Lc 1,39-45: ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
En estas fechas el pueblo mexicano muestra su amor a María por medio de peregrinaciones, cantos y flores, pero pocos toman conciencia de que el culto a María nos tiene que llevar a realizar lo que ella quiere: La misericordia con los más desamparados. El acontecimiento se sitúa en el momento en que los indígenas son los vencidos, derrotados por el imperio español.
En el acontecimiento guadalupano hay detalles que rompen el estilo de nuestras devociones:
El templo y el culto que se rinde a la Señora del Cielo tienen que estar impregnados de la misericordia hacia los más desprotegidos.
Diciembre 12 del 2014
Cosme Carlos Ríos
En el acontecimiento guadalupano hay detalles que rompen el estilo de nuestras devociones:
- La Señora del Cielo elige como mensajero a un indígena, que, por el trato que ha recibido tiene un gran complejo de inferioridad.
- La Señora del Cielo le muestra que es precisamente él, el elegido para hacer su voluntad.
- La Señora del Cielo quiere un templo en el valle, donde habitan los indígenas y no en el centro de la metrópoli.
- La Señora del Cielo quiere un templo para en él mostrar y dar todo su amor, compasión, auxilio y defensa a los indígenas humillados y desprotegidos.
- La Señora del Cielo quiere un templo para escuchar los lamentos, penas y dolores de los indígenas vencidos y humillados.
El templo y el culto que se rinde a la Señora del Cielo tienen que estar impregnados de la misericordia hacia los más desprotegidos.
- Ser guadalupano hoy implica vencer nuestros complejos de inferioridad y colaborar con la Señora del Cielo para mostrar y dar la misericordia a los más desamparados.
- Ser guadalupano hoy implica descubrir a la Señora del cielo no sólo en los grandes templos y en las grandes personalidades, sino en lo pequeño de nuestro diario acontecer.
- Ser guadalupano hoy implica participar con alegría en el culto, pero además convertir nuestros templos en centros desde donde se organiza la misericordia hacia los más desamparados.
Diciembre 12 del 2014
Cosme Carlos Ríos
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