Cimiento y
columnas de la comunidad cristiana
Hch 12,1-11: Era verdad:
el Señor me ha librado de las manos de Herodes
Salmo responsorial 33: El
Señor me libró de todas mis ansias
2Tim 4,6-8.17-18: Ahora
me aguarda la corona merecida
Mt 16,13-19: Tú eres
Pedro, y te daré las llaves del Reino de los cielos
En todas las
construcciones el cimiento y las columnas sirven de base, sostienen y dan
fortaleza al edificio. El cimiento se coloca en la parte inferior y las
columnas al lado, nunca en la parte de arriba.
En la Iglesia se
considera cimiento y columnas a los pastores que están al frente de las
diferentes comunidades. Pero en el ejercicio de la autoridad, en la Iglesia, el
cimiento y las columnas se colocan por encima de la comunidad y no sostienen,
sino que son sostenidas por la comunidad, y las comunidades inmediatas sienten
hacia ellas más temor que amor.
El libro de los
Hechos nos refiere que mientras Pedro está en la cárcel por disposición del rey
Herodes Agripa I, la comunidad cristiana hace oración ferviente por
él. Entre el cimiento (Pedro) y el edificio (la comunidad) hay una relación
fraterna, de amor, de apoyo mutuo, que se muestra en la oración comunitaria.
La Carta a Timoteo
pone en boca de Pablo estas frases: “Yo ya estoy para ser derramado como una
ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena
batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe”. Es esta entrega, (la
vida ofrendada), esta fidelidad en la lucha, lo que distingue a los que Jesús
eligió para ser cimiento y columnas de su comunidad.
En el Evangelio de
hoy, Pedro declara que Jesús es el Mesías (El enviado del Padre) y Jesús lo
llama bienaventurado por esa confesión de fe, y le promete constituirlo
cimiento de su comunidad.
La comunidad de
Jesús, de la que Pedro es cimiento, ha de ser el nuevo pueblo de Dios, en el
que todos participan, un pueblo de servidores, un pueblo misionero.
A este pueblo se
entra por el bautismo que confiere la mayor dignidad: la de ser hijos de Dios,
Sacramento que nos introduce en una comunidad de hermanos.
Esta comunidad es un
pueblo que se nutre de la Biblia y es la Biblia la que da vida a toda la
Evangelización y Catequesis.
Es una Iglesia que,
como Jesús y con Él, hace una opción por los pobres.
Pedro y sus
sucesores en distinto grado serán cimiento, en la medida que, antes que los
demás, confiesen, con hechos y con palabras, que Jesús es el Mesías que viene a
entregar su vida por todos.
Serán cimiento en la
medida en que sostengan, impulsen y unifiquen, en el amor de Jesús, a la
comunidad de creyentes a la construcción del Reino.
ü Celebrar a San Pedro y San Pablo ha de significar para
cada uno de nosotros ayudar a que los pastores sean cimiento y columnas que
cargan sobre sí el peso de la comunidad y promueven la unidad desde el amor y
no desde el temor.
ü Celebrar a San Pedro y San Pablo ha de significar para
cada uno de nosotros ayudar a los pastores a que como Pablo lleven una vida
entregada al servicio de los más pequeños.
ü Celebrar a San Pedro y San Pablo ha de significar para
cada uno de nosotros confesar con hechos y palabras que Jesús es el enviado del
Padre y el centro de nuestra vida.
ü Celebrar a San Pedro y San Pablo ha de significar para
cada uno de nosotros un esfuerzo permanente por seguir a Jesús sin esperar
recompensas, compartiendo y aceptado la cruz de la incomprensión y de la
crítica que nos vienen en la lucha por el Reino.
Felicidades a mis
hermanos que celebran hoy su aniversario de ordenación sacerdotal
Cosme Carlos Ríos
Junio 28 del 2014
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