2015-08-30

Bord22, COSME, Exigencia fundamental del Evangelio: El reino, la vida, la Justicia | 30 de agosto de 2015

Bord22, COSME, Exigencia fundamental del Evangelio:  El reino, la vida, la Justicia
30 de agosto de 2015



Primero de septiembre: Jornada Mundial de la Oración por el Cuidado de la Creación.

Es una tentación permanente el considerar que lo esencial de una religión está en el cumplimiento de formalidades rituales, y no en la asunción de sus principios vitales. Entre nosotros, se invoca demasiado la autoridad de la tradición, y se olvida, el valor del corazón. Nos preocupa mucho hacer lo que siempre se ha hecho, sin pararnos a averiguar si eso es lo que conviene al hombre.

El libro del Deuteronomio del que tomamos hoy la primera lectura propone como religión una serie de principios éticos orientados a crear lazos de solidaridad, equidad y justicia. 

En tiempos de Jesús, la pureza abarcaba toda la vida la religiosa de los judíos, en especial la de los fariseos. Los fariseos aumentaron las prescripciones en torno a la pureza apoyándose en tradiciones que, según ellos, tenían el mismo valor que los escritos bíblicos. Los discípulos de Jesús ya se habían liberado de la esclavitud de las leyes y de las tradiciones religiosas. 

Ahora, los fariseos, reforzados por la presencia de los letrados de Jerusalén, vuelven a atacar a Jesús sin perder ninguna oportunidad para desprestigiarlo.
En esta ocasión, se muestran inquietos porque los discípulos de Jesús comen el pan sin lavarse las manos; pero su preocupación no es una cuestión de higiene, es un asunto de carácter religioso. Para hacerles frente, Jesús escoge uno de los párrafos de los profetas y lo pone ante ellos como criterio definitivo de su manera de entender las relaciones con Dios: Este pueblo me honra de labios afuera, pero su corazón está lejos de mí.

Construir el Reinado de Dios: Anunciar la justicia y vivirla en el día a día constituye la exigencia fundamental del mensaje de Jesús. Los rituales, las prescripciones, las ceremonias, nos pueden ayudar a continuar por el camino de Dios, pero no pueden sustituirlo.

·        Valorar, conservar y mejorar la Creación, defender la vida de todo lo creado, tiene que ser para nosotros la mejor forma de dar culto al Creador.

·        Avancemos en los caminos iniciados y busquemos nuevos caminos.

·        La gloria de Dios es que el ser humano tenga vida: Valoremos, respetemos y apoyemos a los migrantes que migran en busca de una vida mejor y de seguridad para sus vidas y las de sus familias. El próximo domingo es el día del migrante.

·        La Biblia es lámpara para nuestros pasos: Valoremos y utilicemos la Biblia para iluminar la realidad, en la que cada día aparecen nuevos rostros necesitados de compasión. Septiembre es el mes de la Biblia.

Cosme Carlos Ríos


2015-08-27

Bord22, FeAdulta_Mc7,1-23, Apoyar a Francisco (20150830)

amigos de feadulta
26 de agosto de 2015
Apoyar a Francisco


Amigas y amigos:
Se acerca el Sínodo y nos jugamos mucho. Es hora de secundar iniciativas como la de decenas de teólogas y teólogos españoles que han firmado un manifiesto reclamando que los divorciados vueltos a casar puedan comulgar.
Desde Fe Adulta os animamos a todos a firmar en Change.org para "arropar al Papa Francisco" en su intento por construir una "Iglesia de la misericordia", frente a "los sectores ultra católicos y rigoristas" que "presionan cada vez más al Sínodo y a Roma".
Toda la información sobre el tema está en Noticias de alcance.

Evangelio y comentarios al Evangelio
Mc 7, 1-23. Se congregaron alrededor de él los fariseos y algunos letrados llegados de Jerusalén.
Vicente Martínez: Liberarse de leyes que esclavizan. Jesús resalta el valor interior de la conciencia como criterio de moralidad y raíz del comportamiento humano. Y hasta quizás nos sobre el Credo, dramática profesión de fe según Mozart.
Fray Marcos: Cumplir la norma no garantiza salvación humana. Solo descubriendo y viviendo lo que encuentre en el fondo de mi ser, podré desplegar mi humanidad.
José Antonio Pagola: No aferrarnos a tradiciones humanas. Es Jesús el que está rompiendo esa obediencia ciega a las tradiciones al crear en torno suyo un «espacio de libertad» donde lo decisivo es el amor.
Enrique Martínez Lozano: De los labios al corazón, de la religión a la espiritualidad. Una religión absolutizada se hace indigesta y peligrosa, y provoca automáticamente rechazo en las personas más lúcidas.

Artículos seleccionados para la semana
José María Castillo: El Evangelio de los empresarios. Es más cómodo poner al "empresario" en el cielo; y quedarnos nosotros con nuestras manos libres aquí en la tierra, para organizar las cosas como nos conviene. Pero, ¡por favor!, seamos honestos y no le pongamos límites al Evangelio.
Fernando Bermúdez: Jesucristo, ¿populista y extremista radical? El criterio para salvarse  no es la adhesión a dogmas, normas y ritos, ni siquiera la pertenencia a una religión, sino la práctica de la justicia, la misericordia y la fe sincera (Mt. 23, 23).
Gerardo Villar: De funerales. Dice una señora de mi pueblo que "Dios anda mal de memoria". Y puede que lleve razón porque nos pasamos medio funeral diciéndole "acuérdate"... ¿Es posible que haya que recordarle las cosas y sobre todo el nombre de sus hij@s?
Atrio: Los cristianos no tienen templos ni celebran sacrificios. La Cena del Señor, la Fracción del Pan, no nace en el templo sino en la Sinagoga. La Sinagoga Cristiana toma la estructura de la Judía, pero la modifica y la completa.
Leonardo Boff: El Partido del Trabajo o se renueva o se vuelve mediocre. Rejuvenecerse como el águila, significa entregar a la muerte todos los errores cometidos que impiden que el sueño despierte.
Antonio Esquivias: Las emociones desadaptativas al salir de una secta o grupo manipulativo: miedo y culpa. Quienes salen de una secta o de un grupo manipulativo, y también de grupos muy cerrados, necesitan un proceso para asimilar personal y emocionalmente esa salida.
José Luis Vázquez Borau: ¿Estamos llamados todos los seres humanos a desarrollar nuestra inteligencia espiritual? Cuando el Espíritu pone su morada en un hombre, éste ya no puede dejar de orar, ya que el Espíritu ora continuamente dentro de él.
Juan Masiá: Matrimonio en cuatro tiempos -Se acerca el Sínodo, repensemos-. Para cuidar la fidelidad y proteger su fragilidad, reflexionemos sobre la unión esponsal como don y tarea.

Para unas eucaristías más participativas y actuales
Deuteronomio 4, 1-2. 6-8. Habló Moisés al pueblo diciendo: Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo os mando cumplir.
Santiago 1,17-18. 21b, 22-27. Todo beneficio y todo bien perfecto viene de arriba, del Padre de los Astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra.
Florentino Ulibarri: Saber escucharte, saber liberarme. ¡Tanto tiempo con la mochila a tope, cansado desde el primer paso! Pero Tú me has dicho con voz amiga: camina ligero de equipaje. ¡Yo quiero corazones libres y limpios!
Vicky Irigaray: Queremos convertirnos a ti. La esencia de lo religioso es la búsqueda de sentido a la vida desde el interior, entender a Dios como levadura de todo lo humano. Oremos.
Monjas Benedictinas de Montserrat. 22ª semana de Tiempo Ordinario.

Material multimedia                
Pensamientos saludables. Meditación dirigida por Louise Hay, escritora y oradora estadounidense, considerada una de las figuras más representativas del movimiento del Nuevo Pensamiento, que nos guía en una experiencia espiritual que irradia Amor y positivismo a nuestra propia vida y a de todos los demás.
Salomé Arricibita: Aquí está mi corazón. Sólo el amor da sentido a cada cosa que hacemos, no la razón sino el corazón... que pongamos el corazón en cada acto, celebración, rutina, rito, caricia, trabajo, conversación, paseo... en cada momento de nuestra vida.
Los olvidados de los olvidados. Impresionante documental, ganador de los premios URTI, sobre la labor de la Asociación St. Camille, todo un ejemplo en África. Narra la situación de muchos enfermos mentales africanos, desde esquizofrénicos graves a simples epilépticos. Hombres, mujeres y niños encadenados, la mayoría a la intemperie, privados de comida y agua, algunos de ellos azotados regularmente o abandonados en las ciudades desde niños por sus propias familias.
Coincidencia o creación. ¿Por qué a veces nos afanamos en sacar a Dios de nuestra realidad, cuando es más sencillo reconocer a nuestro alrededor una Inteligencia amorosa y creativa, que da unidad y sentido a todo?
El sosiego, la paz interior, la serenidad y la calma. Conferencia de Ramiro Calle, escritor afamado y maestro de yoga, en Málaga (7/11/2013), cerrando el ciclo de "Ciencia y Pensamiento". Confundimos el entretenimiento con la dicha, la realidad se nos escapa y el verdadero Yo interior, que  se descubre en el sosiego, se traduce en compasión. Sólo oírla, te llenará de Paz.

Para terminar os dejo un par de enlaces:
Al tablón de anuncios donde tenéis todo el programa del Congreso de Teología en Madrid.
A la suma de todos. Por fin volvemos a tener cuenta de la Asociación Fe Adulta en un banco ético. Han sido meses de papeleos pero por fin lo hemos conseguido. Gracias a todos por la paciencia y vuestros donativos. Este portal lo hacemos entre todos.

Un fuerte abrazo,
Inma Calvo


2015-08-24

Bord22, SBL, Mc 7,1-8.14-15.21-23: Anulan el mandato de Dios para aferrarse a la tradición (20150830)

Servicio Bíblico Latinoamericano 
Domingo 30 de agosto de 2015
Domigno 22º ordinario - Ciclo B
Pamaquio, senador romano (410)

Dt 4,1-2.6-8: No añadan nada a lo que les mando
Salmo 14: Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?
Sant 1,17-18.21b-22.27: Lleven la palabra a la práctica
Mc 7,1-8.14-15.21-23: Anulan el mandato de Dios para aferrarse a la tradición



Es antigua la tentación de considerar que lo esencial de una religión está en el cumplimiento de formalidades rituales, y no en la asunción de sus principios vitales. También esta tentación acompañó al «pueblo de Dios» de Israel -como a muchos otros «Pueblos de Dios»-, desde tiempos inmemoriales. Hoy, si alguna persona se atreve a cuestionar, aunque sea indirectamente, ciertos lastres históricos y a proponer alternativas coherentes con el evangelio, en poco tiempo es tachada de «desviarse de la auténtica doctrina». Sin embargo, como nos recuerda el Salmo, no son los muchos ornamentos ni el boato de las celebraciones lo que nos eleva a Dios, sino la justicia, la honestidad, la recta intención y el respeto. Anunciar la justicia y vivirla en el día a día constituye la exigencia fundamental de las Escrituras judeocristianas –y en esto coinciden con tantas otras Escrituras-. Los rituales, las prescripciones, las ceremonias... nos pueden ayudar a continuar por el camino de Dios, pero no pueden sustituirlo. Por esta razón, la exhortación que Moisés dirige a su pueblo se centra en la necesidad que tiene el pueblo de Dios de hacer una clara opción por el Dios de la libertad y de la justicia que los ha sacado de Egipto. De lo contrario, el sueño de la «tierra prometida» se puede convertir en una cruel pesadilla.

Los primeros cristianos experimentaron en carne propia la amenaza del formalismo y el ritualismo. Después de un tiempo de dedicación y fervor por la misión, los ánimos comenzaron a ceder y la comunidad se vio rápidamente atraída por las relaciones puramente funcionales y formales. De este modo se perdía la fraternidad que les daba identidad y coherencia.

La carta de Santiago nos pone en guardia contra una religión que no encarne los valores del Evangelio. La palabra escuchada en la Sagrada Escritura debe ser discernida según el Espíritu para vivirla dócilmente en la vida cotidiana. El cristianismo no es una formalidad social que cumplir, ni un ritual más en las prácticas piadosas de una cultura. El cristianismo se manifiesta como una opción vital que requiere del compromiso íntegro de la persona. La comunidad de creyentes es el espacio ideal para que la persona realice su opción y viva, en compañía de otros hermanos y hermanas, el llamado de Jesús.

Aunque el libro del Deuteronomio -que Jesús sigue muy de cerca- propone como religión una serie de principios éticos orientados a crear lazos de solidaridad, equidad y justicia; sin embargo, el judaísmo del primer siglo estaba más inclinado a valorar las formalidades. Lavarse o no lavarse la manos antes de ingerir alimentos había pasado de ser una norma elemental de higiene a convertirse en una norma que decidía quién era religioso y quién era un pecador. La tentación de canonizar los objetos, los rituales, los espacios y el tiempo le pueden hacer olvidar a la persona piadosa que la esencia de su relación con Dios no está en los protocolos culturales, sino en el respeto, la compasión y la misericordia.

Jesús nos invita a redescubrir la esencia del cristianismo en nuestra opción por construir la Utopía de Dios -lo que él llamaba en arameo «Malkuta Yavé», Reino de Dios- y por vivir de acuerdo con los principios del evangelio. Todas nuestras normas y protocolos están al servicio de una auténtica vivencia de sus enseñanzas. Nosotros no debemos renunciar a una vida auténtica y creativa para seguirlo a él. Todo lo contrario. Debemos recrear aquí ya ahora toda la novedad de su profecía y toda la radicalidad de su amor incondicional por los excluidos.

Conectado con todo este tema está aquel otro de «la letra y el espíritu»: la letra es el detalle de lo mandado, la prescripción, el rito, la acción concreta, la «verdad superficial» (Niels Bohr)... El espíritu es el sentido con el que ha sido concebida aquella práctica concreta, y la vivencia con la que debe ser vivida, la «verdad profunda» (Bohr). Por eso se dice que la letra (se entiende: la sola letra, o la letra sin espíritu, la verdad superficial) mata, mientras que el espíritu vivifica. La letra es medio, mientras que el espíritu es un fin. Éste puede darse aun sin aquélla, al margen o incluso «en contra» de ella: en efecto hay veces que, en circunstancias muy especiales, el espíritu de una ley o de una práctica ritual puede exigir hacer en aquella situación, «precisamente lo contrario» de lo que la letra prescribe. Esa flexibilidad, esa «libertad de espíritu» se exige a los cristianos, como a todo ser humano adulto y maduro.
Otro problema distinto –que no podemos abordar aquí, pero que sería bueno no dejar de mantenerlo dentro del horizonte- es que la religiosidad actual se está transformando. Por su propia naturaleza, las «religiones» (llamamos así aquí, técnicamente, a «la forma que ha revestido la espiritualidad del ser humano a partir de su sedentarización neolítica», a partir de la revolución agraria, hace sólo unos pocos miles de años -porque antes había espiritualidad, pero no «religiones»), han tenido en los ritos, en las prácticas rituales, minuciosamente prescritas, un medio importantísimo de expresión, y un modo a la vez de control social. La religión, en las sociedades agrarias, ha sido el mejor y más potente vehículo de identidad de la sociedad, y de control por parte del poder, y han sido los ritos su expresión más visible.
Hoy estamos llegando precisamente al fin de la edad agraria (el neolítico), después de la revolución industrial y tecnológica, la mundialización plural, y el progresivo advenimiento de la sociedad del conocimiento. Las «religiones agrarias» -en aquel sentido técnico preciso- ya no tienen cabida. (Sí lo tiene, insuperablemente, la espiritualidad, la religiosidad profunda, más allá de sus concreción en las diferentes «religiones»). El ser humano post-agrario ya no puede aceptar su identidad ni puede aceptar un control por los vehículos «religionales» basados en «creencias» (en sentido también técnico). Obviamente, la espiritualidad del ser humano va a continuar, es inamisible. Pero lo que han sido técnicamente «las religiones agrarias», está muriendo, va a desaparecer, y es bueno que desaparezca, porque la humanidad está en otra etapa de su historia. Los ritos, las prácticas religiosas prescritas... son, por eso, en alguna sociedades actuales avanzadas, realidades «residuales», que desaparecen vertiginosamente. Si la Iglesia no acepta afrontar sin miedo estos planteamientos, lo único que hace es retrasar el reconocimiento de una enfermedad que no deja de socavarle sus entrañas en los millones de fieles que silenciosamente se van autoexiliando cada año, no sólo en las sociedades llamadas «avanzadas», sino también ya en América Latina. Fue en el año 2008 que comenzamos a conocer «apostasías» voluntarias de cristianos en algunos países de América Latina, un fenómeno absolutamente nuevo en su historia, pero un fenómeno significativo -y creciente- en el momento actual de la historia globalizada del mundo.

El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 098, «En la cumbre del Tabor», de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil. El guión y su comentario pueden ser tomados de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1500098 Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap98b.mp3 

Para la revisión de vida

          Cuando Jesús denuncia las actitudes de sus contemporáneos fariseos, está denunciando una tentación permanente en la historia de las relaciones de las personas con Dios, que me afecta también a mí mismo. ¿Qué actitudes farisaicas detecto en mi vida, en mis relaciones con los demás y, sobre todo, en mis relaciones con Dios? ¿De verdad engañan mi conciencia esas actitudes mías? ¿Me engaño a mi mismo, pensando que puedo engañar a Dios?

Para la reunión de grupo

-                 En el llamado "despertar religioso" que se da en la actualidad, muchas «prácticas religiosas» están en boga: nuevos movimientos religiosos como la New Age, efervescencia en grupos evangélicos de «Iglesias libres», y, en los ambientes católicos más clásicos, peregrinaciones a lugares de apariciones, nuevas devociones como el Divino Niño, oraciones de intercesión a los santos, publicación en los diarios de agradecimiento por las «gracias recibidas», novenas, vuelta de los «jueves eucarísticos», cofradías, procesiones, medallas, escapularios… El apóstol Santiago, sin embargo, nos recuerda hoy en la segunda lectura que «la religión pura e intachable a los ojos de Dios es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo». Se trata de un mensaje muy «secularizador», y muy recurrente en el evangelio.
-                 ¿Qué lugares del evangelio, o qué otras palabras del mismo Jesús recordamos en esta línea?
-                 ¿Se puede decir que la religiosidad, las prácticas religiosas son también, en algún sentido una tendencia «natural» de la persona humana y de los colectivos sociales, y no algo «puramente religioso»?
-                 ¿Se puede decir que el evangelio, en ese sentido, no es «religiosista», sino precisamente una «invitación a superar esa religiosidad»?
-                  
-                 Se suele distinguir entre la Tradición y las tradiciones. Existe una «Tradición» fundamental, derivada de la llamada «revelación» -tradición que, en realidad, no pasa de ser un núcleo, pequeño pero central-, y existe una multitud de «tradiciones» menores, que a veces provienen de apenas hace unos siglos, que no tienen fundamento ni bíblico ni teológico, o que, aunque su sentido ya pasó, se han enquistado en la Iglesia y muchos las ponen desapercibidamente en un nivel o rango que no les corresponde.
-                 Perseverar en una tradición con el pretexto de que si perdemos algo que funcionó en el pasado, lo habremos perdido todo, ni demuestra espíritu de libertad, ni contribuye al futuro desenvolvimiento de la libertad y la madurez de las personas. ¿Puede ser que nuestra Iglesia esté repitiendo normas, discursos, ritos, miedos, formas de organización eclesial, ritos litúrgicos... que considera una Tradición intocable o de «derecho divino», pero que sean en realidad "tradiciones" de raíces mucho más cortas, elementos que se han introducido en determinados momentos de la historia y que ya perdieron su sentido y que no responden adecuadamente a las necesidades pastorales de la sociedad de hoy, ni posibilitan la fidelidad a la Gran Tradición verdaderamente transmitida a partir del evangelio?
-                 Poner ejemplos.
-                 Hacer un elenco de "tradiciones" que deberían mudar en favor de la Tradición.
-                 Dialogar cada una de ellas.
-                  
-                 Es del famoso cristólogo Josef MOINGT esta cita que invitamos a comentar: «La gran revolución religiosa llevada a cabo por Jesús consiste en haber abierto a los hombres otra vía de acceso a Dios distinta de lo sagrado, la vía profana de la relación con el prójimo, la relación ética vivida como servicio al prójimo y llevada hasta el sacrificio de uno mismo. Se convirtió en Salvador universal por haber abierto esta vía accesible a todo hombre».
-                  
-                 Leer y comentar el libro de Mariano CORBÍ Religión sin religión, PPC, Madrid 1996. Disponible en formato digital en la biblioteca de los Servicios Koinonía (servicioskoinonia.org/biblioteca).

Para la oración de los fieles

-                 Para que la Iglesia sea siempre mensajera de la auténtica Palabra de Dios y no ponga su empeño en lo que sólo son palabras y tradiciones humanas. Oremos.
-                 Para que los creyentes busquemos no la fe fácil, sino la fe responsable, que nos hace adorar al Dios único y verdadero y servir a los hermanos, especialmente a los pobres y necesitados. Oremos.
-                 Para que crezca en todas las personas el sentido de libertad y responsabilidad ante las decisiones que debamos tomar en nuestra vida. Oremos.
-                 Para que sepamos educar a nuestros niños y adolescentes, no tanto en las tradiciones y folclores cuanto en una fe seria y madura. Oremos.
-                 Para que las normas religiosas humanas y los cánones jurídicos nunca ahoguen las exigencias del Evangelio. Oremos.
-                 Para que esta comunidad nuestra tenga claridad de ideas a la hora de distinguir lo verdadero de lo falso, lo importante de lo secundario, la Tradición de las tradiciones, la palabra humana de la voluntad divina... Oremos.

Oración comunitaria

          Dios, Padre nuestro, de quien procede todo bien y cuyo Espíritu nos llama a la Libertad. Te rogamos que las normas, leyes, ritos y temores… que muchas veces interponemos en nuestra relación contigo, no logren ocultarnos tu rostro de amor, de forma que lejos de aferrarnos a tradiciones simplemente humanas, estemos libres para encontrar creativamente vías siempre nuevas de llegar hasta Ti y de contemplar tu rostro, por J.N.S.