2013-11-27

Aadv1_Mt24,37-44: EL PROPIO ADVENIMIENTO (FeAdulta20131201)

EL PROPIO ADVENIMIENTO

27 nov 2013

Amigas y amigos:
Hoy estamos de fiesta, y bien alegres. Porque Francisco nos ha regalado una buena noticia, el gozo del evangelio, su "Evangelii gaudium". Nos hacemos eco en las noticias de alcance con dos análisis que se complementan muy bien a cargo de Pedro M. Lamet e Irene Hdez. Velasco. La utopía que hemos soñado tantos de nosotros, la está superando la realidad de nuestro Papa, bendito sea, aleluya. 
José M. Castillo: La encuesta del Papa a los católicosLa unidad de la Iglesia no es uniformidad. La unidad se construye sobre el respeto, la tolerancia, la bondad y la búsqueda del bien de todos.

Toca adviento, toca esperanza.
Florentino Ulibarri: Pregón  de adviento. Llega la hora de la alborada, de pasar de la noche al día. Abrid las ventanas y respirad; oread todas vuestras estancias…
José Enrique Galarreta: Sugerencias para la oración en Adviento"Adventus Domini": la llegada del Señor. Dios está en todas partes y siempre está. Entonces, ¿qué es lo que viene, qué es lo que llega?
Vicente Martínez: El propio advenimientoSomos nosotros quienes tenemos que buscarnos a nosotros mismos, único camino para encontrar a los otros y a Dios.
Mt 24, 37-44Manteneos despiertos, pues no sabéis qué día va a llegar vuestro Señor.



José Enrique Galarreta: Isaías 2, 1-5Insistimos en el final como catástrofe, pero la Biblia está llena de imágenes de la humanidad que encuentra finalmente la luz de Dios. Romanos 13, 11-14. Ddejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz.
Vicky Irigaray: Transmisores de esperanzaEn este tiempo de espera y esperanza, Dios nos invita a vivir despiertos, atentos a las necesidades de todos los hombres y mujeres.
Rafael Calvo: La esperanzaEs posible la esperanza en esta vida, no hay que ponerla en el más allá.
Fray Marcos: ¿Qué Dios estás esperando? El Dios de Jesús es único y está siempre escondido. Los falsos dioses son millares y están constantemente haciéndonos guiños.
José Antonio Pagola: Con los ojos abiertos. La espiritualidad cristiana no consiste solo en una mirada hacia el interior, pues su corazón está atento a quienes viven abandonados a su suerte.
Enrique Martínez Lozano: Estar en vela para vivir lo que somosEstar en vela" requiere amor humilde y atención plena.
José Enrique Galarreta: Alégrate, Jerusalén, porque llega tu luzLa vida es algo muy serio, pero se puede echar a perder. Dios es el que nos ayuda a vivir.
Rogelio Cárdenas: ¡Sálvese quien pueda! El Evangelio de este domingo parece gritarnos ¡Sálvese quien Pueda! Pero estamos salvados, nuestra clave es Jesús y todas las personas que nos rodean, hay una comunión de salvación.
Namasté. Este domingo nos pide estar en vela para vivir lo que somos. Dios está viniendo siempre a nosotros en todo lo que nos rodea.
Salomé Arricibita: Effeta! Ábrete! Es mi deseo para este adviento...  vivir con el corazón abierto y despierto para poder ver que la esperanza es hoy, aquí, ahora... en cada uno...  

La actualidad arrastra muchos problemas, y hay que hacerles frente.
Koldo Aldai: Una inmensa pielLas polémicas cuchillas de la valla de Melilla nos lleva a abogar una vez más en favor de la solidaridad y la fraternidad humanas. ENLACE para firmar protesta.
José Arregi: Las cuchillas de MelillaEn Melilla, una valla. En la valla, cuchillas. ¡Vergogna! ¡Vergüenza de Europa! ¡Vergüenza de país!"
El movimiento 'Evangelio, Justicia y Derechos sociales', católicos/as de Madrid, invita a hacer un gesto público y alzar la voz por los que más están sufriendo los recortes y nos invita a todos a vivir y expresar nuestra solidaridad con los más necesitados.

La salud y la espiritualidad hacen buena pareja.

Leonardo Boff: La importancia de la espiritualidad para la salud. Espiritualidad no es pensar en Dios sino sentir a Dios dentro de nosotros. ¿Existe un "punto de Dios" dentro de nosotros?

La farmacia de Dios. Él nos lo ha dado todo y a todos y entre las cosas que tenemos a nuestra disposición están todos estos alimentos…

Nos vamos ya, con la miel y el gozo en los labios, aleluya, aleluya. Un gran abrazo,
Rafael Calvo
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2013-11-25

Aadv1_Mt24,37-44: ¡Estén en vela, para estar preparados! (SBL20131201)


Servicio Bíblico Latinoamericano
Domingo 1 de diciembre de 2013
Domingo 1º de Adviento, Ciclo A, año impar
Eloy, orfebre (a. 660)

Is 2,1-5: El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del Reino de Dios
Salmo Responsorial 121: Qué alegría cuando me dijeron: “¡Vamos a la casa del Señor”!
Rom 13,11-14: Nuestra salvación está cerca
Mt 24,37-44: ¡Estén en vela, para estar preparados!




Hoy comienza el «año litúrgico», que no coincide con el año civil, ni con el curso lectivo, ni tal vez con el «ejercicio económico anual» de tal ramo de empresas... El año litúrgico es una periodización propia de la Iglesia católica.
Comienza con el tiempo de «adiviento», uno de los varios que lo componen... «Ad-viento», apócope de «ad-venimiento», significa venida, llegada, y alude a «la venida de Cristo», que, bíblicamente hablando, son dos: la venida que ya tuvo lugar, que celebraremos en Navidad, y la futura, la llamada «segunda venida» de Jesús, «en poder y majestad», que, en la visión clásica tradicional, pondrá fin al mundo, inaugurará el «juicio  final» o «juicio de las naciones», y abrirá la era definitiva, el «nuevo eón», la «vida eterna» beatífica para los salvados, y el sufrimiento eterno en el infierno para los «condenados». Todo ello, dicho en el lenguaje clásico tradicional religioso cristiano. Pero, ¿qué creemos hoy, realmente, de todo ello? ¿Cuánto de todo ello lo creemos sólo «simbólicamente», con un contenido de significado muy diferente del literal?
Los dos últimos capítulos del evangelio de Mateo forman el llamado «discurso escatológico» de Jesús. El evangelista pone en su boca y agrupa en estos capítulos los dichos «escato-lógicos», o sea, los que se refieren al final (del mundo). Ya sabemos hermenéutica bíblica y no vamos a entrar en el tema de la historicidad de esos dichos en cuanto efectivamente dichos por Jesús. Bien pudiera ser que Jesús expresara estas u otras ideas semejantes, porque Jesús estuvo inmerso en la mentalidad religiosa y cultural de su época -igual que dijo que Dios «hace salir el sol» sobre justos y pecadores, porque participaba de la visión cosmológica precopernicana-. Pero la pregunta importante es: ¿debemos creer nosotros hoy en esa «descripción del final» propia de esa visión apocalíptica? ¿Creemos efectivamente que Jesús «vendrá de nuevo», tal vez «pronto», «como el ladrón», y con semejantes consecuencias?

Richard DAWKINS, que se ha hecho muy popular con su combate crítico a creencias religiosas sobrepasadas (que él cree que representan todavía la forma de creer de los cristianos inteligentes y actualizados), confiesa que queda «abatido alconstatar que el 50% de los estadounidenses cree que el mundo tiene apenas 6 mil años», y añade: «La única superpotencia mundial actual está a punto de ser dominada por electores que creen que el universo entero comenzó después de la domesticación del perro. Creen también que serán personalmente ‘arrebatados’ a las alturas celestrianes todavía en el tiempo de su vida, hecho que será seguido por un Armagedón muy bienvenido como heraldo de la segunda venida de Cristo». Sam HARRIS por su parte (Letter to a Christian Nation), aduciendo encuestas del Instituto Gallup, sustiene que «nada menos que el 44% de la población estadounidense está convencida de que Jesús va a volver para juzgar a los vivos y a los muertos, en algún momento de los próximos cincuenta años». «Imagine usted  las consecuencias, si algún miembro significativo del gobierno estadounidense realmente creyese que el mundo está pronto a acabar de esta manera... El hecho de que casi la mitad de la población de EEUU crea en eso, en base simplemente a un dogma religioso, debe ser considerado una emergencia moral e intelectual». Dawkins, que prologa el libro de Harris, añade que hablar de una «emergencia moral e intelectual» tal vez es muy moderado.

Efectivamente, aunque hayamos olvidado historias pasadas de los muchos movimientos milenaristas de siglos pasados, hoy sabemos bien de consecuencias terribles que están teniendo en la actualidad las creencias religiosas que derivan en violencia y terrorismo por motivaciones religiosas verdaderamente apocalípticas, tanto de un signo como de otro. Las creencias religiosas, sobre todo su interpretación, no son un mero «asunto privado» de cada quien. Qué crean los norteamericanos electores del gobierno de la mayor potencia militar del mundo, para mí no es simplemente un «asunto privado» de ellos. Qué crean y piensen sobre el final del mundo y sobre la intervención y el dominio que Dios tiene sobre nuestro modo de gestionar este mundo, no es un asunto religioso privado del que la sociedad no deba preocuparse, porque, en determinadas circunstancias, puede llegar a ser verdaderamente «una emergencia moral e intelectual». Pensemos también en la cantidad de creyentes de pequeñas «iglesias libres» que se multiplican entre masas de población que viven en sectores de pobreza o miseria, y en las creencias fundamentalistas que difunden... ¿No son realidades de interés público, tal vez de salud pública, o incluso de «emergencia moral e intelectual»?

Casi con toda seguridad, los lectores de este comentario bíblico no están en esas penosas situaciones religiosas a las que acabamos de aludir. Pero es bien probable que no sepan bien qué decir ante el evangelio de hoy: ¿seguimos creyendo en una «segunda venida de Cristo»? Probablemente no creen en su inminencia, ni en su carácter «apocalíptico», ni en Armagedón y sus amenazas... pero no han decidido si seguir creyendo o no en «la segunda venida de Cristo». Mientras no lo decidan críticamente -o sea, mientras no personalicen su fe, en ese sentido- seguirán creyendo con la creencia tradicional (confiarán una parte importante de su vida a esa creencia), de que lo más profundo de la realidad es que es el plan de un Dios que quiso crearnos y ponernos una prueba, y que esa «segunda venida» será el paso a una vida eterna de premio o castigo por nuestra conducta moral en este mundo. Todo eso es lo que está implicado en la «segunda venida».

Ocasiones como ésta, del domingo que inaugura el Adviento, que pone ante nuestros ojos meditativos esa segunda venida, son, deberían ser, una ocasión para «agarrar el toro por los cuernos» y abordar estos temas, sin contentarse con darles en la homilía simplemente varios «pases» litúrgicos que lo utilizan simbólicamente, sin tener el coraje de responder a ninguna de las preguntas que pasan por la mente de los oyentes.

La esperanza ha sido considerada clásicamente como la virtud típica del Adviento, la dimensión de nuestra vida que cultivar especialmente en estas cuatro semanas. Como el pueblo de Israel y tantos otros pueblos, que vivieron la historia como un caminar iluminado por la esperanza del encuentro con Dios, el adviento nos invita a considerar nuestra vida como un caminar que no podemos sobrellevar sino con la fuerza de la esperanza. ¿Cuál es el peso de la esperanza en nuestra vida?

Tal vez, en el ambiente de nuestra ciudad o de los medios de comunicación... ya se ha instalado la publicidad navideña. Para el comercio, adviento significa bombardeo publicitario prenavideño, una navidad que, para ellos, no sería exitosa sin un aumento del consumo en todos los campos. Un cristianismo coherente no puede caer en en la trampa de tanto mensaje publicitario aparentemente religioso, que lo que pretende es solamente hacernos consumir.

La primera lectura, de Isaías, una de cuyas frases -la de la conversión de las lanzas en podaderas- figura en el vestíbulo del edificio de las Naciones Unidas en Nueva York, expresa bien la dimensión terrena de la utopía de esperanza que animaba a los profetas: un mundo reconciliado, en la paz de la convivencia y el trabajo, superadas las guerras y las preparaciones para las guerras -los arsenales de armas y las maniobras militares-. Por ser parte del Primer Testamento, a Isaías le falta la visión universalista: ni el «final» ni mucho menos el «fin» son que la Humanidad camine hacia el monte de Sión, sino simplemente hacia la Utopía de Dios, sea cual sea el monte sagrado de su religión.

Este primer domingo de Adviento, esta inauguración del nuevo ciclo litúrgico, con este planteamiento inicial del tema de la esperanza y de la imagen –un tanto chocante a nuestra sensibilidad– del fin del mundo y de la segunda venida de Jesucristo, pueden hacernos pensar. Así como el tema de la muerte personal (sus circunstancias, su acercamiento, su conveniente previsión) es un tema un tanto tabú en la sociedad occidental, también entre los cristianos de la actualidad resulta un tanto tabú estos temas que los textos litúrgicos del adviento nos plantean; no porque sean tabús, sino porque no sabemos bien qué decir. La expresión clásica y tradicional depende de un lenguaje mítico y precientífico hoy día casi inaceptable, y es necesaria una urgente actualización. Buena tarea para para este tiempo de Adviento, o incluso para todo el año litúrgico que hoy iniciamos.

El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 105 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil, titulado «Un cielo nuevo y una nueva tierra». El guión y su comentario puede ser tomado de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1500105 Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap105b.mp3 

Los animadores de la comunidad harán bien en plantearse ya la pastoral del tema de la Navidad: cómo ayudar a los creyentes a vivir intensamente esta tradición y a hacerlo de un modo «a la altura de los tiempos», sin ingenuidades, sin falsos supuestos históricos, o con una mentalidad mitológica... Hay muchos materiales, y muchas sugerencias. Es el momento de ponderarlas y ponerlas en marcha. Nuestras sugerencias teológico-pastorales concretas pueden recogerse en: servicioskoinonia.org/pastoral 

Para la revisión de vida

          Hago un examen personal sobre las implicaciones de la espera y de la esperanza, y hago aplicaciones concretas a mi vida.

Para la reunión de grupo

-                 Leer algún comentario al «discurso apocalíptico» de Jesús (caps. 24-25) del evangelio de Mateo. En las «notas» de las Biblias suele encontrarse buenos comentarios, o en algún libro especializado.
-                 ¿«Segunda venida»? ¿Qué significa concretamente? ¿Qué creemos realmente sobre ella.
-                 ¿Qué pensar de la interpretación fundamentalista literal, y sobre todo de la creencia en su inminencia, y en sus amenazas (Armagedón)...?
-                 ¿Qué pensamos de ese carácter de «emergencia moral e intelectual» que Dawkins y Harris atribuyen a la creencia popular tan extendida tanto en Estados Unidos como en sectores religiosos pobres y fundamentalistas acerca de la amenaza inminente de la «segunda venida»? ¿Se podría considerar asunto de «salud pública»?
-                 ¿Podemos desentendernos pensando que los temas religiosos son «asunto privado»?
-                 La «Agenda Latinoamericana’2011», aborda el tema de la religión y propone materiales interesantes y hasta «provocativos» para abordar el tema de la renovación religiosa tanto en la educación popular como en la propia comunidad cristiana. Se puede recoger en latinoamericana.org/digital
-                 Para estudiar el tema de la escatología recomendamos un libro popular, de Leonardo Boff, Hablemos de la otra vida, Sal Terrae, Santander 1980 (que va ya por más de su décima edición), también publicado por Indoamerican Press de Bogotá. Edición original: Vida para além da morte, Vozes, Petrópolis 1978.
-                 También, aunque todavía está a punto de aparecer en castellano por la colección «Tiempo axial» (tiempoaxial.org), quienes puedan leerlo en inglés se alegrarán de poder disponer de este libro de John Shelby SPONG: Eternal Life: A New Vision. Beyond religion, beyond theism, beyond heaven and hell. HarperCollins 2009.

Para la oración de los fieles

-                 Para que las comunidades cristianas vivan intensamente el adviento como preparación a la navidad y como tiempo dedicado más intensamente a alimentar la esperanza del mundo y la propia nuestra, roguemos al Señor....
-                 Por todos los que lloran y se desesperan ante la muerte, para que encuentren sus vidas el coraje de la esperanza...
-                 Por todas las personas que por edad, enfermedad o cualquier otra circunstancia sienten la proximidad de su final; para que comprendan esa situación como una gracia, un don, una oportunidad para alcanzar la plenitud de sus vidas...
-                 Por todas las otras personas, especialmente jóvenes, que viven de espaldas a la realidad de la muerte y de la finitud de nuestras vidas; para que abandonen toda enajenación y vivan todos los días conscientes de las dimensiones reales de la vida humana...
-                 Por la esperanza de los pobres, los dos tercios del mundo, los mil millones de personas que viven con un dólar diario, los 2.600 millones de personas (el 40% de la humanidad) sin empleo [Informe del PNUD 2007-2008, cap. 1]; el 20% más pobre de la población mundial, que recibe el 1'4% del producto mundial; para que por nuestro compromiso decidido por la transformación del mundo seamos «adviento», esperanza, buena noticia para estos hermanos y hermanas nuestros…
-                 Para que los teólogos cristianos reelaboren y reformulen las «verdades eternas» y la fe en el más allá de la muerte con un lenguaje más adecuado al hombre y la mujer de hoy…

Oración comunitaria

          Padre de bondad y de amor, tú nos has prometido una vida llena de felicidad. Aumenta en nosotros la fe y haz que animados por la esperanza de recibir lo prometido, sepamos mantenernos siempre activos y dispuestos a trabajar contigo en el cumplimiento de tus promesas. Nosotros te lo pedimos por Jesús, hijo tuyo, nuestro hermano y maestro.

          Oh Dios, Madre y Padre, Fuerza y Origen, Fundamento misterioso del Ser, que llamas a la existencia y siembras los impulsos y los brotes, y llamas a la Esperanza. Al comenzar este nuevo Adviento acoge nuestras limitaciones y temores, y libera toda tu energía en nosotros, para que renazcamos a una esperanza nueva. Tú que vives y haces vivir, por los siglos de los siglos. Amén.

2013-11-23

Cord34_Lc23,35-43: CAPITÁN DE MI DESTINO (FeAdulta20131124)

CAPITÁN DE MI DESTINO
20 nov 2013

Amigas y amigos.
Estamos viviendo unos días de euforia editorial. Y tenemos que darle las gracias más sentidas a José Enrique Galarreta por habernos regalado su testimonio personal de fe. Para mí que este libro es como sus memorias.  Se ha atrevido a dejar por escrito, con total claridad, lo que sería un nuevo catecismo para adultos. No os lo perdáis, por favor, es un perfecto resumen de lo que significa y sostiene nuestra fe adulta.

La fiesta de fin de curso gira en torno a un rey sin corona.
Vicente Martínez: Capitán de mi destino. El hombre tiene que "salvarse" por sí mismo desarrollándose humanamente en plenitud como persona.
Lc 23, 35-43Jesús, acuérdate de mí cuando vengas como rey.


José Enrique Galarreta: 2 Samuel 5, 1-3. Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le ungieron como rey de Israel. Colosenses 1, 12-20. Himno a Cristo que refleja la cristología de Pablo.
Florentino Ulibarri: Desconcierto antes del Reino. No lo entiendo, no protesto, no reacciono, no lo digo. Yo tengo un agujero oscuro y calentito en el que vivo, como, sueño y estoy tranquilo. Te rezo muy piadoso.
Vicky Irigaray: Padre Dios, venga a nosotros tu Reino.Celebramos el reinado de Dios en nuestras vidas: un reinado de confianza, amor y entrega.
Rafael Calvo: El Reinado de DiosNuestra misión no es hacer proselitismo sino promover el reino de Dios.
Fray Marcos: El Reino de Dios es un reinado sin rey. Jesús hizo presente el Reino superando su ego. De él solo queda lo crístico, es decir lo que había de divino en él.
José Antonio Pagola: Acuérdate de mí. Jesús ha agonizado en medio de las burlas y desprecios de quienes lo rodean. Nadie parece haber entendido su vida.
Enrique Martínez Lozano: Vida, perdón, confianza. Actitudes básicas para quien descubre su verdadera identidad.
José Enrique Galarreta: Jesús, punto de encuentroEl centro del mensaje es sin duda nuestra fe en Jesús como visibilidad de Dios y lugar privilegiado de encuentro con Dios. Se completa con un credo, consecuente con nuestra fe en Jesús.
Un reinado de ternura. Eso es lo que necesitamos, y para tierna, la mirada de Jesús al ladrón que acudió a él en la cruz.
Salomé Arricibita: La dignidad de un reyPequeño, peregrino y pobre, vestido de paz y sonrisa, enamorado del hombre y de un Dios que nos justifica, ese es mi rey si ha de haberlo.

Nuestro Papa Francisco y nuestra Iglesia, un tema fijo cada semana.
Antonio Duato: Una llamada de socorro: Cada  vez son más las voces sobre la seguridad del Papa Francisco, no hay que echarlas en saco roto y al mismo tiempo que rezamos por él hay que poner las medidas correspondientes.
José Sánchez Luque: Un nuevo rostro de Dios. Una profunda transformación espiritual es necesaria y posible en nuestro planeta y el cristianismo no puede quedarse atrás.
José Arregi: Mi Iglesia y mi Credo a los 60 años. 60 años no son muchos, pero es como si en ellos me hubiera tocado cambiar dos veces de era cultural y vivir en mi vida tres culturas distintas, tres visiones del mundo y tres paradigmas teológicos.
Las noticias de alcance recogen un reportaje de Juan G. Bedoya sobre el fin de etapa de Rouco, cuyo relevo ya tiene decidido Francisco.

Más temas para la reflexión.
Sandra Hojman: Descalzos, en el terreno sagrado de la memoria. Como Jesús, queremos descalzarnos en el sagrado terreno de la sangre derramada, del dolor sobre los huesos y la vida renaciendo desde las grietas.

Leonardo Boff: Recicladores de materiales sólidos y de personas. Es bueno que surjan nuevos oficios y que todo el mundo tenga un trabajo remunerado siempre que se contemple en ellos la salvaguardia de la dignidad de la persona.

José Antonio Pagola: Cinco palabras de Jesús. Vídeo de J.A. Pagola entrevistado por Cristianismo y Justicia: Cinco palabras de Jesús para una sociedad herida, indignada y en lucha.
Pájaros portadores de mensajes. La naturaleza en su sencillez y rotundidad nos habla con pocas palabras.
En el Tablón de anuncios va un manifiesto del Día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, que es el próximo 25 de noviembre.

Terminamos.
La suma de todos va marchando, gracias a todos nuestros lectores.
Los grupos de asociados van cristalizando. Pero a lo mejor todavía falta un voluntario en tu pueblo y te podrías decidir a pedirme las direcciones de tus paisanos.
No más por hoy. Gracias por acompañarnos y un fuerte abrazo,
Rafael Calvo
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2013-11-18

Cord34_Lc23:35-43: Jesucristo Rey del Universo (SBL20131124)


Servicio Bíblico Latinoamericano
Domingo 24 de noviembre de 2013 - Ciclo C
Jesucristo Rey del Universo
Andrés Dung-Lac y Compañeros, mártires (a. 1839)

2 Sam 5,1-3: Ungieron a David como Rey de Israel
Salmo Responsorial 121: ¡Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor”!
Col 1,12-20: Nos ha trasladado al reino de su Hijo querido
Lc 23,35-43: Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino



La fiesta de Cristo Rey fue establecida por la Iglesia en la época del ocaso de las monarquías con objeto de apoyar a las monarquías y aristocracias, interesadas por la pervivencia del Ancien Régime, y para oponerse a los nacientes regímenes republicanos, que representaban los intereses de los pobres, del liberalismo y de la naciente democracia. Sus orígenes son muy discutibles. Sin embargo, en todo caso, los textos de la liturgia de esta fiesta muestran la manera peculiar en que Cristo sería “Rey”.
Conviene recordar en qué consistían las esperanzas mesiánicas del pueblo judío en el tiempo de Jesús: unos esperaban a un nuevo rey, al estilo de David, tal como se lo presenta en la primera lectura de hoy. Otros, un caudillo militar que fuera capaz de derrotar el poderío romano; otros como un nuevo Sumo Sacerdote, que purificaría el Templo. En los tres casos, se esperaba un Mesías triunfante, poderoso.
El salmo que leemos hoy, también proclama el modelo davídico de “rey”. Jerusalén, la “ciudad santa” es la ciudad del poder, la ciudad del poder.
Eso explica por qué, cuando Jesús anuncia la Pasión a sus seguidores, no logran entender por qué tiene que ir a la muerte.
- El evangelio de hoy nos presenta cómo reina Jesús el Cristo: no desde un trono imperial, sino desde la cruz de los rebeldes. La rebelión de Jesús es la más radical de todas: pretende no sólo eliminar un tipo de poder (el romano, o el sacerdotal) para sustituirlo por otro, con un nombre distinto, pero basado en la misma lógica de dominación y violencia (que era lo que correspondía a las expectativas judías).
Podríamos decir que Jesús es el anti-modelo de rey de los sistemas opresores: no quiere dominar a las demás personas, sino promover, convocar, suscitar, el poder de cada ser humano, de modo que cada una y cada uno de nosotros asumamos responsablemente el peso y el gozo de nuestra libertad.
Uno de los grandes sicólogos del siglo XX, Erich Fromm, plantea, en su libro El miedo a la libertad, que ante la angustia que produce en el ser humano la conciencia de estar separados del resto de la creación, adoptamos dos actitudes igualmente patológicas: dominar a otros, y buscar de quién depender entregándole nuestra libertad. En ambos casos, las personas buscamos cómo, a través de estos mecanismos, disolver esa barrera que nos separa de las otras personas y del resto del universo. El pecado fundamental del ser humano es, según esto, un pecado de poder mal administrado, mal asumido. Y esto es el origen de todos los otros pecados: la avaricia, que conduce a un orden económico injusto; la soberbia, que nos impide ver con claridad nuestros errores y pecados; la mentira, que nos lleva a manipular o a dejarnos manipular; la lujuria, el sexo utilizado como instrumento de poder para “poseer”, oprimir; el miedo, que nos impide levantarnos y caminar sobre nuestros propios pies.
Enmarañados en estas trampas del poder a que nos conduce nuestro “miedo a la libertad”, cuando un régimen opresor de cualquier signo que sea se nos hace insoportable, buscamos como derrocarlo... para sustituirlo por otro que sin embargo funciona sobre la misma lógica. Esa es la lógica que Jesús desarticula de manera total y radical.
Cuando en Getsemaní acuden los soldados y las turbas “de parte de los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo” (Mt 26, 47) para prender a Jesús, él no recurre a violencia de ningún tipo. Jesús se niega a ser coronado rey al estilo del “mundo” luego de la multiplicación de los panes y los peces (Jn. 6, 15). La tentación del poder, entendido al estilo de los sistemas opresores persigue a Jesús desde el desierto hasta la cruz. Y desde el desierto hasta la cruz, Jesús rechaza este modelo, denuncia con toda claridad que procede del diablo, del “príncipe de este mundo”, no cae en sus trampas. El costo de esta resistencia no sólo valiente sino lúcida de Jesús es la muerte.
En la cruz Jesús derrota total y radicalmente al demonio del poder concebido como violencia y opresión por una parte y como dependencia, sumisión y alienación por otra. De este modo que inaugura así un nuevo tipo de relaciones entre las personas y con el universo entero, basadas no en la dominación/dependencia, sino en el respeto mutuo, en la armonía, en la valentía para asumir el peso de la propia libertad responsable.

- En la carta a los Colosenses, Pablo señala cómo a través de Jesús el Cristo (primogénito de todas las criaturas, preexistente y co-creador del universo, cabeza de la iglesia, primicia de la plenitud de la Creación entera) se produce la reconciliación de todos los seres con Dios. Esta y otras expresiones paulinas han dado lugar a interpretaciones erróneas, que consideran que la muerte de Jesucristo en la cruz era el precio que había que pagar para que el Padre, enojado y rencoroso, perdonara a la humanidad pecadora.
Sin embargo, los evangelios nos muestran con claridad por qué y cómo es que Jesús nos reconcilia con el Padre: no por que ese Dios, padre–madre, sea un dios rencoroso, sino porque habíamos perdido el rumbo de la auténtica unidad con Dios y con el universo entero: esa que no se hace sucumbiendo a nuestro miedo existencia y escudándonos en posiciones de poder (dominante o dependiente) sino superando nuestros miedos, atreviéndonos a presentarnos tal como somos ante Dios, en total pobreza de espíritu, sin escudos protectores que nos impidan ver su rostro.
- Desgraciadamente, ¡cuántas veces en nuestra vida eclesial reproducimos los modelos de “reinado” del mundo, y no los de Dios en Jesucristo! ¡Cuántas veces establecemos relaciones de poder autoritarias en vez de fraternas! ¡Cuántas veces entramos en contubernio con los poderes del sistema, ya sea por acción o por omisión!
El modelo de “reinado” que nos presenta el “Cordero degollado” nos interpela y llama a la conversión. No es necesario ni conveniente subrayar la «realeza» de Jesús si ello conlleva tergiversar su auténtico y efectivo proyecto de vida. Hace daño, sobre todo a los más oprimidos, presentar esa imagen monárquica y principesca de un Jesús que, en verdad, dedicó toda su vida y sus energías a desenmascarar y a luchar contra ese tipo de estructuras.

El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 122 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil, titulado «Hasta la muerte de cruz». El guión del capítulo, y su comentario, puede ser tomado de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1600122 Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap122b.mp3 

Para la revisión de vida

          A la luz de la fiesta de “Cristo Rey” y del modelo de relaciones entre personas y con la Creación, reflexiones sobre nuestras actitudes en los diversos ámbitos en que nos movemos, y preguntémonos:
          ¿Cómo son las relaciones de poder en nuestra pareja? ¿Se basan en la dominación/dependencia o en la promoción de la mutua libertad responsable de ambos?
          ¿Cómo son las relaciones de poder en la familia? ¿Nos valemos de nuestra autoridad como personas adultas para imponernos de manera autoritaria? ¿Justificamos en nombre de la “autoridad” nuestros abusos de poder, maltrato físico, verbal, psicológico? ¿Excusamos los abusos sexuales con algún argumento de poder?
          Las relaciones entre los miembros de la Iglesia, siguen el modelo cristiano, o bien siguen el modelo autoritario, represivo, impositivo, excluyente, propio del “príncipe de este mundo?
          En el seno de nuestra sociedad, ¿luchamos por nuevas relaciones de poder, según el modelo de Jesucristo, el anti-rey, que nos presentan los evangelios? ¿O nos plegamos a los modelos autoritarios? ¿O nos declaramos impotentes o indiferentes y renunciamos a la lucha?

Para la reunión de grupo

-                 En Gen. cap. 3 se nos presenta las desigualdades de género y la ruptura con la naturaleza como producto del pecado. ¿De qué manera el “reinado” de Cristo nos libera y nos marca una nueva lógica en las relaciones de poder?
-                 ¿De qué manera se presenta el pecado del poder en Gen. 4? ¿Qué hacer para revertir esta lógica diabólica?
-                 En la carta a los Colosenses, ¿cómo interpretar los versículos 19 y 20 a la luz del nuevo “reinado” de Cristo?
-                 Los Evangelios sinópticos (y el texto que leímos hoy en particular) nos presentan a Jesús durante la pasión lleno de humillaciones, dolores, sufrimientos, burlas. El evangelio de Juan en cambio, presenta la cruz como la glorificación del Hijo y del Padre. (Jn 12,23. 28; 17, 1) ¿Cómo explicar esta diferencia de enfoques?

Para la oración de los fieles

-                 Por la Iglesia, para que seamos fieles al siempre nuevo modelo de relaciones entre las personas y con la creación que nos presente Jesús desde su reinado en la cruz redentora, sin autoritarismos ni exclusiones. Te rogamos, óyenos.
-                 Para que en nuestras familias vivamos también la liberación de todo autoritarismo, opresión o sometimiento. Te rogamos, óyenos.
-                 Para que luchemos por nuevas relaciones de género, basadas en el respeto, el aprecio recíprocos y la armonía. Te rogamos, óyenos.
-                 Para que también en nuestras relaciones con la naturaleza seamos partícipes de modelo de respeto, reverencia y libertad responsable que nos enseña Jesús. Te rogamos, óyenos.
-                 Para que construyamos “por Cristo, con él y en él” la nueva Jerusalén, en que ninguna rodilla se doble sino ante Dios y el Cordero. Te rogamos, óyenos.

Oración comunitaria

          Dios Padre Nuestro que enviaste a Jesús para que anunciara a todos tu deseo de renovar totalmente el mundo, contaminado por el pecado; te pedimos que el proclamarlo Rey no nos impida ver que lo verdaderamente importante es construir -como él y con él, siguiendo sus huellas- tu Reino. Por el mismo J.N.S.
          o
          Unidos a todos los hombres y mujeres, que desde hace miles de años han sentido en sus vidas los signos de tu presencia –en arrobados éxtasis, y otras muchas veces sin saberlo-, queremos confesarte, oh «Dios de todos los nombres», como el fundamento misterioso de nuestra existencia, como la meta inefable hacia la que caminamos, Padre y Madre de la Vida y del Ser. Convencidos de que «todo lo que avanza y asciende, converge», evocamos tu amor y nos abrazamos a todo lo que existe y a todo lo que vive, contigo, que vives y amas por los siglos de los siglos…



2013-11-13

Cord33_Lc21:5-19: MAGNO Y PECULIAR VIACRUCIS (FeAdulta 20131117)

Magno y peculiar Viacrucis
FE ADULTA - 13 nov 2013

Amigas y amigos.
Las buenas noticias de hoy empiezan por anunciaros el nuevo libro de José Enrique Galarreta, "Mi experiencia de fe. Y las cosas en las que ya no creo". Es un magnífico y valiente testimonio y yo doy fe de que todos nos vamos a sentir íntimamente retratados en él. Y agradecidos por lo bien que expresa lo que sentimos o al menos lo que quisiéramos sentir. Al matizar su profunda fe en Jesús, desarrolla una ágil y certera cristología. José Enrique insiste: "por si le sirve a alguno…" No lo dudes, JE, nos servirá y mucho. Gracias de corazón.

El pasaje evangélico de hoy requiere hábiles y lúcidas interpretaciones, tales como estas…
Vicente Martínez: Magno y peculiar Viacrucis¿Semblantes teológicos o rostros normales de Jesús?
Lucas 21, 5-19. Cuidado con dejarse extraviar, porque van a llegar muchos diciendo en nombre mío "Yo soy"…, no os vayáis tras ellos. 



José Enrique Galarreta: Malaquías 4, 1-2. Proclama el amor de Dios y amenaza a los que obran mal ante el Señor. 2 Tesalonicenses 3, 7-12. Pablo ha trabajado siempre con sus manos para ganarse el pan y no ser gravoso a sus comunidades
Florentino Ulibarri: Se suprimirá. Pero sobre el caos aleteará nuevamente tu Espíritu, y tu palabra creadora y liberadora nos llenará de esperanza e identidad.
Vicky Irigaray: Padre, enséñanos a vivir unidosVivir unidos es ser conscientes de que somos uno con todo y con todos y que todo y todos somos uno en Dios.
Rafael Calvo: Testimonio personalHay que predicar con el ejemplo y ponerse al servicio de todos.
Fray Marcos: Dios no tiene pasado ni futuro, simplemente 'es'. Dios no va a destruir este mundo para construir otro mejor. Somos nosotros los que tenemos la obligación de mejorarlo.
José Antonio Pagola: Tiempos de crisisEn los tiempos de crisis es cuando se nos ofrece la mejor ocasión de dar testimonio de nuestra adhesión a Jesús y a su proyecto. ¿Qué estamos haciendo?
Enrique Martínez Lozano: La única certeza"Lo que es": lo único permanente es la fuente de toda confianza. 
José Enrique Galarreta: Maestro, ¿cuándo será destruido todo eso? Sin templos de mármol, sin vestiduras de seda, sin cálices de oro, sin altares, sin poder, sin condenas, sin tiaras, ¿cómo será tu iglesia cuando todo eso se derrumbe?
Salomé Arricibita: La promesa. Ya no es promesa, es una realidad. Dios está aquí en nosotros y con nosotros, es nuestra más profunda realidad.

Ahora, otros diversos temas…
Pablo Ordaz: El Papa contra los corruptosUn anatema contra quienes hacen de la corrupción su sistema de vida, contra los corruptos que dan donativos a la Iglesia.
José Arregi: Enseñanza pública y religión: dos pasos atrásLa nueva Ley de Educación (LOMCE) altera algo la presencia de la religión confesional en la enseñanza pública. Y es para mal. Vulnera más todavía las exigencias de una "sana laicidad". Se imponía un paso adelante y se dan dos pasos atrás.
Miguel Angel Mesa: Rasgos de nuestra espiritualidad comunitaria. No hay recetas pero sí experiencias de treinta años y esto es lo que nos regala con generosidad la Comunidad Cristiana de Base de Canillejas (Madrid).

Leonardo Boff: Teología hecha por mujeres a partir de la feminidad. Hoy existe una amplia muestra de literatura teológica de la mejor calidad, hecha por mujeres en la perspectiva de las mujeres, que ha enriquecido ampliamente nuestra experiencia de Dios.

Sandra Hojman: Creemos en el amor... Nos invitas al amor. Tan simple y tan complejo. Ese amor que libera, que nos impulsa a desplegarnos unos a otros, despertando sueños de abundancia propios y compartidos, desechando el miedo que paraliza.
José M. Castillo: Cásate y sé sumisaUn título de libro que ya solamente con el enunciado se descalifica y lo peor, darle a esto un soporte religioso y cristiano.
El Roto: selección 2013Una cruda descripción de nuestra realidad desde un humor tan negro como las experiencias que lo motivan y estamos sufriendo.
Publicidad para grandes causasLos anuncios publicitarios pueden servir para comerle el coco a la gente pero también para ayudarnos a ser conscientes de temas en los que nos jugamos mucho.

Y sobre nosotros.
La noche del sábado pasado sufrimos el ataque de alguien que nos hackeó la web. Cuando intentabas entrar salía el rótulo "not found" y una calavera… Pero varios lectores nos avisaron (gracias!!) y se remedió en la mañana del domingo. No nos afectó apenas porque ese mismo día hubo 4.328 visitas (que es aproximadamente el promedio actual de las visitas diarias).
Siguen multiplicándose los contactos entre los lectores de una misma localidad (Buenos Aires, Málaga, Granada, Valencia, Sevilla, Castellón, Alicante, Bogotá) y ahora ya tenemos el primer intento de comunidad por afinidad de intereses: los que practican la pastoral penitenciaria… ¡¡Adelante con las iniciativas!!
Esto es todo por hoy. Solo me queda daros un abrazo,
Rafael Calvo
Enviado desde Evernote

2013-11-11

Cord33_Lc21,5-19: Con su perseverancia salvarán ustedes sus vidas (SBL20131117)


Servicio Bíblico Latinoamericano
Domingo 17 de noviembre de 2013 - Ciclo C
33º domingo del Tiempo Ordinario
Isabel de Hungría, reina y religiosa (a. 1231)

Mal 3,19-20: Los iluminará un sol de justicia
Salmo Responsorial 97: El Señor llega para regir la tierra con justicia
2 Tes 3,7-12: Quien no trabaja, que no coma
Lc 21,5-19: Con su perseverancia salvarán ustedes sus vidas



Estamos ya en el  final del año litúrgico, y el tema de las lecturas de este domingo es también el del «final de los tiempos», el final del mundo. De hecho, en el evangelio hay numerosos pasajes que aluden a este tema, los famosos textos «apocalípticos», pues el género «apocalíptico» era muy del gusto de los creyentes de aquellos tiempos.
Durante la historia del cristianismo, también el final del mundo ha sido un tema siempre presente. Formaba parte de la identidad cristiana, diríamos. Ser cristiano implicaba creer que nuestra vida va a acabar con un juicio de Dios sobre nosotros, y también la existencia del mundo como conjunto: Dios decidiría en algún momento -muy probablemente por sorpresa- el final del mundo, y toda humanidad sería convocada a juicio, en el Valle de Josafat por más señas, junto a la muralla oriental del templo de Jerusalén (lo que convirtió a ese valle en un cementerio muy cotizado...).
Este concepto del final del mundo estaba enmarcado (hasta ayer mismo, cuando nosotros éramos niños) dentro del contexto de una cosmovisión que imaginaba a Dios como un «Señor todopoderoso», situado fuera del mundo, encima, en un segundo piso celestial, observando y con frecuencia interviniendo en el mundo, en el que se debatía la humanidad que Él había creado allí para superar una prueba y pasar a continuación a la vida definitiva, que ya no sería aquí en la tierra, sino en otro lugar, en «un cielo nuevo y una tierra nueva», porque la vieja tierra sería destruida con el final del período de prueba de la Humanidad. A continuación ya todo sería una vida eterna en el cielo -o en el infierno tal vez para algunos-.
Ruboriza hoy, y casi parece caricatura, contar o describir aquella visión que durante siglos se identificó con la doctrina cristiana... Durante siglos la creyeron revelada por Dios mismo. Dudar de aquella visión o de cualquiera de sus detalles era tenido como un pecado (grave) de «falta de fe» y -peor aún- como un desacato a la revelación (todavía más grave). Sobre la visión global o el «gran relato» –porque realmente era un relato– que el cristianismo presentaba (pecado original, juicio particular, juicio universal, cielo, purgatorio o infierno...) no era permitido dudar.
Hoy nos podemos llevar las manos a la cabeza al caer en la cuenta de qué parte tan grande de toda esta visión estaba constituida por tradiciones mitológicas ancestrales, pensamiento platónico... ¡Genial Platón!, que logró crear una «imagen» del mundo que cautivaría la imaginación de la humanidad por generaciones y generaciones, durante varios milenios... hasta hoy.
La revolución científica comenzada en el siglo XVI fue destruyendo aquella cosmovisión platónico-aristotélica del cristianismo: las esferas celestiales, los siete cielos, la separación entre el mundo perfecto supra-lunar y el imperfecto o corruptible o infra-lunar, la descripción tan viva de los «novísimos» (muerte, juicio, infierno y gloria...). Pero lo que en la visión científica o el conocimiento simplemente físico de las personas iba desmoronándose, se refugiaba en la visión religiosa, como si el cielo de la fe fuera el aristotélico-platónico, aunque el cielo astronómico fuera totalmente otro.
Hoy día, con el avance que la ciencia ha realizado, la escatología (rama de la ciencia que trata del «eskhatos, lo último») no sabe dónde colocar eso último, ni cómo conectarlo con lo que hoy sabemos todos. Y por eso cuesta seguir hablando de «lo último» dentro de las coordenadas teológicas tradicionales: unas realidades últimas que eran pensadas como conectadas directamente con la «prueba» y el «juicio de Dios» sobre nosotros, y una «vida eterna» vista como el premio o castigo correspondiente... La vida, la muerte, y la posible continuidad o no de la vida... todo ello era planteado en las coordenadas de aquella visión mítica (Dios arriba, que decide crear una humanidad y la pone a prueba para llevar a quienes la superen a la vida eterna...).
Tan acendrada está esta convicción mítica del «Dios que crea a los humanos en una vida provisional para probar si pueden acceder a la vida eterna», que todavía hoy, muchos cristianos, no sólo siguen pensando así, sino que no ven la posibilidad de que vida, muerte y más allá de la muerte sean dimensiones existenciales humanas que deban dejar de ser «utilizadas» con la idea de premios y castigos de Dios a los humanos por su conducta. Muchos predicadores tendrían hoy dificultades para enfocar su homilía superando esa interpretación tradicional...
Pero afortunadamente, «otro cristianismo es posible». Es posible... porque ya es real: ya lo viven muchos, y algunos incluso dan razón de esta su fe, y su nueva esperanza, desligada de premios y castigos. No es éste el lugar para presentar toda una escatología renovada, pero sí para remitir a tres obras recomendables a quien trate de replantear su fe fuera del paradigma premoderno mítico:
- Roger LENAERS sj, Otro cristianismo es posible, Abya Yala, Quito, Ecuador, 2006 (tiempoaxial.org), y
- las «12 tesis del obispo John Shelby SPONG», que pueden ser encontradas en la mayor parte de los buscadores de internet.
- la revista Concilium dedicó recientemente un número monográfico a la «resurrección de los muertos», en noviembre de 2006 (el número 318).

Completamos con una referencia tradicional a las tres lecturas de hoy:

Malaquías, a través de un lenguaje apocalíptico, alienta al pueblo justo que sirve enteramente al Señor, indicándoles que ya llegará el día en que se hará sentir la justicia de Dios sobre los que no guardan su ley; que ellos no son los que realmente dirigen el caminar de la historia, sino que es el Dios amante de la vida quien la guía, conduciéndola por el camino de la paz y de la vida. Todos los que caminan por el camino del Señor serán iluminados por el “sol de la justicia” que irradia su luz en medio de la oscuridad, en medio del dolor y la muerte.
El salmo que leemos hoy es un himno al Rey y Señor de toda la Creación, quien dirige con justicia a todos los pueblos de la tierra, quien es amoroso y fiel con el pueblo de Israel. Dios es un Dios justo, que merece ser alabado por todos, pues ha derrotado la muerte y ha posibilitado la vida para todos; por ello toda la Creación lo alaba, celebra la presencia de ese Dios misericordioso y justo en medio del pueblo liberado. Es un salmo de agradecimiento por los beneficios que el pueblo ha recibido por tener su esperanza puesta en el Dios de la Vida.
Muchos de los creyentes de Tesalónica, específicamente las “clases superiores”, pensaron que no debían preocuparse por las cosas de la vida cotidiana, como el trabajo, y que más bien debían esperar, de brazos cruzados, la inminente venida del Señor y dedicarse a la ociosidad. Pablo llama fuertemente la atención sobre esta errada actitud, pues son personas que viven del trabajo ajeno, son explotadores de los otros (esclavos) y que, gracias a ello, acumulan riquezas sin esforzarse en absoluto. Es a ellos a quienes Pablo se dirige fuertemente: el que no quiere trabajar que no coma (v.10), ya que esta actitud no es propia de la enseñanza de los apóstoles.
Puede ser que la presencia magnífica del templo de Jerusalén alentara la fe de los judíos hasta el punto de ser más significativos la arquitectura y el poder de la religión que el mismo Dios de Israel; pudo ser que fueran más importante los sacrificios, el ritual, la construcción majestuosa que las actitudes exigidas por el mismo Dios para un verdadero culto a él: la misericordia y la justicia social. Por eso Jesús afirma que el templo será destruido, pues éste no posibilita una relación legítima con Dios y con los hermanos, sino que crea grandes divisiones sociales e injusticias que contradicen el fin de una experiencia de fe. Es importante ir descubriendo en nuestra vida que la experiencia de fe debe estar atravesada por el servicio incondicional a los demás, es así como vamos sintiendo el paso de Dios por nuestra existencia y es así como vamos construyendo el verdadero templo de Dios, el cual no se debe equiparar con edificaciones ostentosas, sino con la Iglesia-comunidad de creyentes que se inspira en la Palabra de Dios y se mantiene firme en la esperanza de Jesús resucitado.

El evangelio de hoy no está recogido en la serie «Un tal Jesús», pero en ella puede encontrarse varios episodios relacionados con el contenido de ese evangelio: www.untaljesus.net 

Para la revisión de vida

          Muchas sectas fundamentalistas anuncian desde estos textos el fin del mundo e invitan a la conversión para ser parte de los que se van a salvar. Otra gente, por sus múltiples ocupaciones, no se preocupa ni siquiera por el transcurrir de la historia y el desenvolvimiento de los acontecimientos. ¿Soy insensible ante los acontecimientos de injusticia, desigualdad y muerte que estamos viviendo?

Para la reunión de grupo

-                  El tema de la muerte y el más allá ha sido utilizado por el mensaje cristiano como un instrumento de miedo y de control. El temor a la muerte, al juicio de Dios, a la posibilidad de la «condenación», ha brillado como la estrella polar en el firmamento del imaginario cristiano milenariamente. Hoy se hace una gran crítica a esta utilización del mensaje. ¿Por qué?
-                 ¿Qué piensa el pensamiento moderno más avanzado sobre la transcendencia y el más allá de la muerte? ¿Qué aporta la nueva ciencia frente a la «ciencia materialista» de décadas pasadas? Hacer un pequeño «trabajo de campo» preguntando a la gente que está a nuestro alcance qué piensan sobre estos temas, y por qué.

Para la oración de los fieles

-                 Por las comunidades cristianas que trabajan solidariamente por los pobres, marginados y excluidos, para que su testimonio de vida sea signo ante el mundo del Reino.
-                 Por todos los que trabajan por implantar en la tierra un nuevo orden social, para que sus luchas y esfuerzos vayan creando nuevos caminos de libertad.
-                 Por tantos cristianos insensibles ante el dolor y el sufrimiento de muchos de sus hermanos, para que el Espíritu de Jesús los toque en su corazón y puedan generar acciones que conforten y ayuden a los demás.
-                 Por los que son perseguidos por causa del evangelio, para que Jesús los acompañe, los conforte y les dé valor.
-                 Por la Iglesia, para que sea ante el mundo testimonio de Jesús y fermento en la construcción del reino de Dios.
-                 Por las victimas de la guerra; viudas, huérfanos y desplazados, para que el Señor suscite en muchos cristianos la generosidad y el amor solidario.

Oración comunitaria

          Dios Padre-Madre de la Humanidad, a quien todos los pueblos han buscado a tientas desde el origen de la historia, en mil formas religiosas, en las más diversas tradiciones espirituales que se han sucedido a lo largo de los milenios. Abre nuestros ojos y nuestras mentes para saber valorar la inmensa riqueza de tu acción en la historia, para que estemos abiertos a tu acción imprevisible, capaz de sorprendernos con nuevos caminos religiosos allí mismo donde nos parece ver crisis de la religión o increencia. Te lo pedimos asociándonos al clamor universal de todos los hombres y mujeres, pueblos y tradiciones, que te han buscado y encontrado a lo largo de la historia. Amén.
          O bien:
          Señor y Padre de la historia, enséñanos a transformar las relaciones entre los seres humanos haciendo una historia humana de amor, de libertad, de justicia, y de paz, que nos lleve a la construcción de la humanidad nueva donde se explicite de manera efectiva el Reino de Dios. Por Jesucristo Nuestro Señor.