2009-03-24

JESUS ES EL GRANO DE TRIGO

Ciclo B, Cua5, 29 de Marzo de 2009

Yo les aseguro que si el grano de trigo, sembrado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto
(Jn 3,21)

JESÚS DE NAZARET, estando en Jerusalén en las fiestas de Pascua, es buscado por unos griegos que tenían la curiosidad de conocerlo. Les responde a ellos y a todos que “Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado… Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí”. Jesús ha decidido ya entregar su vida por la salvación de todos los que creen en él. Como hombre, tiene miedo a la muerte, sin embargo decide ser obediente al Padre hasta las últimas consecuencias. Aprendió a obedecer padeciendo para salvar a todos los que le obedezcan. Observemos su metodología: obedecer-cruz-salvación. En la actualidad experimentamos la influencia de una cultura individualista que nos lleva a querer mandar sin obedecer, a una vida cómoda sin compromiso y, finalmente, a la destrucción de nosotros mismos y del planeta. ¿Con cuál desobediencia nos identificamos más? ¿Por qué cree usted que Jesús eligió la cruz y no otro camino?

EN APARECIDA señalan los Obispos que para producir frutos de amor es necesario estar unidos íntimamente a Jesucristo y ser obedientes a la Palabra del Padre (133). Que para configurarnos con el Maestro es necesario asumir el Mandamiento del amor (Jn 15, 12), principal anuncio y testimonio de la Iglesia (138). Que Identificarse con Jesucristo es también compartir su destino. El cristiano corre la misma suerte del Señor, incluso hasta la cruz (Mc 8, 34). Nos alienta el testimonio de tantos misioneros y mártires de ayer y de hoy (140). En el seguimiento de Jesucristo, aprendemos y practicamos las bienaventuranzas del Reino, su estilo de vida, su obediencia, su compasión ante el dolor humano, su cercanía a los pobres (139)

QUÉ LES PARECE si en las reuniones de nuestra pequeña comunidad donde vivimos le ponemos más atención a la Palabra de Dios, donde Dios nos va diciendo lo que tenemos que hacer de acuerdo a la realidad que vivimos. Qué les parece si aceptamos la cruz del sufrimiento que seguramente implicará obedecer a Dios. Qué les parece si realizamos acciones que nos den vida no sólo a nosotros sino también al planeta. ¿Se te ocurren algunos ejemplos?

Agustín Pbro.

2009-03-23

JESÚS ES LA LUZ QUE NOS SALVA

Ciclo B, Cua4, 22 de Marzo de 2009

El que obra el bien conforme a la verdad, se acerca a la luz
(Jn 3,21)

JESÚS DE NAZARET estando en Jerusalén se puso a dialogar con un fariseo de buena voluntad llamado Nicodemo. Esta había ido a ver a Jesús de noche, por lo que el Señor aprovecha para decirle que Dios envío al mundo a su hijo único para que todo el que crea en él tenga vida eterna. Jesús es la luz y todo el que obra el bien conforme a la verdad, se acerca a la luz. Sin embargo, existe la posibilidad de caminar en las tinieblas cuando hacemos obras malas. La causa de la condenación es preferir las tinieblas a la luz. Ahora bien, ¿sabe usted lo que es el pecado? ¿Identifica el pecado grave? ¿Podría explicar el relativismo ético? ¿Podría explicar lo que es el pecado estructural? ¿Cuáles serán los pecados más graves y que nos dominan en la actualidad? ¿Tiene usted presente sus pecados?

EN APARECIDA señalan los Obispos que vivimos un nuevo período de la historia con desafíos y exigencias, caracterizado por el desconcierto generalizado que se propaga por nuevas turbulencias sociales y políticas, por la difusión de una cultura lejana y hostil a la tradición cristiana, por la emergencia de variadas ofertas religiosas (10). Viendo nuestro mundo, tratamos de discernir sus caminos con la gozosa esperanza y la indecible gratitud de creer en Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. En el clima cultural relativista que nos circunda se hace siempre más importante y urgente hacer madurar en todo el cuerpo eclesial la certeza que Cristo, el Dios de rostro humano, es nuestro verdadero y único salvador (22).

QUÉ LES PARECE si nos proponemos conocer más a Jesús a través de su Palabra y del magisterio eclesial para caminar más seguros en el camino de la verdad que nos lleva a la vida. Así podremos saber cuáles son las buenas obras que hay que emprender y cuáles son las malas que habría que eliminar. Una vez que sabemos cuáles son nuestros pecados, conviene tenerlos presente, como dice David en el Salmo 51. Cuando estamos conscientes de ellos y todos los días nos incomodan entonces ya hemos emprendido el camino de una conversión profunda que nos animará a emprender obras según la verdad del Maestro.

Agustín Pbro.

2009-03-14

JESÚS EXPULSA A LOS MERCADERES

Ciclo B, Cua3, 15 de Marzo de 2009

No conviertan en un mercado la casa de mi Padre
(Jn 2,16)

JESÚS DE NAZARET llegando a Jerusalén, poco antes de la pascua judía, tuvo un fuerte incidente en el templo: expulsó a los cambistas y comerciantes de animales. ¿Por qué cree usted que se enojó Jesús? ¿Acaso también nosotros en la actualidad deberíamos quitar la venta de tamales y enchiladas? ¿Cree usted que en la actualidad haya integrantes de la Iglesia que aprovechen su puesto para enriquecerse? ¿A qué le dedicamos más tiempo: a los sacramentos y sacramentales, a la construcción del templo o a la evangelización? Por otro lado, ¿cree usted que haya servidores públicos que aprovechen su puesto para lucrar? Conclusión: Es muy tentador aprovecharse de un puesto religioso o político para lucrar a costa de la buena voluntad de la gente. Si nuestra vida cristiana la reducimos sólo a andar construyendo templos y/o administrando sacramentos, sin trabajar en una evangelización que transforma corazones y nos conduce a una vida plena para todos, entonces seríamos los expulsados del templo si Jesús viniese ahora.

EN APARECIDA señalan los Obispos que es necesario presentar a la persona humana como el centro de toda la vida social y cultural (480). Que la globalización debe regirse por la ética y estar al servicio de la persona humana (60). Que todo proceso evangelizador implica una liberación integral (GS 76), para que sea posible un orden justo en la sociedad (399). Sin embargo, las nuevas reformas en América Latina y El Caribe se centran en adquirir conocimiento y habilidades en función de la productividad, la competitividad y el mercado, descuidando la felicidad personal (328). La vida, la dignidad y la integridad de la persona humana no se pueden desarrollar en medio de los ídolos del lucro y la eficacia (468; Cf. 45 y 61).

QUÉ LES PARECE si evaluamos nuestras actividades parroquiales para saber a qué le estamos dedicando más tiempo. Qué les parece si ofrecemos al Consejo Económico, representante de los grupos y de los templos, un informe económico mensual de cuánto ingresa y cómo se gasta el dinero de la parroquia, incluyendo la percepción del sacerdote. Qué les parece si, además de vender enchiladas y tamales, andar haciendo quinielas y sorteos; además de preocuparnos en celebrar a cada rato primeras comuniones, quinceañeras y matrimonios, iniciamos procesos pastorales para una Misión Permanente, Profunda y Transformadora que beneficie a todos.

Agustín Pbro.

2009-03-06

LA TRANSFIGURACIÓN

Ciclo B, Cua2, 8 de Marzo de 2009

Hagamos tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías
(Mc 9,5)

JESÚS DE NAZARET había sido ya reconocido por Pedro como el Mesías, pero todavía como un Mesías Político al estilo de David. Ni Pedro, ni los demás discípulos se imaginaban a un Mesías Sufriente y Siervo. Por eso se resistían a la idea de la Cruz. El episodio de la transfiguración fue ocasión para que Pedro todavía intentara retener a Jesús en la comodidad de la Montaña, una vida tranquila y sin problemas, con muchos milagros, con grandes masas de gente siguiendo a Jesús. Dentro del proceso de la Misión Permanente es muy tentador querer quedarnos en la comodidad de las juntas, de los retiros, de las grandes masas, pero con miedo de afrontar el sufrimiento de los pobres (AP 65, 393, 362). Si nuestros programas de pastoral no tocan ni transforman sus vidas, la misión habrá sido estéril. Lograrlo es nuestra cruz. Pero más allá de ella, está la resurrección y la vida eterna, una vida nueva que ya empezó desde ahora, pero su plenitud será después de la parusía.

San Pablo expresa muy bien la identidad mesiánica: Él, que era de condición divina… se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz” (Fil 2, 6-8; AP 143). EN APARECIDA señalan los Obispos que “El llamamiento que hace Jesús a seguirlo (Mc 3, 14) es con la finalidad, de “ser de él y formar parte de los suyos y participar de su misión... correr su misma suerte y hacerse cargo de su misión de hacer nuevas todas las cosas.” (AP 131) Hacer nuevas todas las cosas significa transformar la realidad de muerte y de tinieblas en el Reino de Dios. Buscar la justicia social (385), acompañar a los más desprotegidos para que sean ellos mismos sujetos de cambio y transformen su propia situación (394-395; 151, 407), crear estructuras justas que disminuyan la inequidad que existe hoy (537).

La formación y la espiritualidad en la Iglesia deben contribuir a despertar en la sociedad los valores sociales, contribuir al diálogo y a la transformación social (283 y 385), lo cual requiere intervenir necesariamente en los asuntos sociales (400). QUÉ LES PARECE si nos proponemos leer y orar con la Biblia para conocer más al Mesías (249), qué les parece si empezamos la cruz tratando de vivir pobre al estilo de Jesús y luego nos acercarnos a los hermanos indigentes (540), qué les parece si servimos a los rostros sufrientes con la esperanza de su realización (31).

Agustín Pbro.

2009-03-05

JESÚS ES TENTADO EN EL DESIERTO

Ciclo B, Cuaresma1, 1 de Marzo de 2009


Permaneció en el desierto cuarenta días y fue tentado por Satanás
(Mc 1, 13)

JESÚS DE NAZARET impulsado por el Espíritu Santo se dirigió al desierto en donde fue tentado por Satanás. El evangelista Marcos describe cómo vivía Jesús en el desierto, y sobre el inicio de su predicación en Galilea anunciando la llegada del Reino de Dios. El Reino de Dios ha llegado pero, para alcanzarlo, se requiere una conversión permanente. Ahora bien, ¿qué es el Reino de Dios? ¿Cuáles son las tentaciones más fuertes que obstaculizan la Misión del Reino? ¿Qué significa conversión? Me parece que las tentaciones más fuertes en relación a la Misión Permanente son: “No tengo tiempo”, “no puedo, no estudié”, “no soy digno de entrar”, “como nadie quiere y el que quiere no sabe, entonces todo lo tengo que hacer yo”, “no te juntes con aquella persona porque es mala onda”, “aquí en el templo estamos muy a gusto, ¿para qué salir a asolearte?”

EN APARECIDA nos recuerdan los Obispos que Jesús nos ha encomendado ser misioneros para anunciar el Evangelio del Reino (144 y 131). Un Reino en donde hagamos visible el amor misericordioso del Padre, especialmente a los pobres y pecadores (147). Por tanto, no se trata de una misión fuera de este mundo (148), sino más bien se trata de transformar el mundo en estructuras justas (210). Sin embargo, hay tentaciones. Jesús mismo, cuando se preparaba a su misión fue tentado en el desierto, pero con la oración y el ayuno discernió la voluntad del Padre y venció las tentaciones de seguir otros caminos (149). ¿De cuáles caminos se trata? Algunos son la comodidad, el estancamiento y la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres (362). Por esto, todos estamos llamados a una permanente conversión personal, pastoral y eclesial (366-367). No habrá estructuras nuevas si no hay hombres y mujeres nuevas (538).

QUÉ LES PARECE si dedicamos tiempo a la ORACIÓN Y AYUNO, para disponemos a discernir la voluntad del Padre y, con su misericordia, vencer las tentaciones de seguir otros caminos. Qué les parece si nos animamos a ser misioneros al estilo de Jesús, pobre y dispuesto a la cruz (AP 30); tomar en cuenta el contexto histórico donde la gente vive (367); sectorizar la parroquia para acercarnos más a la gente (372); organizarnos de modo comunitario para que las parroquias sean casas y escuelas de comunión (170). Qué les parece si convertimos a la parroquia en “una red de comunidades y grupos, capaces de articularse” (172).

Agustín Pbro.