19º DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO: (MT 14, 22-33)
REMANDO CONTRA LA CORRIENTE
Palabra clave: Miedo
OBJETIVO: Entender que Jesús camina al lado de sus discípulos que van remando el viento y contra las olas, a fin de que con su presencia, también nosotros enfrentemos el miedo que nos causan los obstáculos en el camino de la evangelización
Preparar: Cruz - Biblia - candela - dibujo ampliado
ENTRADA
Saludo a los participantes
Canto: SI VIENES
Si vienes conmigo
y alientas mi fe,
Si estás a mi lado,
¿A quién temeré?/ (bis)
A nada tengo miedo,
A nadie he de temer,
Señor, si me protegen
Tu amor y tu poder.
Me llevas de la mano,
Me ofreces todo bien;
Señor, Tú me levantas
Si vuelvo a caer.
¡Qué largo mi camino!
¡Qué hondo mi dolor!
Ni un árbol me da sombra,
Ni escucho una canción.
¿Será que a nadie puedo
Mirar ni sonreír?
Señor, Tú sólo quedas,
Tú sólo junto a mí.
En cosas que se mueren
Yo puse el corazón.
Fue tierra mi tesoro,
Fue vana mi ilusión.
En cosas que se mueren
Me voy muriendo yo.
Tú sólo vives siempre,
Tú sólo, mi Señor.
Invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo
MIREMOS NUESTRA REALIDAD
Contemplar el dibujo ampliado ¿Qué vemos? ¿Qué pensamos? ¿Qué sentimos?
Preguntas
En nuestra comunidad
¿Cuáles son los miedos que viven las personas que colaboran en la tarea de la Iglesia?
¿Qué obstáculos encuentran en su caminar?
¿Cómo los enfrentan?
Comenta, platica
ESCUCHEMOS Y MEDITEMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Introducción: La geografía del lago de Galilea, flanqueado al norte por el cauce del Jordán y por altas montañas, facilita la formación en sus aguas de aparatosas y sorpresivas tormentas, con vientos huracanados y olas de gran altura.
En los evangelios se narran seis milagros de Jesús “sobre la naturaleza”. El signo que Jesús habría realizado en estas ocasiones, no fue la curación de una persona, sino una acción sobre los elementos físicos.
En uno de estos relatos, Jesús calma una tempestad con sólo alzar la voz. En estos textos, los evangelistas elaboraron esquemas de catequesis para transmitir ideas teológicas. El hecho de que Jesús calmara las olas era un signo del poder que Dios le había dado, una forma de proclamar que era el Mesías.
Abrimos nuestros corazones a la Palabra de Dios, cantando un himno de alabanza...
Lector(a): (Cita bíblica MT 14, 22-33)
Hacemos un rato de silencio, para que la Palabra de Dios pueda anidar en nuestros corazones...
Animador(a): Vamos a descubrir juntos lo que Dios nos quiere decir en este texto:
Preguntas
¿Qué ordenó Jesús a sus discípulos?
¿Qué hizo después de despedirlos?
¿Cómo se encontraban los discípulos?
¿Qué hace Jesús al ver a sus discípulos que reman contra la corriente?
¿Con quién confunden los discípulos a Jesús?
¿Qué sintió Pedro al ir hacia Jesús?
¿Qué hizo Jesús con Pedro? ¿Cómo lo reprendió?
¿Qué vamos a hacer nosotros para vencer nuestros miedos?
¿Qué vamos a hacer nosotros para ayudar a nuestra comunidad a vencer el miedo?
CELEBREMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS
Animador(a): Con la confianza en Jesús que nos tiende la mano en los momentos difíciles elevemos nuestra plegaria al Padre
Oremos con el Salmo 85 (84): Muéstranos, Señor tu misericordia
Conclusión: Nuestros Obispos en el documento de Aparecida nos dicen:
DA 150. A partir de Pentecostés, la Iglesia experimenta de inmediato fecundas irrupciones del Espíritu, vitalidad divina que se expresa en diversos dones y carismas (cf. 1Cor 12, 1-11) y variados oficios que edifican la Iglesia y sirven a la evangelización (cf. 1Cor 12, 28-29). Por estos dones del Espíritu, la comunidad extiende el ministerio salvífico del Señor hasta que Él de nuevo se manifieste al final de los tiempos (cf. 1Cor 1, 6-7). El Espíritu en la Iglesia forja misioneros decididos y valientes como Pedro (cf. Hch 4, 13) y Pablo (cf. Hch 13, 9), señala los lugares que deben ser evangelizados y elige a quiénes deben hacerlo (cf. Hch 13, 2).
Cosme
Cosme
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