23 de Marzo 2014. Tercer Domingo Quaresma - Ciclo A
José
Marins.
TEXTO Y CONTEXTO
1. DIFERENTES.
Dos personas llegan al Pozo de Jacob. Es medio día escaldrante. Nada tienen en
común a no ser la sede y la calor de la
hora: un hombre, una mujer; un judío, una samaritana; un santo, una pecadora;
un rabino con 12 discípulos, una criatura excluida por las demás mujeres del
pueblo al punto de no venir a buscarse el agua en las primeras horas de la
mañana como las demás (Las mujeres no la toleran entre ellas!).
2. ALGO
FUERA DE LO ORDINARIO. El varón asusta a la enemiga de su fe: - “Dame de
beber!” . Y comienza un diálogo imposible por ilógico: - - “Entonces ya no
tendría que venir al pozo… estaría liberada del tormento de la sede, después de
beber esa agua viva de que me hablas? Por qué nuestro Padre Jacob no se
preocupó en darnos eso desde cuando vino? Eres un profeta preparando los
tiempos del Cristo que va a venir?
– Yo soy el Cristo!
3. La
mujer sin nombre hasta se olvidó de su cántaro y salió a gritar pueblo afuera:
- “El está aquí…!”
4. La
gente, por dos días, no lo dejó partir. Jamás alguien les hablara de todo
aquello del Reinado de Dios.
EN QUE NOS
COMPROMETE
1. Con
tanta gente nos encontramos buscando las mismas cosas; seguridad, salud,
justicia, paz, felicidad, amor…
2. Mas
vale prestar atención a las sorpresas de Dios:
– “Aquí está el Cristo! No lo habíamos identificado. Entonces que?”
3. Salimos
a anunciarlo. Queda-te con nosotros sin contar los días. Sin esa fe la vida es
un desastre.
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