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2017-08-27

Aord21, PEDRO, ENTRE DIOS Y SATANÁS [FeAdulta, 20170826]

PEDRO, ENTRE DIOS Y SATANÁS

26 de Agosto de 2017 - Aord21
Written by José Luis Sicre



El evangelio de este domingo y el del siguiente forman un díptico indisoluble. En el de hoy, Pedro recibe una revelación de Dios y una misión. En el siguiente, se convierte en portavoz de Satanás. De este modo, Mateo deja claro que lo importante es la misión recibida, no la santidad del receptor.

El evangelio de este domingo se divide en tres partes: 1) lo que piensa la gente a propósito de Jesús; 2) lo que afirma Pedro; 3) las promesas de Jesús a Pedro.

1. Lo que piensa la gente

Camino de Cesarea de Filipo, muy al norte de Israel, Jesús pregunta a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?» La expresión aramea bar enosh, podríamos traducirla con minúscula y con mayúscula.

Con minúscula, «hijo del hombre», significa «este hombre», «yo», y es frecuente en boca de Jesús para referirse a sí mismo. Por ejemplo: «Las zorras tienen madrigueras, las aves del cielo nidos, pero el hijo del hombre [este hombre] no tiene dónde recostar la cabeza» (Mt 8,20); «El hijo del hombre [este hombre, yo] tiene autoridad en la tierra para perdonar los pecados» (Mt 9,6), etc.

Con mayúscula, «Hijo del Hombre», hace pensar en un salvador futuro, extraordinario. «Os aseguro que no habréis recorrido todas las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del Hombre» (Mt 10,23); «El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles para que recojan de su reino todos los escándalos y los malhechores» (Mt 13,41); «El Hijo del Hombre ha de venir con la gloria de su Padre y acompañado de sus ángeles» (Mt 16,27).

La gente que escuchaba a Jesús podía sentirse desconcertada. Cuando usaba la expresión «el Hijo del Hombre», ¿hablaba de sí mismo, de un salvador futuro o de un gran personaje religioso? Por eso no extrañan las respuestas que recogen los discípulos. Para unos, el Hijo del Hombre es Juan Bautista; para otros, de mayor formación teológica, Elías, porque está profetizado que volverá al final de los tiempos; para otros, no sabemos por qué motivo, Jeremías o alguno de los grandes profetas. Lo común a todas las respuestas es que ninguna identifica al Hijo del Hombre con Jesús, y todas lo identifican con un profeta, pero un profeta muerto, bien hace nueve siglos (Elías) o recientemente (Juan Bautista). Es obvio que Jesús no se explicaba en este caso con suficiente claridad o era intencionadamente ambiguo.

2. Lo que afirma Pedro: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».

Estamos tan acostumbrados a escuchar la respuesta de Pedro que nos parece normal. Sin embargo, de normal no tiene nada. Los grupos que esperaban al Mesías lo concebían como un personaje extraordinario, que traería una situación maravillosa desde el punto de vista político (liberación de los romanos), económico (prosperidad), social (justicia) y religioso (plena entrega del pueblo a Dios). Jesús es un galileo mal vestido, sin residencia fija, que vive de limosna, acompañado de un grupo de pescadores, campesinos, un recaudador de impuestos y diversas mujeres. Para confesarlo como Mesías hace falta estar loco o tener una inspiración divina.

3. Las promesas de Jesús a Pedro

Esta tercera parte es exclusiva de Mateo. En los evangelios de Marcos y Lucas, el pasaje de la confesión de Pedro en Cesarea de Felipe termina con las palabras: "Prohibió terminantemente a los discípulos decirle a nadie que él era el Mesías". Sin embargo, Mateo introduce aquí unas palabras de Jesús a Pedro.

Comienzan con una bendición, que subraya la importancia del título de Mesías que Pedro acaba de conceder a Jesús. No es un hereje ni un loco, sus palabras son fruto de una revelación del Padre. Nos vienen a la memoria lo dicho en 11,25-30: "Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y aquel a quien el Padre se lo quiere revelar".

Basándose en esta revelación, no en los méritos de Pedro, Jesús le comunica unas promesas: 1) sobre él, esta roca, edificará su Iglesia; 2) le dará las llaves del Reino de Dios; 3) como consecuencia de lo anterior, lo que él decida en la tierra será refrendado en el cielo.

Las afirmaciones más sorprendentes son la primera y la tercera. En el AT, la "roca" es Dios. En el NT, la imagen se aplica a Jesús. Que el mismo Jesús diga que la roca es Pedro supone algo inimaginable, que difícilmente podrían haber inventado los cristianos posteriores. (La escapatoria de quienes afirman que Jesús, al pronunciar las palabras "y sobre esta piedra edificaré mi iglesia" se refiere a él mismo, no a Pedro, es poco seria).

La segunda afirmación ("te daré las llaves del Reino de Dios") se entiende recordando la promesa de Is 22,22 al mayordomo de palacio Eliaquín, tema de la primera lectura de hoy: "Colgaré de su hombro la llave del palacio de David: lo que él abra nadie lo cerrará, lo que él cierre nadie lo abrirá". Se concede al personaje una autoridad absoluta en su campo de actividad. Curiosamente, el texto de Mateo cambia de imagen, y no habla luego de abrir y cerrar sino de atar y desatar. Pero la idea de fondo es la misma.

El texto contiene otra afirmación importantísima: la intención de Jesús de formar una nueva comunidad, que se mantendrá eternamente. Todo lo que se dice a Pedro está en función de esta idea.

¿Por qué pone de relieve Mateo este papel de Pedro? ¿Le guía una intención eclesiológica, para indicar cómo concibe Jesús a su comunidad? ¿O tienen una finalidad mucho más práctica? Ambas ideas no se excluyen, y la teología católica ha insistido básicamente en la primera: Jesús, consciente de que su comunidad necesita un responsable último, encomienda esta misión a Pedro y a sus sucesores.

Es posible que haya también de fondo una idea más práctica, relacionada con el papel de Pedro en la iglesia primitiva. Uno de los mayores conflictos que se plantearon desde el primer momento fue el de la aceptación o rechazo de los paganos en la comunidad, y las condiciones requeridas para ello. Los Hechos de los Apóstoles dan testimonio de estos problemas. En su solución desempeñó un papel capital Pedro, enfrentándose a la postura de otros grupos cristianos conservadores (Hechos 10-11; 15). En aquella época, en la que Pedro no era "el Papa", ni gozaba de la "infalibilidad pontificia", las palabras de Mateo suponen un espaldarazo a su postura en favor de los paganos. "Lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo". Es Pedro el que ha recibido la máxima autoridad y el que tiene la decisión última.

Apéndice 1. El papel de Pedro en la iglesia primitiva

Un detalle común a las más diversas tradiciones del Nuevo Testamento es la importancia que se concede a Pedro. El dato más antiguo y valioso, desde el punto de vista histórico, lo ofrece Pablo en su carta a los Gálatas, donde escribe que tres años después de su conversión subió a Jerusalén «a conocer a Cefas [Pedro] y me quedé quince días con él» (Gálatas 1,18). Este simple detalle demuestra la importancia excepcional de Pedro. Y catorce años más tarde, cuando se plantea el problema de la predicación del evangelio a los paganos, escribe Pablo: «reconocieron que me habían confiado anunciar la buena noticia a los paganos, igual que Pedro a los judíos; pues el que asistía a Pedro en su apostolado con los judíos, me asistía a mí en el mío con los paganos» (Gálatas 2,7).

Esta primacía de Pedro queda reflejada en diversos episodios de los distintos evangelios. Basta recordar el triple encargo («apacienta mis corderos», «apacientas mis ovejas», «apacientas mis ovejas») en el evangelio de Juan (21,15-17), equivalente a lo que acabamos de leer en Mateo.

Lo mismo ocurre en los Hechos de los Apóstoles. Después de la ascensión, es Pedro quien toma la palabra y propone elegir un sustituto de Judas. El día de Pentecostés, es Pedro quien se dirige a todos los presentes. Su autoridad será decisiva para la aceptación de los paganos en la iglesia (Hechos 10-11). Este episodio capital es el mejor ejemplo práctico de la promesa: «lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo».

Apéndice 2. Mateo: ¿falsario o teólogo?

Lo anterior ayuda a responder una pregunta elemental desde el punto de vista histórico: si las promesas de Jesús a Pedro sólo se encuentran en el evangelio de Mateo, ¿no serán un invento del evangelista? Así piensan muchos autores.

Pero el término «invento» se presta a confusión, como si todo lo que se cuenta fuera mentira. Los escritores antiguos tenían un concepto de verdad histórica muy distinto del nuestro, como he intentado demostrar en mi libro Satán contra los evangelistas. Para nosotros, la verdad debe ir envuelta en la verdad. Todo, lo que se cuenta y la forma de contarlo, debe ser cierto (esto en teoría, porque infinitos libros de historia se presentan como verdaderos, aunque mienten en lo que cuentan y en la forma de contarlo). Para los antiguos, la verdad se podía envolver en un ropaje de ficción.

La verdad, testimoniada por autores tan distintos como Pablo, Juan, Lucas, Marcos, es que Pedro ocupaba un puesto de especial responsabilidad en la iglesia primitiva, y que ese encargo se lo había hecho el mismo Dios, como reconocen Pablo y Juan. Lo único que hace Mateo es envolver esa verdad en unas palabras distintas, quizá inventadas por él, para dejar claro que la primacía de Pedro no es cuestión de inteligencia, ni de osadía, se debe a una decisión de Jesús. Y para corroborar que no son los méritos de Pedro, añade el episodio que leeremos el próximo domingo.


José Luis Sicre

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2014-03-02

SBL_Aord8: No se agobien por el mañana (20140302_Mt6,24-34)

Servicio Bíblico Latinoamericano
Domingo 2 de marzo de 2014 - Ciclo A
8º domingo de tiempo ordinario
Nicolás de Flue, monje (1487)

Is 49,14-15: Yo no te olvidaré
Salmo responsorial 61: Descansa sólo en Dios, alma mía
1Cor 4,1-5: El Señor pondrá al descubierto los designios del corazón
Mt 6,24-34: No se agobien por el mañana





Uno de los elementos que caracterizan al Dios cristiano es su infinita generosidad para con sus hijos, que se expresa plenamente en la vida y misión de Jesús de Nazaret, quien con sus actitudes y comportamiento hacen presente el Reino de Dios, es decir, el amor y la solidaridad incondicional de Dios que sale al encuentro del ser humano, con el fin de darle vida en abundancia. Éste es el tema central de hoy.
El texto que leemos del profeta Isaías se enmarca en la época de la deportación en Babilonia, en donde la mayoría del pueblo de Israel pierde su confianza y esperanza en Yahvé a causa de la fuerte y violenta influencia religiosa, política y social de Babilonia y por la poca capacidad de espera y resistencia del mismo pueblo desterrado; Israel se siente abandonado y olvidado por Dios, siente que las promesas de liberación nunca se cumplirán, y se resigna y doblega por entero al dominio babilónico. La tarea del profeta es entonces animar la esperanza del pueblo resignado, por medio de la Palabra, haciéndole ver que Dios no le ha abandonado, que está ahí junto a él sufriendo y luchando por la liberación, que no lo ha olvidado y que lo ama entrañablemente como una madre ama a sus hijos. Con este texto, Isaías manifiesta la ternura de Dios, su preocupación de madre por el bienestar de sus hijos, distinta a la experiencia de sufrimiento en Babilonia. Dios actúa desde la ternura, desde la misericordia con quien sufre. Ésta es la manera como Yahvé anima y salva a su pueblo.
Pablo, en esta sección de su primera carta a los corintios, responde a las críticas de quienes, después de tomar partido por un anunciador del evangelio en particular y por una manera concreta de proclamarlo, juzgan el modo de actuar del mismo Pablo, juicio que es apresurado, poco fundamentado e inmaduro. Pablo les recuerda que lo importante para él es que lo consideren servidor y administrador fiel de los misterios de Dios, pues los creyentes sólo pueden ser eso y nada más. Por lo tanto, el juicio sobre la forma de servir y administrar de las personas le corresponde únicamente a Dios. Lo importante es el servicio fiel al misterio y la correcta administración de los carismas dados por Dios a los apóstoles. Lo que verdaderamente juzga Dios es la capacidad de servicio y entrega de los anunciadores del Evangelio; lo que a Dios le importa es qué misericordiosos y justos somos con nuestros hermanos, pues en esto se distingue a un legítimo apóstol de Cristo.
La exhortación que Mateo pone en boca de Jesús se dirige particularmente a la gente pobre que sigue al Maestro, a la gente que siempre está en riesgo, que está preocupada por el presente y el futuro, preocupada por su subsistencia y por su vida. Jesús los invita a ponerse en las manos de Dios, quien es tierno y compasivo para con todos, que mira por las necesidades de todas sus creaturas. Con la mente y el corazón puestos en la generosidad de Dios, lo realmente importante o prioritario entonces es buscar el Reino de Dios y su justicia. Ésa debe ser la preocupación fundamental del seguidor de Jesús. Es un llamado a ser como el mismo Dios es, justo, tierno, compasivo, solidario, amante de los pobres y débiles; por eso, es tarea de todos expresar al mundo, por medio del testimonio y la fraternidad, la ternura de nuestro Dios Padre-Madre de la Vida.

La primera lectura pone ante nosotros uno de los poquísimos textos en que la Biblia compara a Dios con una madre. Es muy importante pues destacar esta peculiaridad. Porque aunque, a nivel teológico, la afirmación de que Dios es tanto Padre como Madre no tiene ninguna dificultad y es ya algo pacíficamente poseído en el cristianismo actual, no deja de haber sectores que se resisten, y manifiestan su rechazo a la utilización de atribuciones femeninas a Dios. Hay que insistir en que el tema no queda resuelto con la simple admisión de que Dios no tiene sexo; el problema es más profundo; porque aunque teóricamente nadie afirme que Dios «sea» masculino, lo cierto es que durante mucho tiempo la imagen que de él nos hemos hecho ha sido claramente masculina, y en la sociedad y en la Iglesia se ha deducido de ello, durante siglos, que sólo el varón podría representar funciones de mediación con lo sagrado, haciendo de la mujer una realización humana de segundo orden. Esto no es una «crítica feminista», sino una realidad penosa y lacerante que debemos reconocer y remediar. No deben los varones sentirse incómodos ante la reivindicación de las mujeres. Aunque la situación que se genera sea, a veces, un tanto incómoda, mucho más lo ha sido la situación de marginación a la que tantísimas mujeres se han visto sometidas históricamente. Las incomodidades que experimentemos son un pequeño tributo que debemos pagar para seguir avanzando hacia una sociedad y hacia una Iglesia igualitarias. No hace falta ser mujer para asumir como propia la Causa de la Mujer, tanto en la Sociedad como en la Iglesia. Todos debemos hacer nuestra esta Causa, conscientes de que nuestra pequeña aportación no dejará de ser significativa. (Para una breve recopilación histórica de posiciones antifeministas en la historia del judeocristianismo, véase DALY, Mary, El cristianismo y la mujer: una historia de contradicciones [http://servicioskoinonia.org/relat/426.htm]).

El evangelio de Mateo que hoy leemos nos estaría presentando ese carácter materno de Dios a través de lo que tradicionalmente hemos llamado la divina Providencia, una dimensión del amor de Dios a la que la tradición espiritual popular le ha dado mucha relevancia en la vida diaria. Ha sido una forma de ejercicio de la fe que nos hacía descubrir la mano materna de Dios cuidando nuestros pasos, para evitarnos problemas, para atender siempre nuestras necesidades. No ha sido considerada nunca una verdad teológica fundamental, ha cumplido una función muy importante en el ejercicio de la vida espiritual, en cuanto confianza a ultranza en la bondad «providente» de un Padre celestial que cuida de sus criaturas. Hay congregaciones religiosas cuyo carisma está estructurado en torno al tema espiritual de la «Divina Providencia». El «ángel de la guarda» fue una pieza clave instrumental de tal Providencia.
Antiguamente fue fácil la fe en la Providencia de Dios, la confianza en que él (causa primera) intervenía en las condiciones externas (causas segundas) para cuidarnos «maternalmente». Hoy día, después que la modernidad ha dejado claro que Dios no interviene ni puede intervenir en las leyes de la naturaleza para hacer que nos vaya bien, la fe en la Providencia debe reformularse radicalmente. No sólo no tenemos por qué creer en la intervención de Dios sobre las causas segundas, sino que podemos creer en forma adulta, como personas que se consideran enteramente responsables de su destino (a veces un simple ciego destino natural), sin consolarnos creyendo que Dios mismo está pendiente de nosotros trabajando para facilitarnos o para asegurarnos la vida. No. Hoy, este «deísmo intervencionista» resulta difícil de aceptar y de creer. Hoy sabemos que en este mundo moderno «estamos solos», sin un dios-tapaagujeros que nos proteja, bajo nuestra única responsabilidad, y en manos de un sin fin de imponderables que debemos asumir adultamente, con coraje y valentía. Es ese sentido de responsabilidad y nuestro coraje el que nos permite superar la angustia existencial y la inseguridad que siempre rodea y acecha nuestra vida, como vida de seres naturales, limitados, contingentes y sometidos a toda clase de amenazas. No obstante, bien sabemos que una cosa es decir que debemos asumir nuestra vida con total responsabilidad, y otra muy distinta es ser coherentes con esta soledad existencial en los momentos duros de nuestra vida. Es cierto. ahí probaremos la coherencia de nuestra inteligencia con nuestro coraje de creer de un modo adulto.
Andrés Torres Queiruga ha abordado varias veces el tema de la Providencia. Muy recientemente lo ha hecho en la revista Iglesia Viva, en junio pasado, en su número 284 (pp. 28-48).


El evangelio de hoy está recogido en la serie «Un tal Jesús» de los hermanos López Vigil, en el capítulo 33, «A cada día le basta lo suyo», que puede ser escuchado aquí (http://radioteca.net/media/uploads/audios/%Y_%m/033.mp3) y cuyo guión –con un comentario bíblico-teológico incluido- puede ser recogido aquí
http://radialistas.net/article/33-a-cada-dia-le-basta-lo-suyo).
La serie «Otro Dios es posible», de los mismos autores, tiene un capítulo, el 100, que se titula «¿Dios es varón?», que puede ser útil para suscitar un diálogo-debate sobre el tema. Su guión puede recogerse en http://radialistas.net/article/100-dios-es-varon/ y su audio aquí: http://radioteca.net/media/uploads/audios/%Y_%m/100_1.mp3 El guión, e información complementaria a ese capítulo puede recogerse en: http://emisoraslatinas.net/entrevista.php?id=190100
También puede servir el capítulo 93, «Dios o el dinero?» (http://radioteca.net/media/uploads/audios/%Y_%m/93.mp3). 

Para la revisión de vida

          ¿Cómo vivo la Providencia de Dios? ¿Creo que Dios está interviniendo en las causas materiales para protegerme de eventuales daños? ¿O creo que soy yo el que tiene que ir por la vida siempre con un plus de prudencia? ¿Qué significa «el ángel de la guarda»?
          ¿Soy consciente de la discriminación de la mujer en la sociedad? ¿Lucho por su superación? ¿Soy consciente de su marginación en la Iglesia? ¿Me excuso diciendo que no puedo hacer nada? ¿Qué puedo hacer?

Para la reunión de grupo

-                 ¿Cuál fue la idea de Providencia que me inculcaron en la catequesis o en mi educación? Describirla. ¿Qué papel jugaba ahí el «ángel de la guarda»?
-                 ¿Se puede mantener hoy un «deísmo intervencionista»? ¿Qué se puede entender por tal? ¿Es posible creer hoy en la Providencia de Dios bajo aquellos esquemas?
-                 ¿Es posible creer hoy que Dios «nos cuida y nos protege como un padre o una madre»...? ¿No es un antropomorfismo? ¿En qué sentido se podría re-entender y aceptar?
-                 ¿Qué situaciones de marginación de la mujer vivimos todavía en la Iglesia? ¿Qué gestos puede hacer nuestra comunidad cristiana para colaborar a revertir esta situación, por más que parezca una contribución pequeñita?
-                 Leer el artículo en línea de Mary DALY (citado más arriba), y comentar en grupo.

Para la oración de los fieles

-                 Para que los cristianos afiancemos nuestra conciencia de que Dios también tiene un «rostro materno» amoroso...
-                 Para que nuestra Iglesia tenga el coraje de dar pasos adelante y purificar sus estructuras frente a cualquier signo de marginación de la mujer...
-                 Para que renunciemos a «servir a dos señores, a Dios y al dinero», y optemos radicalmente por el Dios del Amor y la Solidaridad...
-                 Para que la palabra de la Iglesia vaya avalada por su compromiso...
-                 Para que nuestra responsabilidad y nuestro coraje nos permitan superar la angustia frente al futuro, confiando en la solidaridad fraterna como una forma real de Providencia de Dios...

Oración comunitaria

          Dios Padre y Madre universal, cuyo amor supera el amor tierno y fiel de la madre más amorosa. Ayúdanos a experimentar tu presencia cariñosa y misteriosa en nuestra vida, para que experimentemos tu ternura, y seamos capaces de transferirla también a los demás. Nosotros te lo pedimos apoyados en la experiencia y el ejemplo de Jesús, que encarnó en sí mismo tu amor paterno-materno. Amén.

2014-02-16

MarinsAord6_20140216. Un escrito de la comunidad de Mateo 5,17-37.

Dia  16 de Febrero. 2014. Un escrito de la comunidad de Mateo 5,17-37.
[Aord6 Mt 5,17-37: Se dijo a los antiguos, pero yo les digo]


Nuestra reflexión tendrá 3 partes:
1ª. La comunidad de Mateo reunió algunas insistencias de Jesús – “No basta…”; “Se les enseño… pero yo, sin embargo les digo”
2ª. Tengo la historia del niño regalón
3ª. Veremos la aplicación del mensaje evangélico para hoy.
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Primera:  Jesús deja claro que no vino a anular las orientaciones importantes de la tradición religiosa, sino que a pedir mucho más. Contentarse con lo mínimo es entrar en mediocridad. Eso no atrae y no convence.

Segunda: Historia de un niño: a) muy  querido, todos querían tenerlo en los brazos… y el niño no hizo nada para aprender a andar.
b) Mucho más tarde, cuando finalmente se puso a caminar, no se daba
él trabajo de hablar para pedir algo, solamente indicaba con el dedo lo que quería. c) No aprendió a leer y a escribir; no era capaz de tomar decisiones
-      Un día se descubrió que no era un menso, tampoco tenía toda la culpa de lo que le pasaba. En aquella familia, desde los antepasados varones, se decía que era mejor para los niños y principalmente para las niñas, no saber muchas cosas, porque entonces no se meterían en problemas.
-      Y los mayores decidían todo por los más jóvenes, aún cuando ya no eran tan jóvenes. Aquella familia, como se puede concluir, ha sido un total desastre: -solo tuvo idiotas.

Tercera: La historia del niño y de sus padres, abuelos, es una parábola sobre los cristianos. Se quedaron, religiosamente, niños regalones.
# En mi parroquia la mayoría de los católicos yo los encontraba 3x en la vida: bautismo, matrimonio, muertos. Dos veces totalmente inconscientes.
Dos veces se los llevaba a la Iglesia sin que se dieran cuenta. Una vez eran empurrados.
Solo nacieron por el bautismo, pero no desarrollaron nada más. Son cristianos mediocres, aburridos, perdidos. No saben nada de su fe y tampoco buscan aprender seriamente. Cuando tengo un microondas, una computadora, un refri, una lavadora, procura aprender cómo funciona.
-      Muchas parroquias no se preocupan en dar una formación a los cristianos… solo los atiende cuando vienen y… pagan…
-      Esos cristianos terminaron aburridos de su Iglesia; sus hijos no tendrán la alegría de una fe y comunidad eclesial.
@ La Iglesia está decidida a recomenzar un trabajo que [para] ayudar a los bautizados todos a que tengan una comunidad de pertenencia, en la cual vivan la alegría de su fe, sin miedo, sin ignorancia.
@ Para eso es necesario que los curas y la gente de la parroquia no se queden esperando por la gente, sino que vayan a las periferias existenciales y geográficas.
# El Papa Francisco interpreta una famosa pintura que todos ya vieron alguna vez…. Jesús golpeando en una puerta. Lo habíamos interpretado que él está afuera y espera que le demos entrada en nuestra casa, vida.
El Papa dijo que la interpretación es otra: Jesús ya está adentro, y procura salir con nosotros afuera, por eso está golpeando para que le abran la puerta de salida.


JM

2014-01-19

SBLAord2_Jn1,29-34: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo

Domingo 19 de enero de 2014
2º Domingo de tiempo ordinario ciclo A
Macario de Alejandría, eremita (408)

Is 49,3.5–6: Te hago luz de las naciones, para que seas mi salvación
Salmo responsorial 39: Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad
1Cor 1,1–3: La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesús sean con ustedes
Jn 1,29–34: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo


Las lecturas de este domingo tienen como eje transversal la invitación de Dios a toda la humanidad a asumir como propio el proyecto del Reino, de retarle, en libertad y sinceridad, a una manera nueva ser hombre y mujer, de ser creación y sociedad. 

El texto que leemos en la primera lectura forma parte del segundo Cántico del Siervo (Is 49,1 – 50,7) en el que se identifica al pueblo de Israel como el servidor de Dios; este Israel mencionado aquí no representa la totalidad del pueblo de Dios, sino que, tal vez, se refiera a aquella pequeña comunidad creyente desterrada en Babilonia, a ese grupo reducido que mantiene viva la esperanza y la fe. Ese grupo que, a pesar de estar lejos de su tierra, mantiene su confianza en Yahvé es el que traerá la salvación a todo el pueblo de Israel y al mundo entero, pues Dios ha puesto sus ojos en él y le ha asignado la misión de expresar a toda la creación su deseo más profundo: salvar a todos sin excepción. El profeta que escribe este cántico marca una gran diferencia en cuanto a la comprensión de la salvación prometida por Yahvé; siendo el tiempo del exilio, el profeta anuncia una salvación para todas las naciones, no únicamente para el pueblo de Israel.

Pablo inicia su carta confirmando la universalidad del Reino de Dios; expresando que el mensaje de salvación es para todos los que en cualquier lugar -y tiempo- invocan el nombre de Jesucristo. Este saludo es dirigido a los cristianos de Corinto; sin embargo, por la manera solemne en que Pablo escribe (a la Iglesia de Dios de Corinto), se puede afirmar que el apóstol se está refiriendo a la única y universal Iglesia de Cristo, que se hace presente históricamente en los creyentes de Corinto. Es decir, que aunque Pablo escriba de manera particular a esta comunidad, su mensaje desborda los límites de espacio y tiempo, adquiriendo en todo momento actualidad y relevancia, pues es una Palabra dirigida a la humanidad entera. Hombres y mujeres hemos recibido la gracia de ser hijos de Dios, por medio de Jesús; hemos sido consagrados por Dios para realizar en nuestras vidas la “vocación santa”, que en nuestro lenguaje correspondería a la “misión” de hacer presente, aquí y ahora, el reino de Dios: hacer de este mundo un lugar más justo y solidario, menos violento y destructor, más libre y fraterno. Quien asume como modo normal de vida este horizonte liberador está invocando el nombre de Jesús.

El evangelio de Juan manifiesta la universalidad de la salvación de Dios por medio de la vida y misión de Jesús de Nazaret, visto éste como cordero de Dios, que se sacrifica, se entrega obedientemente a la voluntad del Padre para salvar de la muerte (del pecado) a toda la Humanidad... Jesús es el enviado del Padre, el ungido por el Espíritu de Dios, el servidor de Yahvé del profeta Isaías (49,3) que tiene como especial misión establecer en el mundo la justicia del reino; es quien verdaderamente trae la salvación de Dios a la humanidad. Juan el Bautista ya había comprendido su propia misión y la misión de Jesús; por tal razón el profeta del desierto dice que detrás de él viene uno que es más importante que él, pues el que viene es el Mesías, una Palabra nueva de Dios para el mundo. El Bautista reconoce a Jesús como el Hijo de Dios, por eso da testimonio de él. Y lo hace -y lo recoge así el evangelio de Juan-, con las imágenes de aquel tiempo, unas imágenes que hae mucho tiempo se quedaron sin base y que hasta han perdido su inteligibilidad. Hablar de Cordero de Dios, sacrificado, que expía nuestros pecados, que quita el pecado del mundo con su sangre, que nos «redime»... es hablar en unas categorías que sólo podemos conocer por estudio histórico-bíblico, por cultura especializada religiosa, pero que no podemos captar «por sentido común» por una evidencia que se respira en subconsciente colectivo social, como han de ser captadas las buenas imágenes, las imágenes que están vivas, no las que ya murieron aunque sigan siendo leídas o repetidas. Una tarea pendiente de la comunidad creyente hoy es testimoniar ese encuentro profundo con Jesús con unas metáforas nuevas, para que expresen y comuniquen ese encuentro, que sólo de esa manera se concretizará en una vida fundada entregada al amor, a la Justicia y a la comunión con Naturaleza.

El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 7 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil. El guión y su comentario pueden ser tomados de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1100007 Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap07b.mp3 

Para la revisión de vida

          “Ser pre-cursor de Jesús” hoy no puede entenderse sino como precursor del Reino, de la Utopía de Jesús. Jesús no necesita que alguien vaya delante anunciándole a él, porque él mismo nunca se anunció a sí mismo. Él vino para hacernos mirar hacia el Reino, no hacia él (lo cual han olvidado muchos y muchas, que se quedan mirándole a los ojos, o al dedo con el que él nos indica el lugar donde debemos mirar: al Reino. Tal vez por eso Juan Bautista, aunque nosotros lo llamemos “el precursor”, él era sobre todo un profeta de la justicia... Seamos “precursores de Jesús”, o sea, de su Causa.

Para la reunión de grupo

-                 Puede ser una ocasión buena para recordar esa categoría bíblica, “pecado del mundo”. Cuando fue bajada de esfera abstracta bíblica a la arena concreta de la realidad “del mundo”, fue traducida entonces como “pecado estructural”, tuvo que afrontar mucha oposición. Hoy pertenece pacíficamente –al menos en teoría- al acervo común teológico (véase la Sollicitudo Rei Socialis 36-37…).
-                 Torres Queiruga propone abandonar el concepto de «elección». Leer su propuesta (cf supra) y comentarla. ¿Podemos pensar que los cristianos somos el pueblo elegido (o los judíos, o los musulmanes, o los egipcios...). ¿Por qué? Dar razones teológicas, bíblicas (si se encuentran), filosóficas (de razón o del sentido común) o de otro tipo (antropológico-culturales, por ejemplo)...

Para la oración de los fieles

-                 Para que todos los cristianos asumamos voluntariosamente la tarea de ser anticipadores de la Causa de Jesús, sus precursores, como Juan Bautista, roguemos al Señor.
-                 Para que lo hagamos con su mismo talante: con exquisito respeto a los derechos de cada persona, sin avasallar, sin imponer, con la actitud invitatoria de quien predica con un ejemplo que atrae y seduce…
-                 Para que “no nos acomodemos a este mundo” quedando ciegos ante el “pecado del mundo”…
-                 Para que estemos dispuestos a cargar con ese “pecado del mundo” encargándonos de empujar a la sociedad hacia su superación…
-                 Para que no confundamos nuestro deseo de ser testigos de Jesús con las actitudes de arrogancia, de dominio, de quien se cree poseedor único de la verdad…
-                 Para que pidamos perdón generosamente por los pecados que hemos cometido “los hijos de la Iglesia” y la Iglesia como tal, que somos todos…

Oración comunitaria

          * Dios Padre y Madre universal, que eres la “luz que ilumina a todo hombre y a toda mujer que viene a este mundo”; te pedimos hagas de nosotros “facilitadores” dispuestos a trasparentar esa luz y a remover la oscuridad que se aloja en “el pecado del mundo”; que con Jesús, también nosotros, como “precursores” suyos hoy, estemos dispuestos a cargar con el pecado del mundo y a posibilitar su superación, según tu Proyecto. Nosotros te lo pedimos con los ojos puestos en el ejemplo de Jesús, hijo tuyo y hermano nuestro. Amén.

          * Misterio Infinito, que todo lo habitas y lo llenas de vida. Hoy te reconocemos presente en el corazón de todos nuestros hermanos y hermanas que buscan el Amor y la Vida, a veces sin saberlo, pero siempre movidos por Ti. Ilumina con tu luz los ojos del corazón para que sepamos contemplarte presente en todo lo bueno, noble y verdadero que nuestros hermanos realizan, llevados por tu mismo Espíritu. Tú que, más allá de todas las palabras e imágenes, vives y haces vivir, para siempre. Amén.

2011-10-17

Enviados a continuar la misión de Jesús

DOMUND:
Enviados a continuar la misión de Jesús
 (MT 28, 16-20)

Palabra clave: Biblia-Culto-Vida
OBJETIVO: Entender que la misión que Jesús encargó a sus discípulos incluye la Palabra, el Culto y la Vida, a fin de que nosotros en nuestra vida y en nuestra actividad integremos Biblia, culto y vida
Preparar: Cruz - Biblia - candela - dibujo ampliado


ENTRADA
Saludo a los participantes
Canto: Id y enseñad
Sois la semilla que ha de crecer,
Sois estrella que ha de brillar.
Sois levadura, sois grano de sal,
Antorcha que debe alumbrar. /
Sois la mañana que vuelve a nacer,
Sois espiga que empieza a granar.
Sois aguijón y caricia a la vez,
Testigos que voy a enviar.

ID, AMIGOS, POR EL MUNDO, ANUNCIANDO EL AMOR, MENSAJEROS DE LA VIDA, DE LA PAZ Y EL PERDON, SED, AMIGOS, LOSTESTIGOS DE Ml RESURRECCION, ID LLEVANDO Ml PRESENCIA CON VOSOTROS ESTOY,

Sois una llama que ha de encender resplandores de fe y caridad.
Sois los pastores que han de guiar al mundo por sendas de paz. /
Sois los amigos que quise escoger, sois palabra que intento gritar.
Sois reino nuevo que empieza a engendrar justicia, amor y verdad.

Sois fuego y savia que vine a traer, sois la ola que agita la mar.
La levadura pequeña de ayer fermenta la masa del pan. /
Una ciudad no se puede esconder. ni los montes se han de ocultar,
En vuestras obras que buscan el bien los hombres al Padre verán.

Invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo

MIREMOS NUESTRA REALIDAD
Contemplar el dibujo ampliado ¿Qué vemos? ¿Qué sentimientos despierta en nosotros? ¿Qué nos hace pensar?
Preguntas
En nuestra comunidad ¿Cómo se relacionan las personas que dan Catecismo y asisten a Círculos bíblicos con los que hacen oración y participan en la Liturgia y con los grupos que hacen obras de caridad? ¿Por qué?

ESCUCHEMOS Y MEDITEMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Introducción: Las “apariciones” de Jesús resucitado a los primeros cristianos ocurrieron durante un largo espacio de tiempo, probablemente varios años (1 Corintios 15, 8). El libro de los Hechos habla de que sucedieron durante cuarenta días, y que después de este plazo Jesús «subió al cielo».
Decir que Jesús resucitado se manifestó a sus discípulos durante cuarenta días expresa que aquel fue un período suficiente, completo, e irrepetible.

Abrimos nuestros corazones a la Palabra de Dios, cantando un himno de alabanza...
Lector(a): Cita bíblica (Mt 28, 16-20)  
Hacemos un rato de silencio, para que la Palabra de Dios pueda anidar en nuestros corazones...
Animador(a):
Vamos a descubrir juntos lo que Dios nos quiere decir en este texto:
Preguntas
¿A dónde se dirigieron los discípulos de Jesús? ¿En qué parte se encontraron con Jesús?
¿Cómo reaccionaron los discípulos al ver a Jesús?
¿Qué hace Jesús? ¿Qué dice?
¿Qué aspectos incluye la misión que Jesús encarga a sus discípulos?
¿Qué aspectos ha de tener nuestra vida comunitaria?
¿Qué vamos a hacer nosotros como personas y como comunidad para que se integren adecuadamente la Palabra (Biblia) Culto (Oración personal, Liturgia) y vida?

CELEBREMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Animador(a): Conscientes de la misión que Jesús nos confía hagamos nuestras peticiones. Respondemos Acompáñanos Jesús.
Oremos con el Salmo 47 (46)

Conclusión: Nuestros Obispos en el documento de Aparecida nos dicen
DA 262 [La Piedad Popular].   
Es verdad que la fe que se encarnó en la cultura puede ser profundizada y penetrar cada vez mejor la forma de vivir de nuestros pueblos. Pero eso sólo puede suceder si valoramos positivamente lo que el Espíritu Santo ya ha sembrado.
La piedad popular es un “imprescindible punto de partida para conseguir que la fe del pueblo madure y se haga más fecunda” [Directorio sobre la piedad popular y la Liturgia, n. 64].
Por eso, el discípulo misionero tiene que ser “sensible a ella, saber percibir sus dimensiones interiores y sus valores innegables” [EN 48].
Cuando afirmamos que hay que evangelizarla o purificarla, no queremos decir que esté privada de riqueza evangélica. Simplemente deseamos que todos los miembros del pueblo fiel, reconociendo el testimonio de María y también de los santos, traten de imitarles cada día más.
Así procurarán un contacto más directo con la Biblia y una mayor participación en los sacramentos, llegarán a disfrutar de la celebración dominical de la Eucaristía, y vivirán mejor todavía el servicio del amor solidario. Por este camino se podrá aprovechar todavía más el rico potencial de santidad y de justicia social que encierra la mística popular.

Cosme

Norberto Rivera: La Iglesia católica puede y debe meterse en política

La Crónica de Hoy Norberto Rivera: La Iglesia católica puede y debe meterse en política
Notimex Nacional 2011-10-17

La Iglesia católica puede y debe meterse en política como lo hizo Jesús, aseveró el cardenal Norberto Rivera tras recordar que la separación entre la Iglesia y el Estado no quiere decir contraposición y menos mutua negación.Durante su homilía en la misa dominical celebrada en la Catedral Metropolitana, el prelado recordó que la autoridad humana no es absoluta y si se opone a los derechos divinos con leyes injustas o inhumanas, “debemos poner la obediencia de Dios por encima del respeto al César (gobernante civil)”.

Ante un templo prácticamente abarrotado por miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas y de la comunidad peruana en México, que prepararon una romería en honor del Señor de los Milagros, el prelado explicó el pasaje bíblico que contiene la expresión: “Dad al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios”.El arzobispo primado de México explicó que esta sentencia doctrinal es decisiva para iluminar la conducta de los hombres ante la autoridad humana y divina, las relaciones de los ciudadanos con el Estado y de todos con Dios.
Desde ese momento, expuso, el propio Jesucristo estableció la necesaria separación entre religión y política, entre la Iglesia y el Estado, pero con la salvedad de que separación no quiere decir contraposición y menos mutua negación.

A partir de la interrogante ¿puede la Iglesia meterse en política?, el cardenal Rivera reiteró que el propio Evangelio indica cómo conciliar la separación entre fe y vida para superar los problemas que enfrenta la sociedad.
De esa forma queda establecido que la autoridad civil tiene como límite todo aquello que va contra los ciudadanos, precisó Rivera Carrera.
“Cuando la autoridad se sale del marco legal desde donde puede y debe gobernar, no hay obligación de tributarle obediencia, y si se opone abiertamente a los derechos humanos fundamentales, entonces hay que negarle la obediencia”, puntualizó.

Y, ¿qué pasa si la autoridad civil se opone a los derechos divinos? Pues sin necesidad de que estén en la Constitución, siguiendo el ejemplo de Jesús de dar a Dios lo que es de Dios, se concluye que cada uno de los hombres y sociedades intermedias “debemos poner la obediencia a Dios por encima del respeto al césar”.
En este sentido, reiteró que los cristianos y los hombres en general deben obedecer y respetar a la autoridad sólo en aquello que conduzca al bien de la comunidad.
El cardenal Rivera enfatizó que la autoridad civil sólo tiene poder para legislar a favor de los derechos y los deberes humanos, sin oponerse a los divinos.

Para que la Iglesia sea fiel a su Maestro, no puede descuidar la dimensión social del cristianismo que ordena obedecer las leyes justas, pero también defender siempre la dimensión justa de la vida humana “que nos ordena dar a Dios lo que es Dios”, concluyó.

2011-10-11

Contra los ídolos del mundo

29º DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO: Contra los ídolos del mundo
 (MT 22, 15-22)

PALABRA CLAVE: Dios y el César
OBJETIVO: Entender que, aunque debemos participar en las estructuras del mundo y darles un respeto, nuestra adhesión es a Jesucristo y su Reino. Por lo tanto, nuestro comportamiento en los partidos políticos y en la fábrica, por ejemplo, será según los criterios del Reino y no de las corrientes del mundo actual.
Preparar: Cruz - Biblia - candela - dibujo ampliado

ENTRADA
Saludo a los participantes
Canto: A DIOS DEN GRACIAS
A Dios den gracias los pueblos, alaben los pueblos a Dios. A Dios den gracias los pueblos, alaben los pueblos a Dios.
Que Dios tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro entre nosotros; conozca la tierra tus caminos, las naciones tu salvación.
Que canten de alegría las naciones porque riges el mundo con justicia, con rectitud riges los pueblos y gobiernas las naciones de la tierra. /…/
Invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo

MIREMOS NUESTRA REALIDAD
Contemplar el dibujo ampliado
¿Qué vemos? ¿Qué sentimientos despierta en nosotros?
¿Qué nos hace pensar?
Preguntas
¿Quiénes son la persona trajeada y la pareja frente a Jesús? ¿Qué hacen y con qué intención?
¿Cómo relacionas el tanque de guerra y las banderas con la moneda? ¿Qué piensas de la manta y sus portadores?
Comenta, platica

ESCUCHEMOS Y MEDITEMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
El tributo debido al César fue una realidad que sufrieron tanto el pueblo judío como las comunidades cristianas bajo el dominio del imperio romano. La pregunta intenta conducir a Jesús a un terreno en extremo peligroso. Es la vertiente económica de la política, en la cual se juega la lealtad y sumisión al poder imperial.
La respuesta de Jesús es habilísima: si reconocen el curso legal de la moneda (20) es que han entrado en el sistema económico y deben aceptar sus consecuencias. Pero el estado no es el valor supremo, y por eso Jesús se apresura a poner en claro que mucho más importantes son los deberes para con Dios (v. 21; Hech 5, 29), quien siempre nos remite al otro, a todos los rostros humanos doloridos, porque la mayor gloria de Dios es que el pobre viva.
La moneda que lleva la efigie del César le pertenece a él en calidad de tributo, pero el ser humano, que lleva impresa la imagen de Dios, se debe a su Creador. Pertenecemos a un mundo donde hay muchas formas de idolatría, especialmente la idolatría del mercado-consumismo al que se le rinde tributo a costa de la propia conciencia y de la dignidad de sus servidores.
Estamos sumergidos en el mundo y no podemos escapar físicamente de él, pero Jesús nos invita a mantener nuestra conciencia libre y autónoma. Al reinado de Dios lo que pertenece a Él, y a los reinos del mundo del mercado lo que pertenece a ellos.

Abrimos nuestros corazones a la Palabra de Dios, cantando un himno de alabanza...
Lector(a): (Cita bíblica Mt 22, 15-22)
Hacemos un rato de silencio, para que la Palabra de Dios pueda anidar en nuestros corazones...
Animador(a):
Vamos a descubrir juntos lo que Dios nos quiere decir en este texto.
Preguntas
¿Quiénes acompañaron a los discípulos de los fariseos para interrogar a Jesús?
¿Dónde está la trampa?
¿Qué moneda era y cuánto valdría hoy?
¿Qué decía la inscripción en la moneda?
¿Quién era el emperador?
Nosotros ¿Qué actitudes vamos a tomar frente a los partidos políticos, la empresa donde trabajamos y el consumismo que nos hostiga?
¿Qué y cómo le vamos a hacer?

CELEBREMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Animador(a): Conscientes de que somos el nuevo Pueblo de Dios lo aclamamos orando con el Salmo 95: Aclamad la gloria y el poder del Señor.
Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra.  Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R.
Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza,  más temible que todos los dioses.  Pues los dioses de los gentiles son apariencia,  mientras que el Señor ha hecho el cielo. R.

Conclusión: Nuestros Obispos en el documento de Aparecida nos dicen:
44. Vivimos un cambio de época, cuyo nivel más profundo es el cultural. Hoy se sobrevalora al individuo, lo cual deja de lado la preocupación por el bien común para dar paso a la realización inmediata de los deseos individuales.
50. La avidez del mercado descontrola el deseo de niños, jóvenes y adultos. La publicidad conduce ilusoriamente a mundos lejanos y maravillosos, donde todo deseo puede ser satisfecho.
51. Las nuevas generaciones son las más afectadas por la cultura del consumo, creciendo en la lógica del individualismo pragmático y narcisista, adquiriendo una nueva adicción por las sensaciones y, la mayoría, al margen de los valores e instancias religiosas.

Agustín de Rem