2008-10-06

EL BANQUETE DE BODAS

Ciclo A, 28° Dom.Ord., 12 Octubre de 2008


… y conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren.
(Mt 22, 9)

La parábola del banquete de bodas nos muestra quiénes son los invitados al Reino de Dios. Se invita a todos, cercanos y alejados, pero sólo aceptan la invitación los de corazón disponible y sin apegos, los cuales tendrán que ir correctamente vestidos, es decir, vivir con un estilo de vida como el de Jesús. La Palabra del Señor nos invita, pues, a tener tiempo para convivir con los hermanos y hermanas, tener tiempo para practicar los valores del Reino en la Comunidad que fundamentalmente son la Justicia y la Verdad. Ambas tareas, desde un estilo de vida sencillo como el de Jesús.

Actualmente se sobrevalora el individuo y sus deseos inmediatos, lo cual hace que poco o nada nos preocupemos por el bien común de la familia o de la comunidad (DAP 44). En el individualismo influyen la avidez del mercado que descontrola el deseo de las personas, en especial de los niños y los jóvenes, y con facilidad nos hace adictos; y la publicidad que nos conduce ilusoriamente a creer que vivimos en un mundo maravilloso, pero imaginario (#50.51.54). Además, la pobreza y el endeudamiento (por ejemplo con las tarjetas de crédito) obligan a muchos a tener que trabajar de más en perjuicio de la familia, de la comunidad y de la Iglesia.

Jesús nos llama a seguirlo (Mc 3, 14) para correr su misma suerte y hacernos cargo de su misión de hacer nuevas todas las cosas (DAP 131). Nos da un encargo muy preciso: anunciar el Evangelio del Reino a todas las naciones (Mt 28, 19; #144).

Sabiendo que el Evangelio del Reino requiere un estilo de vida apegado a la verdad y a la caridad, es necesario revestirnos de un estilo de vida más sencillo, austero y solidario (#100-h), para luego promover la cultura del compartir, en contraposición de la cultura dominante de la acumulación, e ir al encuentro de los hermanos que viven en la indigencia (#540). Cuando compartimos nos desarrollamos más plenamente en la comunión (#359).

Agustín, Pbro.

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