COSME CARLOS RÍOS·SÁBADO, 30 DE JUNIO DE 2018
Físicamente destruyen la vida el aborto y el homicidio: pero también hay situaciones que destruyen la vida: El hambre y la falta de servicios para la atención de la salud son también causas de muerte y tienen que ver con la distribución de bienes y servicios, decisiones que se toman en los altos niveles de gobierno.
La violencia y el narcotráfico, en nuestro país, como en otras partes del mundo son causa de muchas muertes. El narcotráfico está movido por grandes capitales, que procesan y distribuyen la droga, contando con la complicidad de gobernantes, que en diferentes niveles, favorecen la corrupción y la impunidad. El poder económico, en complicidad con el poder político son los responsables del narcotráfico, que daña gravemente la vida de la sociedad.
El libro de la Sabiduría apareció en Alejandría de Egipto en el siglo I a. J. Su autor recoge muchas ideas del mundo helenista y las interpreta en un sentido judío.
La lectura que se nos propone hoy afirma que Dios no hizo la muerte, ni quiere destruir a los vivientes: Todo lo hizo para que existiera. La clave para entender la Biblia es la conservación y defensa de la vida porque Dios, es el Dios de la vida
El evangelio de hoy nos habla de dos mujeres, de la ley judía y de Jesús. La Ley judía, que daba gran importancia a las leyes de pureza, impedía que una mujer con flujo de sangre pudiera tener contacto con otras personas porque las contaminaba.
De esta forma, la ley judía impedía que aquella mujer pudiera reproducir la vida y le impedía tener una vida digna, ya que no podía buscar la curación, ya que nadie la podía tocar.
Esta misma ley impedía que las personas pudieran tocar los cadáveres y por lo mismo declaraban que ya nada se podía hacer en defensa de la vida.
Jesús se ha enfrentado con los representantes del legalismo judío, por lo que lo consideran un hereje. Hoy, un jefe de esa institución, casi como un párroco, ve morir a su hija y va en contra del hereje Jesús. Se acerca a Jesús, se arroja a sus pies y le pide con mucha insistencia que vaya y ponga las manos sobre su niña para que sane y viva.
El evangelio de hoy nos habla de dos mujeres, de la ley judía y de Jesús. La Ley judía, que daba gran importancia a las leyes de pureza, impedía que una mujer con flujo de sangre pudiera tener contacto con otras personas porque las contaminaba.
De esta forma, la ley judía impedía que aquella mujer pudiera reproducir la vida y le impedía tener una vida digna, ya que no podía buscar la curación, ya que nadie la podía tocar.
Esta misma ley impedía que las personas pudieran tocar los cadáveres y por lo mismo declaraban que ya nada se podía hacer en defensa de la vida.
Jesús se ha enfrentado con los representantes del legalismo judío, por lo que lo consideran un hereje. Hoy, un jefe de esa institución, casi como un párroco, ve morir a su hija y va en contra del hereje Jesús. Se acerca a Jesús, se arroja a sus pies y le pide con mucha insistencia que vaya y ponga las manos sobre su niña para que sane y viva.
Jesús se pone en camino con él y durante el camino, una mujer que padece flujo de sangre, se acerca por detrás y le toca el manto, consciente de que está haciendo algo mal considerado. Jesús, en vez de reprenderla, le dice: Hija, tu fé te ha curado, vete en paz y queda libre de tu mal.
Jesús continúa su camino y al entrar en la casa de Jairo pregunta: la causa de tanto llanto y alboroto y declara que la niña no está muerta sino dormida.
Con los padres de la niña y sus acompañantes, Jesús entra en la casa, toma la niña de la mano y le ordena: Niña, yo te lo mando: Levántate, y la niña se levantó y se puso a caminar.
Al emitir hoy nuestro voto, hemos de tomar conciencia que las personas que sean favorecidas por el voto tienen la grave responsabilidad de conservar y defender la vida toda de todos los ciudadanos, no de unos cuantos. Por lo mismo es importante que defendamos el voto de cada ciudadano.
Sobre todo es importante que nuestra participación cívico-política sea permanente, pues nunca habrá un pueblo mejor, sin nosotros: Todos somos importantes.
Cosme Carlos Ríos
Junio 30 del 2018.
Jesús continúa su camino y al entrar en la casa de Jairo pregunta: la causa de tanto llanto y alboroto y declara que la niña no está muerta sino dormida.
Con los padres de la niña y sus acompañantes, Jesús entra en la casa, toma la niña de la mano y le ordena: Niña, yo te lo mando: Levántate, y la niña se levantó y se puso a caminar.
Al emitir hoy nuestro voto, hemos de tomar conciencia que las personas que sean favorecidas por el voto tienen la grave responsabilidad de conservar y defender la vida toda de todos los ciudadanos, no de unos cuantos. Por lo mismo es importante que defendamos el voto de cada ciudadano.
Sobre todo es importante que nuestra participación cívico-política sea permanente, pues nunca habrá un pueblo mejor, sin nosotros: Todos somos importantes.
Cosme Carlos Ríos
Junio 30 del 2018.
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