2011-03-22

Jesús y la Mujer Samaritana

JESÚS Y LA MUJER
CICLO-A, TERCER DOMINGO DE CUARESMA (JN 4, 5-42)


Palabra clave: Libertad
OBJETIVO: Entender que Jesús, valora a la Samaritana, la hace sentirse libre, y la dispone para colaborar en el proyecto del Reino, a fin de que nosotros, valoremos la dignidad de la mujer, promovamos su libertad y capacidad para colaborar en el proyecto del Reino
Preparar: Cruz - Biblia - candela - dibujo ampliado

ENTRADA
Saludo a los participantes
Canto: Cristo libertador
http://www.youtube.com/watch?v=V-4mKUMO_1U
Cristo nos da la libertad,
Cristo nos da la salvación,
Cristo nos da la esperanza,
Cristo nos da el amor.
Cuando luche por la paz y la verdad,
La encontraré.
Cuando cargue con la cruz de los demás
Me salvaré.
Dame Señor tu palabra,
Oye Señor mi oración.
Cuando sepa perdonar de corazón,
Tendré perdón;
Cuando siga los caminos del amor,
Veré al señor.
Dame, Señor tu palabra,
oye señor mi ORACION.
Cuando siembre la alegría y la amistad
Vendrá el amor;
Cuando viva en comunión con los demás,
Seré de Dios.
Dame Señor tu palabra, oye Señor mi oración.
Invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo

MIREMOS NUESTRA REALIDAD
Contemplar el dibujo ampliado
¿Qué vemos?
¿Qué nos recuerda?
¿Qué nos hace pensar?
Preguntas
En nuestra comunidad
¿Cuáles son las desigualdades que viven las mujeres en la familia, en la sociedad, en la Iglesia?
¿A qué se deben estas desigualdades?
¿Dónde buscan las mujeres saciar sus inquietudes, sus anhelos, sus aspiraciones? (De igualdad, de libertad, de respeto, de conocimientos)
¿Qué significa Jesús para muchas mujeres ansiosas de igualdad, de libertad, de respeto, de conocimientos?

ESCUCHEMOS Y MEDITEMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Introducción
: En los terrenos de Sicar, en Samaria, hay un pozo que, después de casi dos mil años, se sigue llamando como en los tiempos de Jesús: pozo de Jacob. Aún hoy es posible, después de cuatro mil años, beber agua fresca de este pozo, que los cristianos llaman Pozo de la Samaritana.
Muy cerca del pozo, la tradición árabe conserva un túmulo funerario que venera como la tumba de José, el hijo del patriarca Jacob, heredero de las tierras de Siquem.
Los pozos siempre han tenido gran importancia en Palestina, por la escasez de agua. Las fuentes subterráneas, por ser tan poco abundantes, son fácilmente localizables con exactitud aún después de siglos.
Para los pastores y nómadas, los pozos –que llegaban a tener hasta 20 metros de profundidad- eran vitales, pues de sus aguas dependía la vida del ganado, su única fuente de riqueza. Sólo el evangelio de Juan recoge el diálogo de Jesús con la samaritana en una densa elaboración teológica cargada de símbolos.
El elemento sustancial del diálogo se resume en la palabra libertad. Al hablar con la mujer samaritana a solas, Jesús rompió a la vez dos arraigados prejuicios de su tiempo: el de género, que prohibía a todo varón hablar a solas con cualquier mujer, y el nacional-racista, que enemistaba a muerte a israelitas y samaritanos.

Abrimos nuestros corazones a la Palabra de Dios
, cantando un himno de alabanza...
Lector(a): (Cita bíblica Jn 4, 5-42)
Hacemos un rato de silencio, para que la Palabra de Dios pueda anidar en nuestros corazones...
Animador(a): Vamos a descubrir juntos lo que Dios nos quiere decir en este texto:
Preguntas
¿Dónde sitúa San Juan este episodio?
Señala todas las palabras que tienen relación con el pozo de Jacob y compáralas
¿Qué sentido tiene la palabra pozo y la palabra agua en labios de la Samaritana?
¿Qué sentido tiene la palabra pozo y la palabra agua en los labios de Jesús?
¿Cómo sacia Jesús las ansias de igualdad, de libertad, de respeto y de conocimiento que tiene La Samaritana?
¿Qué vamos a hacer para ayudar a las mujeres de nuestra comunidad para que encuentren en Jesús el manantial que les dará la igualdad, la libertad, el respeto y el conocimiento que anhelan?

CELEBREMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Animador(a): Demos gracias a Jesús que rompe las barreras de género, de raza y de situación moral y de este modo nos da la libertad que permite vernos como iguales e hijos del mismo Padre
Oremos con el Salmo 8: “Dignidad del ser humano”
Conclusión:
Nuestros Obispos en documento de Aparecida nos dicen
DA 104. Bendecimos a Dios por la dignidad de la persona humana, creada a su imagen y semejanza. Nos ha creado libres y nos ha hecho sujetos de derechos y deberes en medio de la creación.
Le agradecemos por asociarnos al perfeccionamiento del mundo, dándonos inteligencia y capacidad para amar; por la dignidad, que recibimos también como tarea que debemos proteger, cultivar y promover.
Lo bendecimos por el don de la fe que nos permite vivir en alianza con Él hasta compartir la vida eterna. Lo bendecimos por hacernos hijas e hijos suyos en Cristo, por habernos redimido con el precio de su sangre y por la relación permanente que establece con nosotros, que es fuente de nuestra dignidad absoluta, innegociable e inviolable.
Si el pecado ha deteriorado la imagen de Dios en el hombre y ha herido su condición, la buena nueva, que es Cristo lo ha redimido y restablecido en la gracia (cf. Rm 5, 12-21).

Cosme

2011-03-17

Escuchar a Jesús, Hijo amado del Padre

ESCUCHAR A JESÚS EL HIJO AMADO DEL PADRE
CICLO-A, 2° DOMINGO DE CUARESMA (MT 17, 1-9)



Palabra clave: transformar (transfigurar)
OBJETIVO: Entender que el Padre Celestial confirma que Jesús es su Hijo amado, a fin de que escuchándolo, nosotros encontremos el camino para transformar el mundo en que vivimos conforme a su proyecto.
Preparar: Cruz - Biblia - candela - dibujo ampliado

ENTRADA
Saludo a los participantes
Canto: DANOS UN CORAZÓN
http://www.youtube.com/watch?v=R9dQ5jRsGq4
Danos un corazón grande para amar;
danos un corazón fuerte para luchar.

Hombres nuevos, creadores de la historia
Constructores de nueva humanidad.
Hombres nuevos que viven la existencia
Como riesgo de un largo caminar. /
Hombres nuevos, luchando en esperanza
Caminantes, sedientos de verdad.
Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas,
Hombres libres que exigen libertad. /
Hombres nuevos, amando sin fronteras,
Por encima de razas y lugar.
Hombres nuevos, al lado de los pobres,
Compartiendo con ellos techo y pan. /

Invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo

MIREMOS NUESTRA REALIDAD
Contemplar el dibujo ampliado
¿Qué vemos? ¿Qué nos recuerda? ¿Qué nos hace pensar?
Preguntas
En nuestra comunidad
¿Cuáles son las cosas o situaciones que dañan a la persona o que la deshumanizan?
Comentar
¿En que ocasiones se nos ha olvidado buscar a Dios en la oración y en la lectura de la Biblia?
¿Dónde hemos andado buscando?

ESCUCHEMOS Y MEDITEMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Introducción: Con varios elementos simbólicos -monte sagrado, Moisés (la Ley), Elías (los profetas), la nube (que también aparece en el Éxodo), la luz resplandeciente-, los evangelistas armaron el cuadro teológico de la transfiguración para comunicar a sus lectores que en Jesús se cumplía todo lo anunciado por los antiguos escritos del pueblo de Israel.
Presentaron así lo que se llama una “teofanía” (aparición de Dios), al estilo de muchas de las teofanías del Antiguo Testamento: Éxodo 24, 9-11: (Dios se aparece a Moisés y a los ancianos); 1 Reyes 19, 9-14: (Dios se aparece a Elías en el viento); Ezequiel 1, 1-28: (Dios se aparece al profeta Ezequiel en un carro).
En estas teofanías una serie de elementos simbólicos culminan en el momento en que se escucha la voz de Dios. En el relato de la transfiguración de Jesús, las palabras de Dios son las del Salmo 2: “Tú eres mi Hijo amado”.
Es importante notar el cambio que se ha dado en la práctica de Jesús, pues Él comenzó dando Buenas Noticias a las multitudes y atendiendo a todo tipo de necesidades. Pero en este servicio a la gente, Jesús hizo a un lado algunas de las normas que tenía la sociedad de su tiempo, como el tocar a los leprosos, dejarse tocar por la hemorroísa, realizar curaciones en sábado y convivir con personas que eran pecadoras.
Esto le atrajo la crítica severa de los escribas y fariseos y como consecuencia el alejamiento de la gente y una cierta desilusión de sus más cercanos colaboradores.
Por otra parte el mismo Jesús empieza a hablar de su muerte y la necesidad de que sus seguidores tomen la cruz, lo que aumenta la crisis de los discípulos. Entonces Jesús los invita a un momento de oración y meditación de la Palabra.
Moisés y Elías representan la tradición de fe comunicada a Israel por medio de la Ley los Profetas.

Abrimos nuestros corazones a la Palabra de Dios, cantando un himno de alabanza...
Lector(a): (Cita bíblica: Mateo 17; 1-9)
Hacemos un rato de silencio, para que la Palabra de Dios pueda anidar en nuestros corazones...
Animador(a): Vamos a descubrir juntos lo que Dios nos quiere decir en este texto:
Preguntas
Observar los títulos que aparecen en tu Biblia en los tres capítulos anteriores, para tener una idea de cómo se estaban sintiendo los que acompañan a Jesús.
¿Quiénes acompañan a Jesús?
¿Quiénes aparecen al lado de Jesús?
¿Qué dice la voz venida de la nube?
¿Qué ordena?
¿A qué nos llama Jesús en este pasaje?
¿Qué vamos a hacer nosotros, para responder al mensaje que Jesús nos da aquí?

CELEBREMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Animador(a): Fortalezcamos nuestra esperanza recordando las promesas de Jesús
Oremos con el Salmo 2 tomando como estribillo: “Tú eres mi hijo amado”

Conclusión:
Nuestros Obispos en el documento de Aparecida nos dicen:
DA 367. La pastoral de la Iglesia no puede prescindir del contexto histórico donde viven sus miembros.
Su vida acontece en contextos socioculturales bien concretos. Estas transformaciones sociales y culturales representan naturalmente nuevos desafíos para la Iglesia en su misión de construir el Reino de Dios.
De allí nace la necesidad, en fidelidad al Espíritu Santo que la conduce, de una renovación eclesial, que implica reformas espirituales, pastorales y también institucionales.

Cosme

2011-03-12

Venciendo las tentaciones como Jesús

VENCIENDO LAS TENTACIONES COMO JESUS
CICLO-A, PRIMER DOMINGO DE CUARESMA (MT 4, 1-11)



PALABRA CLAVE: Fidelidad
OBJETIVO: Entender que Jesús se mantuvo fiel al Padre y al proyecto del Reino, venciendo los obstáculos que podían apartarlo del camino, a fin de que, nosotros, con su ejemplo y con su ayuda nos mantengamos fieles al proyecto del Reino
Preparar: Cruz - Biblia - candela - dibujo ampliado

ENTRADA
Saludo a los participantes

Canto: “Danos tu Cuerpo y Sangre”
http://www.youtube.com/watch?v=ZnFBk0lcJbA
El banquete ya está listo acerquémonos con Fe.
Nos invita el mismo Cristo a comer de su con qué.
Qué chula se ve la mesa con su blanco y gran mantel!
y sobre ella el pan sabroso que nos ha de sustentar.
Con el vino delicioso todos vamos a brindar.
HOY SEÑOR TENEMOS HAMBRE DE TRABAJO, TECHO Y PAN.
DANOS YA TU CUERPO Y SANGRE, DANOS COMBATIVIDAD. (2v)
Quien acepta el pan y el vino acepta la comunión con la lucha y el camino de Jesús en su pasión. Ofrendar también su vida en generosa oblación, darse entero y sin medida en cada paso y acción, con el pueblo que se alza por su reivindicación.
Este generoso te agradecemos Señor, es misterio tan hermoso tu sacrificio de amor, al darte como comida en el duro caminar de tu Pueblo tan hambriento que lucha por mejorar sus condiciones de vida y poderse organizar.
Al comer tu Cuerpo y Sangre vive la Comunidad para seguir adelante cumpliendo tu voluntad de repartir entre todos los bienes de la Creación, siendo ejemplo entre los .lobos, de Justicia y Comunión, siendo ejemplo entre los lobos, de la gran Liberación.

Invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo

MIREMOS NUESTRA REALIDAD
¿Qué vemos en el dibujo ampliado?
¿Qué nos recuerda?
¿Qué nos hace pensar?
Recordar algunas personas que han dejado su práctica cristiana y los que se han unido a otros grupos religiosos
Reflexionar ¿Cuáles son las cosas o circunstancias que han influido en esa separación?
¿Qué consecuencias ha traído para la comunidad esa separación?

ESCUCHEMOS Y MEDITEMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Introducción: La cultura religiosa y el estilo literario del tiempo en que se escribieron los evangelios obligaban a usar en el relato de Jesús en el desierto la figura de un Tentador exterior a Jesús, la persona tentada. La Biblia menciona frecuentemente al demonio con diversos nombres: el Adversario, Luzbel, Satanás, Belcebú.
El relato evangélico de las tentaciones en el desierto no debe ser leído como una narración histórica, sino como un esquema teológico, en tres momentos, de las pruebas que Jesús tuvo que superar a lo largo de toda su vida.
La clave para entender el relato está en las tres frases con las que Jesús responde al Tentador. Las tres aparecen en la narración del peregrinaje del pueblo hebreo por el desierto (Deuteronomio 8, 3; 6, 16; 6, 13). Entonces, Israel falló y cayó en la tentación de la desconfianza, la acumulación y la prepotencia.
Jesús se mantuvo fiel. Los evangelistas quieren expresar que en la historia personal de Jesús se rescata la historia colectiva del pueblo de Israel.

Abrimos nuestros corazones a la Palabra de Dios, cantando un himno de alabanza...
Lector(a): (Mateo 4, 1-11)
Hacemos un rato de silencio, para que la Palabra de Dios pueda anidar en nuestros corazones..., observemos con mucha atención la manera en que Jesús vence las tentaciones que encuentra a su paso
Animador(a): Vamos a descubrir juntos lo que Dios nos quiere decir en este texto:
Preguntas
¿En qué escenarios sitúa Mateo a Jesús?
¿Cuáles son las tres propuestas que se le hacen a Jesús?
¿En qué forma responde a cada una?
¿Dónde encontró Jesús la respuesta para cada una de las tentaciones? Observa las citas que vienen al margen en tu Biblia Latinoamérica o La Biblia de Nuestro Pueblo.
¿Qué tenemos que hacer nosotros como discípulos de Jesús, en nuestros momentos de duda y de dificultad? ¿Dónde tenemos que buscar luz y apoyo?

CELEBREMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Animador(a): Para que nos mantengamos fieles a Dios invoquemos su auxilio
Oremos con el Salmo 95 “No endurezcan su corazón”

Nuestros Obispos en el documento de Aparecida nos dicen
DA 149. Jesús, al comienzo de su vida pública, después de su bautismo, fue conducido por el Espíritu Santo al desierto para prepararse a su misión (cf. Mc 1, 12-13) y, con la oración y el ayuno, discernió la voluntad del Padre y venció las tentaciones de seguir otros caminos. Ese mismo Espíritu acompañó a Jesús durante toda su vida (cf. Hch 10, 38). Una vez resucitado, comunicó su Espíritu vivificador a los suyos (cf. Hch 2, 33).

Cosme