hoy pertenece pacíficamente –al menos en teoría- al acervo común teológico (véase la Sollicitudo Rei Socialis 36-37…).
-                 Torres Queiruga propone abandonar el concepto de «elección». Leer su propuesta (cf supra) y comentarla. ¿Podemos pensar que los cristianos somos el pueblo elegido (o los judíos, o los musulmanes, o los egipcios...). ¿Por qué? Dar razones teológicas, bíblicas (si se encuentran), filosóficas (de razón o del sentido común) o de otro tipo (antropológico-culturales, por ejemplo)...

Para la oración de los fieles

-                 Para que todos los cristianos asumamos voluntariosamente la tarea de ser anticipadores de la Causa de Jesús, sus precursores, como Juan Bautista, roguemos al Señor.
-                 Para que lo hagamos con su mismo talante: con exquisito respeto a los derechos de cada persona, sin avasallar, sin imponer, con la actitud invitatoria de quien predica con un ejemplo que atrae y seduce…
-                 Para que “no nos acomodemos a este mundo” quedando ciegos ante el “pecado del mundo”…
-                 Para que estemos dispuestos a cargar con ese “pecado del mundo” encargándonos de empujar a la sociedad hacia su superación…
-                 Para que no confundamos nuestro deseo de ser testigos de Jesús con las actitudes de arrogancia, de dominio, de quien se cree poseedor único de la verdad…
-                 Para que pidamos perdón generosamente por los pecados que hemos cometido “los hijos de la Iglesia” y la Iglesia como tal, que somos todos…

Oración comunitaria

          * Dios Padre y Madre universal, que eres la “luz que ilumina a todo hombre y a toda mujer que viene a este mundo”; te pedimos hagas de nosotros “facilitadores” dispuestos a trasparentar esa luz y a remover la oscuridad que se aloja en “el pecado del mundo”; que con Jesús, también nosotros, como “precursores” suyos hoy, estemos dispuestos a cargar con el pecado del mundo y a posibilitar su superación, según tu Proyecto. Nosotros te lo pedimos con los ojos puestos en el ejemplo de Jesús, hijo tuyo y hermano nuestro. Amén.

          * Misterio Infinito, que todo lo habitas y lo llenas de vida. Hoy te reconocemos presente en el corazón de todos nuestros hermanos y hermanas que buscan el Amor y la Vida, a veces sin saberlo, pero siempre movidos por Ti. Ilumina con tu luz los ojos del corazón para que sepamos contemplarte presente en todo lo bueno, noble y verdadero que nuestros hermanos realizan, llevados por tu mismo Espíritu. Tú que, más allá de todas las palabras e imágenes, vives y haces vivir, para siempre. Amén.

2014-01-07

SBLAord01, Bautismo del Señor (SBL20140112)



Servicio Bíblico Latinoamericano
Domingo 12 de enero de 2014 - Ciclo A
Bautismo del Señor

Is 42,1–4.6–7: Miren a mi siervo, a quien prefiero
Salmo responsorial 28: El Señor bendice a su pueblo con la paz.
Hch 10,34–38: Ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo
Mt 3,13–17: Apenas se bautizó Jesús, vio que el Espíritu de Dios se posaba sobre él




Hoy, como comunidad de creyentes, celebramos el bautismo de Jesús y, junto con él, nuestro bautismo. Así pues, las lecturas de este día nos ofrecen tres elementos que identifican el verdadero bautismo en el Señor.
Un primer elemento lo encontramos en el texto de Isaías, quien nos habla de la actitud del siervo de Dios; éste ha sido llamado y asistido por el Espíritu para llevar a cabo una especial misión en el pueblo de Israel: hacer presente con su vida la actitud misma de Dios para con la humanidad; es decir, evidenciar que Dios instaura su justicia y su luz por medio de la debilidad del ser humano. Por tanto, la tarea de todo bautizado es testimoniar que Dios está actuando en su vida; signo de ello es su manera de existir en medio de la comunidad; debe ser una existencia que promueva la solidaridad y la justicia con los más débiles, pues en ellos Dios actúa y salva; en ellos se hace presente la liberación querida por Dios.
El segundo elemento está presente en el relato de los Hechos de los Apóstoles. La intención central de este relato es afirmar que el mensaje de salvación, vivido y anunciado por Jesús de Nazaret, es para todos sin excepción. La única exigencia para ser partícipe de la obra de Dios es iniciar un proceso de cambio (respetar a Dios y practicar la justicia), que consiste en abrirse a Dios y abandonar toda clase de egoísmo para poder ir, en total libertad, al encuentro del otro, pues es en el otro donde se manifiesta Dios. A ejemplo de Jesús, todo bautizado tiene el deber de pasar por la vida “haciendo el bien”; tiene la tarea constante de cambiar, de despojarse de todo interés egoísta para poder así ser testigo de la salvación.
El evangelio de Mateo desarrolla el tercer elemento que identifica el verdadero bautismo: La obediencia a la voluntad del Padre. “La justicia plena” a la que se refiere Jesús en el diálogo con Juan el Bautista manifiesta la íntima relación existente entre el Hijo de Dios y el proyecto del Padre. Esto significa que el bautismo es la plenitud de la justicia de Dios, ya que las actitudes y comportamientos de Jesús tienen como fin hacer la voluntad de Dios. Esta obediencia y apertura a la acción de Dios afirma su condición de hijo; es hijo porque obedece y se identifica con el Padre. Esta identidad de Jesús con el Padre (ser Hijo de Dios) se corrobora en los sucesos que acompañan el bautismo: El cielo se abre, desciende el Espíritu y una voz comunica que Jesús es Hijo predilecto de Dios. Es «hijo» a la manera del siervo sufriente de Isaías (Is 42,1): hijo obediente que se encarna en la historia y participa completamente de la realidad humana. El bautismo, en consecuencia, provoca y muestra la actitud de toda persona abierta a la divinidad y voluntad de Dios; y hace asumir, como modo normal de vida, el llamado a ser hijos de Dios, identificándonos en todo con el Padre y procurando, con nuestro actuar, hacer presente la justicia y el amor de Dios. Por desgracia, en la actualidad el bautismo se ha limitado al mero rito religioso, desligándolo de la vida y la experiencia de fe de la persona creyente. Se ha olvidado que el bautismo es el hecho fundamental del ser cristiano, pues evoca la vida, la muerte y la resurrección de Cristo y la participación de todo cristiano en este misterio. El bautismo viene a significar en síntesis, y teniendo en cuenta los elementos descritos anteriormente, la entrega generosa a Dios y a los hermanos a ejemplo del mismo Cristo.
El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 7 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil. El guión y su comentario pueden ser tomados de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1100007 Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap07b.mp3 

Para la revisión de vida

          Hoy es el primer domingo del “tiempo ordinario”; se acabaron los “tiempos fuertes” de la liturgia, el adviento y la navidad; vuelve la vida ordinaria… Un adagio clásico de ascética decía: “in ordinariis, non ordinarius”, para expresar la meta de quien quiere ser santo (‘extraordinario’) en las cosas ordinarias, en la vida diaria… Al comenzar el “tiempo ordinario” debemos renovar nuestro deseo de vivir “extraordinariamente”.

Para la reunión de grupo

-                 La misión del mesías puede leerse como “implantar el Derecho”. Reflexionemos: ¿Qué relación tiene el Derecho con la misión de todo un Mesías? ¿Qué relación puede tener el Derecho con la misión de todo un cristiano?
-                 ¿Cómo está nuestro mundo desde la óptica del Derecho? ¿Es el Derecho (Internacional, mundial) el que rige el “orden” del mundo? ¿Estamos avanzando hacia un ordenamiento jurídico mejor, o hemos retrocedido hacia la ley de la selva, la ley del más fuerte, la justicia (o venganza) por la mano propia…? ¿Puede ser la promoción del derecho y la exigencia de un nuevo Derecho Mundial uno de los grandes deberes de los cristianos, para hacer efectiva en nosotros la misión del Mesías en el mundo actual?
-                 ¿Guarda el bautismo de Jesús alguna relación con nuestro bautismo?
-                 Jesús “se bautizó como adulto”; en no pocos lugares los “nuevos movimientos religiosos” y las sectas acusan a los católicos de que nuestro bautismo no es válido, por ser administrado a los niños… ¿Qué pensar? ¿Debería reformarse la pastoral bautismal?

Para la oración de los fieles

-                 Para que todos los hombres y mujeres, sean de la religión que sean, acepten y fomenten el Amor, la Justicia y el Derecho, roguemos al Señor…
-                 Por todos los seguidores de Jesús, para que se distingan siempre –como el Mesías en el que creen- por su amor a la paz, a la concordia, a la justicia y al derecho…
-                 Para que aprendamos de todos los hombres y mujeres, de cualquier religión, que han descubierto el imperativo absoluto de los derechos humanos, que vienen a ser “derechos divinos”…
-                 Para que todos renovemos nuestro bautismo: nuestra decisión de seguir a Jesús y comprometernos con su proyecto mesiánico de “implantar el Derecho en el mundo”…
-                 Para que la Iglesia resuelva de la mejor manera posible la problemática inherente a la pastoral del bautismo de niños…

Oración comunitaria

          * Dios Padre nuestro, que en el bautismo de Jesús lo has proclamado como tu “Hijo muy amado, el predilecto”; te suplicamos nos cobijes bajo su nombre y nos concedas conformarnos cada día más cercanamente a su imagen, haciendo nuestra su Causa y prosiguiendo su misión de ser “luz de las naciones” y de “implantar el Derecho en la tierra”. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor…

          * Misterio Infinito, inexpresable, que queremos adorar en silencio, sin palabras... Reconocemos tu Presencia ubicuamente, en el corazón de la Materia y en las raíces de la Realidad, en lo mejor del ser humano, que nos conduce por eso a una convergencia incontenible con el Amor, con la Justicia y la Fraternidad. Ayúdanos a adorarte con el Corazón profundo de nuestro ser, y con la práctica de la justicia, «pasando por la vida haciendo el bien, y curando a nuestros hermanos y hermanas de toda opresión».



2014-01-04

COSMEnav3epifanía: Salvación para todos [20130105]

4 de enero de 2014
Salvación para todos
  • Isaías 60, 1-6 La gloria del Señor amanece sobre ti
  • Salmo 71 Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.
  • Efesios 3, 2-6 Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos
  • Mt 2, 1-12: Vimos su estrella y venimos a adorarle



La mayoría de los grupos creyentes ofrecen la salvación, pero esta salvación es para los que formen parte de ese grupo. En los diferentes grupos de la comunidad cristiana valoramos nuestra propia manera de vivir la fe y no aceptamos a los demás y trabajamos en forma aislada. Nos falta valorar el pluralismo religioso al interior de nuestra propia comunidad. De algunos años para acá aparece una tendencia que se llama pluralismo religioso que invita a valorar la obra que Dios realiza a través de los diferentes grupos religiosos y las diferentes maneras de creer.

La primera lectura época nos ubica en la época en regresaron a Jerusalén de los exiliados en Babilonia. Encontraron sus ciudades destruidas, sus campos abandonados y el templo, incendiado. Esto los desanimó completamente, y se preocuparon únicamente por reconstruir sus viviendas y sus campos, dejando de lado la restauración del templo y, con ello, la confianza en la venida gloriosa de Yahvé. Isaías anima la fe de su pueblo, los invita a poner nuevamente su fe y su corazón en la fuerza salvífica de Yahvé, quien traerá la paz y la justicia a su pueblo, por ello Jerusalén será una ciudad radiante. Estará llena de luz, Dios se hará presente en ella y hará de ella una nación grande, ante cuya presencia se postrarán todos los pueblos de la tierra. El profeta manifiesta con esta gran revelación que Dios es quien dará inicio a una nueva época para Israel, una época donde reinará la luz de Dios.

La carta a los efesios, ampliará la comprensión de la salvación proclamada por Isaías, afirmando que la salvación viene de Dios, a través de Jesús, y es para “todos”, judíos y paganos. En este párrafo el plan de Dios, consiste en formar un solo pueblo, una sola comunidad creyente, capaz de comunicar a toda la creación la vida y la salvación otorgada por Dios.

Si queremos entender los pasajes del evangelio que se refieren a la infancia de Jesús debemos dejar de considerarlos historia, en el sentido moderno de la palabra. Los evangelistas quieren comunicar de parte de Dios un mensaje en el que podremos encontrar la felicidad y la salvación. Los evan­gelios son el testimonio que las primeras comunidades cristia­nas nos dejaron acerca de su fe y de lo que, como consecuencia de haber creído, cambió sus vidas.

En el relato Mateo adelanta una de las enseñanzas centrales de la predicación de Jesús: «que los paganos, mediante el Mesías Jesús y gracias a la buena noticia, entran en la misma herencia, forman un mismo cuerpo y tienen parte en la misma prome­sa» Es decir: que todo hombre, sea cual sea su origen, el color de su piel, la lengua en la que se exprese o el lado de la frontera en el que haya nacido, está llamado a incorporarse al proyecto de convertir este mundo en un mundo de herma­nos. Dios no hace diferencias entre los hombres ni por la raza, ni por la nación, ni por la cultura, ni por la religión.

La epifanía del Señor es la manifestación de la obra de Dios a los que tienen otra manera de creer. Es la oportunidad para confesar nuestra fe en un Dios que se manifiesta a toda la humanidad, que se hace presente en todas las culturas, que actúa en todos, y que invita a la comunidad creyente a abrir sus puertas a las necesidades y pluralidades del mundo actual.

Celebrar la Epifanía significa para nosotros aprender a descubrir la presencia y la acción de Dios en los diferentes grupos religiosos y en las diferentes formas de expresar la fe. Celebrar la Epifanía significa para nosotros, en nuestra acción pastoral unir esfuerzos para que la alegre Buena Noticia de Jesús salvador, llegue a todos y los atraiga por nuestro testimonio de apertura. Celebrar la Epifanía significa para nosotros valorar e integrar las diferentes formas de vivir y expresar la fe entre los diferentes grupos de nuestra propia comunidad cristiana y hacernos Iglesia con los demás.


Feliz año 2014
Cosme Carlos Ríos

2014-01-03

COSME2013-12-28: FAMILIAS ABIERTAS AL PROYECTO DE DIOS

28 de diciembre de 2013

FAMILIAS ABIERTAS AL PROYECTO DE DIOS


La droga, el alcoholismo, la esclavitud sexual, los embarazos precoces, la delincuencia, los desequilibrios psíquicos, afectivos e inclusive enfermedades físicas, tienen casi siempre su raíz en la falta de familia o de amor en el hogar.

El desempleo, la carestía y los bajos salarios presionan que ambos padres de familia trabajen fuera del hogar lo que provoca muchas tensiones y da como resultado mucho descuido de los hijos y violencia frecuente en la familia.

Tendremos que ver esta situación a la luz del proyecto de Dios que nos muestran las lecturas de hoy

La primera lectura está tomada del libro del “Sirácide”. En él se nos brindan enseñanzas para saber vivir en la presencia de Dios y en la comunidad humana. Muchas de dichas enseñanzas tienen que ver con la familia.

Ben Sirác tiene en mente el texto de la Alianza donde se manda expresamente honrar al padre y a la madre. Insiste de modo particular en el trato hacia los padres, sobre todo los padres ancianos.

La lectura de la carta a los colosenses que leemos hoy es una de las más bellas descripciones de la vida cristiana que encontramos en la literatura paulina.

El haber ya muerto y resucitado con Cristo debe convertir al creyente en una persona con los pies bien plantados en la sociedad, para transformarla con su compromiso y testimonio.

Dicho de otra manera: es la tarea de hacer «presente» en este mundo el «futuro de la nueva humanidad» a la que Dios nos ha destinado en Cristo.

La mirada del cristiano tiene que orientarse de nuevo: tiene que dirigirse resueltamente hacia «arriba»; porque allí está el nuevo centro donde convergen los deseos de la comunidad cristiana y de cada uno de los cristianos: Cristo. El que busca a Cristo allí le encuentra.

La Iglesia es como una gran familia que vive en la presencia del padre Dios con los sentimientos tan elevados y nobles que se enumeran en esta carta: misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión, perdón mutuo, paz...

Los judíos en la época de Jesús, y muchos de los pueblos primitivos, no conocían, ni conocen, las actuales dificultades y crisis por las que atraviesa en nuestra época la familia.

El modelo de familia del tiempo de Jesús, era el patriarcal. No contaba para nada el amor. La mujer quedaba anulada como sujeto de derechos y deberes jurídicos. El fin del matrimonio era tener hijos.

En el evangelio de San Mateo se nos presenta un momento concreto de la vida de la sagrada familia: el de su huida a Egipto para evitar la persecución desatada por Herodes.

Admiramos la valentía, la solicitud y la prudencia con que José cumple las instrucciones del ángel, y la docilidad de María.

Este pasaje además constituye un símbolo de la providencia paternal de Dios sobre estos humildes esposos, a los cuales ha confiado los primeros pasos de su enviado.

Para nosotros celebrar la fiesta de la Sagrada familia significa formar familias abiertas al proyecto de Dios: Familias que ven y sirven a Dios en los padres y de modo especial en los padres ancianos

Para nosotros celebrar la fiesta de la Sagrada familia significa formar familias que ponen en el centro a Jesús, el Cristo, y se esfuerzan por vivir la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión, el perdón mutuo y la paz...

Para nosotros celebrar la fiesta de la Sagrada familia significa poner como actitud principal el amor que se manifiesta en que el padre, como José, vive la valentía, la solicitud y la prudencia para proteger a su familia y María colabora consciente y activamente en velar por su hijo.

Feliz año 2014
Cosme Carlos Ríos
http://zarzamty.blogspot.mx/2013/12/familiasabiertas-al-proyecto-de-dios-la.html